Capítulo 32 ☣ Celos

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Caminamos hasta una zona apartada y nos sentamos en un banquillo grande de madera.

—Vaya, todo ha estado muy loco ¿no crees? —Le dije intentando aligerar el ambiente pues lo notaba algo tenso.

—Sí. La verdad ya no sé ni lo que está sucediendo. Creo que las cosas se me pueden salir de control muy pronto.

—No lo creo. Lo estás haciendo bien, Alby tenía toda la razón al confiar en ti.

—O quizás estaba completamente loco al hacerlo... Pero no te pedí que habláramos para tratar sobre Alby y su nivel de cordura. Quiero saber qué ha sucedido, anoche desapareciste. Literalmente te busqué por toda el Área y no te hallé, y esta mañana aparece Minho y me ignoras por completo... Lo siento, no quiero que esto parezca una escena de celos pero estoy muy confundido al respecto —hablaba con toda la calma que uno pueda imaginar.

—Creo que deberías entenderme. Los di por muertos, todos los dimos por muertos y ahora están aquí, a salvo, me alegré mucho, eso es todo. Son dos de mis mejores amigos también, hubiera reaccionado igual contigo. Yo sé que tú estás a salvo aquí pero realmente me preocupé por ellos.

—Lo sé, entiendo eso pero... No lo sé, son cosas mías supongo. Quizás debamos volver con los demás —dijo poniéndose de pie pero lo tomé del brazo para evitarlo.

—Dímelo. Estamos juntos en esto, deberíamos tenernos confianza.

—No creo que sea lo correcto, quiero que las cosas estén bien entre nosotros —dijo acariciando mi mejilla.

—Será imposible si te vas de este modo, estaré pensando que me ocultas algo importante.

—Quizás... Quizás yo podría estar más tranquilo si Minho no fuera tan... evidente contigo.

—¿Evidente? ¡Vamos! —Le di un pequeño codazo a modo de juego— ¿De qué estás hablando ahora?

—¡Hablo de todo! De las miradas, de las sonrisas, de la cercanía... de todas las cosas que siento que deberían ser sólo mías.

—¿En serio esperabas que no pareciera una escena de celos? Porque eso es justo lo que parece Newt.

—Tal vez, pero yo estoy seguro de lo que siento por ti. ¿Y tú estás segura de lo que sientes por mí?

Siendo honesta, a ese punto ya no estaba segura de lo que sentía y tampoco tuve el valor para decírselo. Cuando se trataba de cosas verdaderamente peligrosas podía sacar el valor a relucir, pero cuando se trataba de sentimientos, aún era muy cobarde para enfrentarme a ellos.

—Newt, sólo quisiera que te sacaras esas ideas de la cabeza. Él es mi amigo y estamos juntos en el laberinto, pero nada más.

—Está bien, mejor dejemos las cosas así y no volvamos a hablar sobre esto. Sólo quiero que seas feliz —pude ver en sus ojos que era completamente sincero. Lo retuve del brazo y lo atraje hacia mí. Acaricié su cabello unos segundos para luego reposar mi mano derecha sobre su nuca y reduje la poca distancia que había entre nosotros. Nos unimos en un hermoso beso: era tierno, era suave, era tan especial... y aun así yo no entendía por qué mi cabeza no estaba con él al cien por ciento.

Caminamos tomados de la mano y Newt no dejaba de sonreír; él era genuinamente feliz, por lo menos en ese momento, pero yo no sabía lo que sucedía conmigo.

No podía dejar de pensar en todas las cosas que habían estado ocurriendo. Quizás esté mal, pero creo que preocuparme por los demás en estas circunstancias era lo más sensato, no podía darme el lujo de pensar en mí misma o en lo que yo quería. Habían otras personas en las que debía enfocar toda mi atención.

Llegamos al comedor para esperar la hora de la cena. Nos sentamos en una mesa donde se encontraban Minho, Thomas, Chuck y algunos encargados. La incomodidad de ellos era bastante obvia al vernos llegar tomados de la mano y sentarnos a su mesa, aunque no sabría explicar el porqué.

Minutos antes con los chicos.

Zart: Pues yo pienso que ese abrazo de esta mañana significó mucho más que simple aprecio.

Sartén: Sí, amigo. Tendrás que perdonarme por decirte esto, pero todo tu coraje se fue por el acantilado.

Zart: Peor... reposa con los penitentes.

Sartén: ¿Desde cuándo eres tan cobarde para decir lo que piensas?

Minho: No soy cobarde. Les estoy diciendo que no significó nada, y tú Sartén, deberías ir a jugar con tu cocinita.

Sartén: Lo siento, pero ya no me intimidas y te perdí el respeto por no atreverte con esto.

Zart: Escucha, Minho. Ninguno aquí es estúpido, quizás Chuck es el más joven pero hasta él lo ha notado. Lo que no entendemos es por qué si ella te gusta no se lo dices, ¿qué te impide que lo hagas?

Minho: Un amigo me lo impide... Ella ya decidió, está con Newt y yo no puedo hacerle eso a un amigo.

—¿¡Cómo!? —exclamaron.

Minho: Como escucharon. Quizás fui demasiado frío, quizás no supe demostrarle por qué hacía o decía ciertas cosas, pero es tarde. Sólo estoy intentando que este asunto no me afecte... y espero que ustedes cooperen no preguntándome cosas que me ponen a pensar en eso.

Zart: Bien... Muy bien. Sólo debo decir una última cosa al respecto y sepultaré este tema para siempre: Newt es mi mejor amigo y por eso temo que ella no lo quiera lo suficiente. Es decir, ella no luce igual que cuando está contigo.

Sartén: También pienso lo mismo, ustedes harían mejor pareja pero... ¡Ok! Tema sepultado, no me veas así. Es sólo que no sabíamos que andaban juntos, lo tienen todo en silencio.

Minho: Su relación es reciente. Listo, ahora ve a cocinar que muero de hambre, Sartén.

Thomas: Silencio... Ahí vienen ellos.

Chuck: ¡Y caminan de la mano!

Thomas: Silencio Chuck.


☢️ ☢️ ☢️ ¡Que la llamarada se siga extendiendo! ☢️ ☢️ ☢️

|| CRUEL ES BUENO ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora