|| CRUEL ES BUENO ||

Capítulo 36 ☣ Si salimos de esta

—Oigan... —escuchamos una voz minutos después. Para ese entonces Minho y yo habíamos vuelto a apilar mapas—. Ustedes dos ya deberían haber terminado —era Gally—, no me digan que estuvieron distrayéndose por aquí.

—Tranquilo manda-más, pronto estaremos listos —le respondí con indiferencia.

—Vine a decirles que la hora de la comida se pospondrá hasta la cena, aún hay demasiadas cosas por hacer y viendo lo que se han tardado ustedes dos creo que nunca terminaremos. Así que pueden seguir trabajando con gusto hasta la tarde.

—Bueno —respondió Minho con desdén y Gally salió del lugar—. No le daré el gusto de pelear por esa tontería. «Manda-más», buena esa... Pensé que reaccionaría mal cuando se lo dijiste.

—Al parecer no le desagrado tanto como creía —dije tomando algunas armas para empezar a llevarlas a la finca.

—¿Qué haces? —me detuvo Minho.

—Lo que dijo Gally, llevo las armas...

—¿Acaso no piensas tomar una? El plan... nos servirá tener armas bajo la manga.

—Tienes razón, lo había olvidado. Creo que mi cabeza está en otro lado en este momento —dije rascando mi nuca y mirándolo de reojo.

—¿Qué vamos a hacer con esto?

—No lo sé, ya las cosas están lo suficientemente trastornadas como para agregarle algo así. Si sólo lo hubiese sabido antes...

—Lo sé, lo siento... Quiero estar contigo, pero no quiero herir a Newt.

—Yo tampoco, pero a la vez siento que estar contigo es lo correcto y que si sigo con él lo heriré más.

—¿Por qué tiene que ser todo tan complicado?... Mejor llevemos esto y luego pensaremos qué hacer... si salimos de esta.

Me sentía culpable haciendo planes con Minho sobre nosotros cuando Newt estaba en otra parte del Área creyendo que yo lo quería de un modo especial. No voy a mentir, lo amo, pero existen diferentes tipos de amor. Necesitaba tiempo para aclarar mi mente, aunque eso era lo que menos tenía en ese momento. Todo sucedía muy rápido.

Cuando volvimos a la zona más concurrida del Área, donde se encontraban los demás, divisé casi instantáneamente a Newt junto al Pozo hablando con Chuck y los prisioneros Thomas y Teresa. Al parecer iba en serio eso de tenerlos encerrados todo el día.

Continué con las armas hasta la finca donde se encontraba Gally con los suyos y las deposité sobre la mesa. Mientras salía de vuelta a la Sala de Mapas para ir por más armas, los observé detallando cada una para escoger cual tomarían. Se me erizó la piel de sólo pensar que siendo tan jóvenes debamos vernos forzados a luchar y a morir si es necesario. Los niños no deberían verse obligados a tomar esa clase de decisiones, nadie debería.

Trajimos todas las armas que había, excepto las que habíamos tomado nosotros, por supuesto, y quemamos los mapas: pero no todos ellos. Uno; todos a excepción de uno, el último mapa que trazamos Minho y yo con ayuda de Thomas. Lo sujeté bien a mi pantorrilla con una cuerda y lo oculté con la bota de mis pantalones; allí Gally no lo encontraría.

Minho le echó un vistazo a toda la Sala de Mapas como quien se despide de un muy viejo amigo, y luego salimos de ahí. Quizás sería la última vez que la veríamos.

—Aguarda —dijo tomando mi mano y me detuve enfrente de él—. Ojalá existiera una forma de quedarnos aquí en esta sala para siempre, allá no somos nosotros dos, allá debo fingir que no siento nada por ti y ya no puedo hacerlo.

Yo entendía a la perfección lo que me decía, yo también quería quedarme allí con él pero eso era imposible. Entonces me dio otro beso.

—Quiero besarte por el resto de mi vida, no sabes cuánto.

—Me engañaste, me engañaste por completo. Creía que eras muy rudo, pero en realidad eres muy cursi —bromeé y noté lo sonrojado que se puso, eso me causó gracia. Él cubrió su rostro con una mano y me miraba a través de sus dedos, se reía también pero seguía avergonzado.

Minho me abrazó como por un minuto entero. Sentí que de algún modo se estaba despidiendo y tampoco no quise soltarlo pronto. Caminamos de la mano hasta cierto punto del bosque y luego nos soltamos, sé que está mal pero ya no quiero pensar en lo que es correcto o no.

Al llegar al Pozo donde seguía nuestro grupo reunido sólo pensaba en una única cosa: en hallar la forma de ser honesta con Newt e intentar hacerlo sin herirlo demasiado. No era justo para él que siguiera creyendo en algo que ya no era real, necesitaba saberlo.