Me desperté buscando aire, algo me estaba impidiendo respirar con total libertad así que me revolví buscando una salida, tras quitarme el peso de encima consigo respirar y veo a Aaron aún dormido con su brazo rodeándome la cintura, lo aparté y me levanté silenciosamente para bajar a la cocina.
Baje habilidosa las escaleras y me encontré a mi madre en la isleta de la cocina.
-Buenos días cariño.
-Buenos días mamá.
-Tu desayuno está en la encimera.
Me acerqué a la misma y efectivamente, un plato de crepes con Nutella descansaba en la encimera, lo cogí y me senté a su lado.
-¿Has visto a Aaron?
-Está en mi habitación.- Dije comiéndome un trozo de crepé.
-Cuando subas recuérdale que tiene una reunión hoy con su padre.
-Vale mamá.
Dicho eso se levantó y me dejó sola, terminé el desayuno y deje el plato en el lavavajillas. Subí a mi habitación y al entrar vi que ya no estaba Aaron, fui a su habitación, al escuchar ruido dentro me adentré en ella y me detuve al ver a Aaron completamente desnudo.
-Dios tapate.- Dije de un grito cerrando la puerta tras de mi.
-Ya está.- Oí al otro lado.
Volví a entrar y solté un grito ahogado al ver que de nuevo estaba completamente desnudo, me giré rápidamente e intenté hablar lo mas tranquila posible.
-Tápate por favor.
-Venga ya hermanita..- Rió.- Ni que no me hubieras visto nunca desnudo...
-Mira da igual.- Comenté molesta.- Tienes una..
-Reunión con papa.- Me interrumpió.- Ya lose, por algo me estaba duchando.
-Pues eso.
Salí rápidamente y volví a mi habitación, me tumbé en la cama y revisé mi móvil en busca de algún mensaje y efectivamente me había hablado Sebas.
Sebas:
¿Qué tal amaneciste? :)
Cuando iba a responderle Aaron irrumpió en la habitación haciendo que me sobresaltase y tirase el móvil.
-¿Con quien hablas hermanita?- Dijo Aaron cogiendo mi móvil.
Me levanté rápidamente y lo asalté buscando coger rápidamente el móvil de la mano derecha.
-¡Damelo!- Grité.
-Uhmm... A ver a ver...
-¡Aaron por favor!- Me abalancé de nuevo hacia el haciendo que ambos calleramos al suelo.
Ahora me encontraba ahorcajadas suyo con el móvil en mis manos, di un pequeño gritito de felicidad pero una sonrisa pícara de su parte me desconcertó por completo.
-¿Que..?
Su mirada bajó hacia mis muslos, me quedé inmóvil.
¡Estaba en toalla!
Pero espera..
¡¿Donde está la toalla?!
Noté como un bulto muy cercano a mi sexo comenzaba a crecer y por momentos me encontraba siendo doña tomate.
Me separé rápidamente de él con la mala suerte de que mi brazo chocó con el armario, di un grito de dolor y me sujeté el brazo con la aún más mala suerte de que mi mano se posó en la zona menos indicada.
-Pero hermanita que atrevida..- Dijo con una amplia sonrisa.
Me separé rápidamente de él y me senté en mi cama aún con el brazo dolorido, me dí justo en el nervio, se siente jodidamente horrible..
-Sal de aquí.- Le exigí una vez se había levantado y remangado la toalla.
-¿Vas a dejarme así?- Dijo señalando su notorio bulto intentando hacerse paso por la toalla.
-Estas enfermo.- Dije finalmente y con la poca fuerza que me quedaba le empujé fuera y cerré la puerta tras de mí.
¿Se puede saber que mierdas le pasa en la cabeza?
No voy a destrozar mi familia porque ese completo imbécil quiera follarme.
Pequeña nota:
Hola lector@s!!!
Siento que el capítulo sea corto y que este libro no tenga actualizaciones a menudo, escribo según me inspiro, se que estoy mas activa en ¨El magnate es un íncubo¨ pero es porque es un tipo de libro que no he escrito nunca y le tengo mucha ilusión.
De verdad que lo siento si tardo un poco pero es por eso!
Muchas gracias de verdad por el apoyo que está recibiendo la novela!
Os amo!! pico3
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Mi Sexy Hermanastro Y Su Mejor Amigo.
Teen Fiction-¡Dios Aaron deja de tratarme como una niña pequeña!- Grite. -Eres una niña.- Levantó los hombros mientras apoyaba su cuerpo en el armario de mi habitación. -No soy una niña, tengo dieciocho años joder.- Me desesperé.- El hecho de ser tú hermanastra...