|| CRUEL ES BUENO ||

Capítulo 34 ☣ Caos

Pero el que Alby despertara no fue la noticia más relevante ese día; ni siquiera lo fue el hecho de que por fin se encontrara algo semejante a una salida.

Había pasado la media hora restante para que los muros se cerraran y éstos nunca lo hicieron: las puertas no se cerraron. Ninguna de ellas lo hizo.

Todos los habitantes se encontraban confundidos y muy asustados, algunos empezaban a presentar síntomas de pánico. Estábamos desprotegidos. Si las puertas no se cerraban durante la noche, los penitentes entrarían al Área sin pensarlo.

Rápidamente comenzamos a delegar funciones. Thomas y Teresa fueron por Alby a la enfermería, Chuck y Winston corrieron a la Sala de Juntas para bloquear todas las entradas y crear un fuerte; Minho, Zora y yo junto con otros tres habitantes fuimos por todas las armas que pudimos de la Sala de Mapas. Todos los demás se escondieron en el bosque, en la finca o en el Pozo. Gally con algunos de los constructores se ocultaron dentro de la Caja.

Todos nos defendimos lo mejor que pudimos, pero la cantidad de penitentes que invadió el Área fue tan grande que perdimos a muchos de los nuestros, entre ellos a Zart y a Alby.

La mejor estrategia para sobrevivir resultó ser ocultarnos en los refugios, ya que durante toda la noche estuvieron entrando más y más de estas criaturas al Área, sin embargo, al no encontrar finalmente resistencia alguna por parte de los habitantes, se atacaban entre ellas y terminaban muriendo.

Al día siguiente cuando todo había pasado y habíamos logrado deshacernos de los cuerpos de los penitentes, Gally explotó con toda la ira que sentía dentro de si al ver a Thomas. Al observar todo el desastre a nuestro alrededor no halló más culpables: se acercó a él y le puso un puñetazo en el rostro, se descargó culpándole por todo lo que había pasado, a él y a Teresa.

Por alguna razón, él creía que ellos eran los responsables de todo. Pero Thomas decidió tomar una medida drástica ante el caos que se había desatado, necesitaba saber, necesitaba respuestas que sólo vendrían atravesando el mismo proceso que Alby y que Ben: tomó una de las agujas de los penitentes vencidos y se la introdujo a si mismo en la pierna. Entró en ese profundo estado de inconsciencia posterior a ser pinchado, pero logramos evitar que atravesara la transformación gracias a uno de los sueros que trajo Teresa en sus bolsillos cuando llegó al Área: el primero lo habíamos usado en Alby y había funcionado.

Debido a toda la confusión suscitada durante la noche, a la mañana siguiente Gally tomó el control del Área e introdujo a Teresa y a Thomas en el Pozo, según él, era el lugar al que ambos realmente pertenecían por haber alterado el orden.

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No sé cuánto tiempo estuve sentada observando la destrucción que los penitentes le habían causado al Área.

Newt intentaba mantener las cosas en calma con Gally ya que éste había tomado el control. Hizo una Junta al aire libre con todos los habitantes donde enumeraba las razones por las que apoyarlo a él y no a Thomas, y aseveraba que no debíamos confiar en los novatos bajo ninguna circunstancia. Nos dio un ultimátum a todos: si no estábamos con él, estábamos en su contra.

Luego de esa charla fuimos a darle ánimos a Thomas y a Teresa. Después intentamos encontrar una forma de ayudar a reconstruir lo poco que quedaba.

—Nadie volverá a ir al laberinto a partir de hoy —nos informó Gally a Minho y a mí—, por esa razón les daré  otra tarea especial. Quiero que tomen todas las armas que están almacenadas y las traigan aquí, las tendremos a disposición de todos cuando llegue la noche. También quiero que traigan cada mapa y cada código guardado y hagan una fogata con ellos, no quiero saber nada más de salidas que no existen, de corredores, ni de esas estupideces. A partir de ahora sobreviviremos como siempre lo hemos hecho.

El pequeño grupo que no sucumbió ante el nuevo gobierno de Gally —es decir Minho, Newt, Chuck, Thomas, Teresa, Winston, Sartén y yo— convenimos que intentaríamos mantener las cosas por la paz hasta que llegara el momento adecuado para actuar. Teníamos en marcha un plan.