Capítulo 29 ☣ Consecuencias

245 25 0
                                    

🔶

Escuché los pasos de los chicos mientras se alejaban lentamente sin decir una palabra. Le pedí a Newt que me dejara sola.

No quería hablar con nadie, al parecer era mi costumbre alejarme cuando las cosas se tornaban difíciles. A veces no sabía cómo lidiar con ciertas emociones, como el dolor, la ira, la impotencia y la tristeza. Sólo necesitaba alejarme. Los tres... los tres se quedaron detrás de esos muros. Siento como algo dentro de mí está devorándome. Es un dolor horrible que no puedo suprimir, tengo un nudo en la garganta que me duele demasiado. Decidí hacer lo que mejor sabía: correr.

Corrí hacia el manantial, era algo lógico. Me llevé con el rostro algunas ramas en el camino, sentía que mis mejillas ardían. Podía sentir también la sangre caliente fluyendo por todo mi cuerpo y mis piernas adoloridas.

Llegué a la orilla del manantial, veía el reflejo de las lucecitas rojas de los escarabajos y de la luna en la superficie. El agua estaba en calma y soplaba una brisa fresca a través de los árboles. Introduje mis pies en el agua, lo hice sin perder tiempo en quitarme calcetines ni botas, ¿era eso importante en ese momento?

Seguí sumergiendo mi cuerpo en el agua, floté por un rato mientras recordaba muchas cosas sucedidas en el Área. No entendía por qué me importaba tanto perder a los chicos, supongo que porque en el fondo eran la única familia que tenía. Aún me quedaba Newt, aún estaban Chuck, Sartén, Clint, Zart, Jeff y los demás. Pero supongo que no era lo mismo.

Ya tenía mucho rato en el agua cuando oí pasos entre la hojarasca, enseguida supe que era Newt.

Contuve la respiración y me oculté bajo la superficie con ayuda del peso de mis botas. Lo vi dar vueltas alrededor del lugar y luego detenerse junto a la orilla. Veía su silueta un poco borrosa, el aire en mis pulmones comenzaba a acabarse. Me sentía un poco estúpida haciendo aquello, quizás pudo haber sido más sencillo sentarme sobre las rocas a hablar con él, pero qué le diría. No quería palabras de ánimo o de aliento, no era necesario recordar tampoco el horrible suceso. Resistí un poco más, sólo lo suficiente hasta que vi a Newt marcharse, entonces saqué mi cabeza y aspiré aire violentamente, mis pulmones volvían a llenarse, mi cuerpo volvía a oxigenarse. De todos modos ¿habría importado si moría? Es decir, ¿es tan fácil para estas personas desprenderse de sus seres queridos? Me parecían absurdos mis pensamientos y sólo permanecí en el agua la mayor cantidad de tiempo que pude, lo suficiente hasta arrugarme como una pasa y morir de frío.

Al salir del agua escurriendo escuché al primer penitente de la noche. Rompí en llanto por segunda vez de tan sólo imaginar a lo que Minho y los demás se estarían enfrentando. Me acosté justo en el borde entre el agua y la arena húmeda hasta dejar de llorar o quedarme dormida. No sé cuál sucedió primero.

Al día siguiente desperté con el fuerte sonido de los muros. Abrí mis ojos y observé el cielo por un largo rato. No había nada que hacer, o mejor dicho, no quería hacer nada. ¿Era correcto? Quizás debería ir a ayudar en algo, volver a mis labores pero por el momento sólo quería permanecer acostada un poco más sobre el borde del agua.

Empecé a odiar profundamente a los Creadores mientras veía a algunos insectos de los suyos saltar o deslizarse entre varias ramas, esos mierteros estaban ahí como si nada, observando todo mientras personas morían a nuestro alrededor. Los odiaba, esperaba con todas mis fuerzas que un día alguien les diera su merecido... esperaba que yo pudiera formar parte de eso.

No sé cuánto tiempo transcurrió pero decidí que ya era la hora de levantarme. Caminé lo más lento que pude hacia donde se encontraban todos los demás, no sabría qué decirles, incluso si tuviera más tiempo para pensar cada detalle.

|| CRUEL ES BUENO ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora