Capítulo 24 ☣ Anormalidades

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—¡Buenos días! —escuché una voz alegre que se acercaba a mí a primera hora de la mañana antes de abrirse los muros, justo cuando esperaba al resto de los corredores.

—Buenos días, Alby. ¿Acaso correrás con nosotros hoy? —dije intentando hacer una broma que no me salió.

—Para nada, eso se lo dejo a los profesionales. Pero te vi venir y quise aprovechar para pedirte una tarea especial.

—Cuéntame, ¿de qué se trata?

—Se trata del novato. Quiero saber si estás dispuesta a encargarte de él. Es decir, con todo lo referente a que se sienta lo más cómodo posible y en confianza con los demás habitantes, ya que eres la única persona con la que ha hablado desde que llegó.

—¿Quieres que sea su amiga?

—Exactamente. Su amiga, su confidente... la idea es que entre poco a poco en confianza, ya sabes, que no se aparte del resto.

—Está bien, pero no era necesario que me pidieras eso. Es un chico agradable, ser su amiga era algo que ya estaba dentro de mis planes.

—Excelente, creo que eso es todo por ahora. Sólo me resta decir que no le menciones a nadie esto que te estoy pidiendo. Bueno, allá vienen Minho y el resto. Debo irme, suerte en el laberinto.

Me pareció sospechosa la actitud de Alby, sin embargo decidí no darle mucha importancia.

Cuando Minho y los demás llegaron, nos organizamos y entramos al laberinto como se esperaba. Además de polvo, rocas y enredaderas, también hubo en el ambiente el silencio habitual de Minho, pero no quise darle importancia tampoco a eso. Este día nada iba a molestarme. No, hoy no sería un mal día.

—Pero qué... —dijo Minho observando algo en uno de los cruces—. ¡Zora no te acerques! —exclamó—. Mantente detrás de mí —dijo extendiendo su brazo sobre mi abdomen para detenerme.

—¿Qué es eso?

—Espera aquí —me dijo y se acercó cuidadosamente a la «cosa» mientras sacaba su navaja. Luego pateó un brazo metálico que reposaba sobre el suelo—. ¡Puedes venir!

—¿Qué es? —pregunté al observar de cerca esta especie de criatura.

—Esto... es nada más y nada menos que la mascota favorita de Cruel. Esto Zora, es un penitente. Te lo presento.

—¿Y qué hace aquí?

—No tengo idea.

—¿Siempre están en estas condiciones? Quiero decir, si siempre están durmiendo no deben ser muy peligrosos.

—No está dormido, parece que está muerto —se puso de cuclillas y con su navaja levantó la babosa cabeza de la criatura.

—Es asqueroso. Estoy segura de que eso es lo más asqueroso que he visto en mi vida.

—Es muy extraño —dijo pensativo.

—¿Qué es «extraño»?

—Nunca había visto uno porque se supone que no deben salir al laberinto durante el día. Sólo de noche.

—¿Qué crees que signifique esto?

—No lo sé.

—¿Quién o qué crees que pudo haberlo matado?

—Tampoco lo sé. Sólo sé que esto es MUY extraño. Debemos volver al Área ya, hay que decírselo a Alby.

En el Área perdimos absolutamente el foco. Se supone que debíamos comentarle sobre nuestro extraño hallazgo a Alby pero allí habían sucedido cosas mucho más aterradoras y todos se encontraban alterados.

|| CRUEL ES BUENO ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora