|| CRUEL ES BUENO ||

Capítulo 5 ☣ Juntos

—Ya tenemos suficientes niños para iniciar las pruebas —dijo Ava a su equipo—. ¿Qué pueden informarme sobre los exámenes que se le realizaron a los nuevos?

—Doctora, ya están listos los resultados. Estos son los archivos de los sujetos Inmunes y estos de los No Inmunes —dijo separándolos sobre el escritorio de Ava.

—Ummm interesante —dijo hojeando algunas carpetas—. Además de los inmunes, estos sujetos que no lo son servirán para el experimento. Toma a los restantes para las observaciones en el laboratorio.

—¿Qué hacemos con los sujetos A1, A2 y B1?

—Cuando concluyan con los dibujos traiganlos y prepárenlos para la intervención. Sin perder tiempo.

Todas estas personas siguieron tejiendo con sus propias manos el destino de estos niños que nada tenían que ver el uno con el otro, pero de algún modo ellos se encargarían de que fuera lo contrario.

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Después de comer nos llevaron con otro grupo a un salón de clases. En ese grupo conocimos a algunas niñas, pero en especial a un niño llamado Aris.

Las personas de allí nos mostraron tarjetas con figuras muy extrañas que teníamos que intentar adivinar y luego nos pidieron que dibujáramos líneas, conjuntos de figuras y cosas que ni siquiera entendíamos. Nos habían dividido por parejas y sentado en mesas una junto a la otra: a Teresa con Thomas, a Siggy con Gally, a Minho con una chica llamada Sonya, y a Newt conmigo.

Las personas con las batas blancas le echaban un vistazo a nuestros dibujos cada cierto tiempo, hacían alguna anotación y luego salían. Veía de vez en cuando que Minho no dejaba de voltear a mi mesa. Se levantó de repente y se dirigió hacia mí.

—Zora, quiero sentarme contigo... Newt, deberías ir con Sonya.

—No creo que eso se pueda Minho —le repliqué.

—¿Cómo que no? Sólo tiene que caminar —dijo malhumorado.

—Los doctores me sentaron en esta mesa con Newt, no les gustará ver que estuvimos cambiando y dejando de hacer lo que nos dijeron que hiciéramos. Vuelve a sentarte con Sonya.

—Sí, "los doctores" —dijo alejándose y murmurando cosas que no pude entender.

Minho y yo sólo teníamos dos días en las instalaciones, pero esa era la primera vez que nos separábamos para otra cosa que no fuera ir al baño o las duchas, por más extraño que pueda sonar. Quizás eso le molestaba porque anoche mientras todos dormían nos hicimos una promesa.

Flashback

—Deberíamos dormir para despertar mañana sin problemas —dijo Teresa.

—Sí, sobretodo tú —le respondió Thomas en tono de burla.

—Bien, buenas noches. Yo muero de sueño —dijo Siggy cubriéndose con las sábanas. Todos nos acostamos también.

Esperé a que pasara algún rato y cuando me pareció que todos dormían me asomé por la escalera de Minho.

—Hey, Minho —susurré muy bajo— ¿Sigues despierto? Minho... —lo estremecí un poco.

—Hey —susurró en el mismo tono.

—Perdón, pensé que aún no te dormías.

—No dormía... casi. Estaba en algún lugar entre dormido y despierto.

—¿Puedo subir? Quiero decirte algo... —él asintió, abriendo un espacio en su cama apoyándose de la pared, yo me senté a su lado y luego le dije:— ¿No tienes miedo?

—¿Miedo de dormir?

—No tonto... de esto, de todo este lugar, de las personas de aquí. De que nos vayan a hacer algo.

—Claro, sí tengo miedo. Quizás no vuelva a ver a mis padres o a nadie que me sea familiar y no sé qué hacemos aquí rodeados de doctores. Los doctores sí que me dan miedo —dijo haciendo caras.

—Sí, los extraños doctores. Al menos me alegra que seamos amigos sabes, me siento más segura y no siento tanto miedo al tenerte conmigo pasando por lo mismo.

—Pues a mí también me alegra que seamos amigos, y también me hace sentir seguro saber que no estoy solo en esto. Hagamos algo ¿sí?, vamos a seguir así, juntos ¿lo prometes? —dijo extendiéndome su dedo meñique.

—Sí —entrelazamos nuestros dedos meñiques— y tenemos que esforzarnos porque así sea, hacer todo lo que podamos para permanecer unidos.

—Bien, lo haremos, y eso es una promesa. Así que no puedes molestarte cuando no te puedas deshacer de mí —dijo conteniendo la risa.

—No hay problema Ho, sólo me molestaré si no cumples con ella... Ahora sí, debemos dormir. Buenas noches.

—Buenas noches Zora.

Esa noche me costó dormir pensando en tantas cosas que estaban fuera de nuestro control, y me preocupó imaginar que de alguna forma no pudiéramos ser capaces de cumplir con nuestra promesa.