Me desperté por la luz, me revolví en el sitio librándome de un peso que rodeaba mi cintura y al mirar hacia ahí visualicé a Aaron dormido aún.
Lo observé, era guapísimo, su pelo revuelto, su barba de dos días, sus esponjosos labios..
Era puro atractivo y era completamente mío.
De repente sus ojos se abrieron y me miraron divertidos.
-¿Me observabas?
-Pues ser.- Dije riendo y posé mi mano en su mandíbula para acariciarla.
-¿Te he dicho ya que eres preciosa incluso cuando tienes pelos de loca?
-No..- Reí.- Normalmente te burlabas y me tirabas un peine.
Reímos y de un ligero movimiento me puso encima suyo.
-Me encantas pequeña.
Su mirada recorría mi cuerpo, lo miré divertida y sonreí al sentir sus manos posarse en mi trasero.
Observé su boca, estaba ligeramente abierta formando una sonrisa, al percatarse, mordió su labio inferior y subió su mano hasta mi espalda para seguidamente atraerme hacia el y juntar nuestros labios en un dulce beso mañanero.
-¿Que has hecho conmigo?- Pregunté sin separarnos y una sonrisa se formó en sus labios para dar paso a un ligero mordisco en mi labio inferior y tirar suavemente de el.
-La pregunta, cariño, es... ¿Porqué has tardado tanto en verme como algo más que un hermano?
Sonreí ante su pregunta y me levanté rápidamente.
-Nunca te vi como un hermano.- Musité sonriendo y antes de que pudiera acercarse a mi, me metí en el baño y cerré con pestillo.
-¡Maya!
Hoy me he levantado juguetona, así que abrí el grifo de la ducha y lo ignoré.
Tras diez minutos de ducha me sequé el cuerpo y me puse una camiseta de Aaron que tengo para emergencias por si se me olvida traer la ropa interior.
Soy una chica lista.
Salí y el cuerpo de Aaron estaba apoyado al lado de la puerta del baño, lo miré divertida y planté un corto beso en sus labios para seguidamente poner rumbo a la cocina.
-¡Date una ducha yo haré el desayuno!- Grité y sin oír respuesta seguí mi camino.
Puse música, Avicii, waiting for love, resonaba en toda la sala, preparé unas tostadas y unos huevos mientras contoneaba mis caderas suavemente al ritmo de la canción.
Saqué el segundo huevo de la sartén y unas manos rodearon mi cintura haciéndome estremecer por el contacto.
Giré y quedé de frente a un semidesnudo Aaron.
-¿Quien te dijo que pararas?- Preguntó con su mirada pegada a mi.
Sonreí y de nuevo empecé a mover las caderas al ritmo de la música, me giré e hice mis movimientos más exagerados.
Sus manos levantaron suavemente mi camiseta y dejó un suave azote en una de mis nalgas.
Me giré divertida y sus intensos ojos me daban a entender que tenía hambre y no de comida exactamente.
-¿Y tus bragas?- Preguntó divertido subiendome a la encimera y levantando de nuevo la camiseta dejando ver mi sexo.
-Me las olvidé.- Sonreí y enredé mis piernas en su cintura pegándolo a mi y notando su erección pegada a mi sexo.
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Mi Sexy Hermanastro Y Su Mejor Amigo.
Teen Fiction-¡Dios Aaron deja de tratarme como una niña pequeña!- Grite. -Eres una niña.- Levantó los hombros mientras apoyaba su cuerpo en el armario de mi habitación. -No soy una niña, tengo dieciocho años joder.- Me desesperé.- El hecho de ser tú hermanastra...