Luz en el lugar más Oscuro (Vauseman)

Capítulo II

Piper

La lujosa habitación del trono estaba abarrotada de gente; aunque ya estaba más que acostumbrada al lugar, nunca dejaba de asombrarme su grandiosidad y esplendor. Los señores de las casas más encumbradas y antiguas estaban discutiendo el arriesgado destino del reino, dispuestos alrededor de la enorme y alargada mesa central, cuya superficie de madera pulida quedaba cubierta en su totalidad por cientos de mapas y cartas. Mantuve mi posición en uno de los fondos de la enorme sala, aprendiendo todo lo que podía desde la distancia. No era un lugar para una mujer, tal como mi madre me había advertido, pero al contrario, mi padre siempre me dejaba atender a las reuniones, incluso a veces me animaba a participar, aunque esa noche era diferente, no había tiempo para el aprendizaje. Estábamos al borde del abismo, a punto de perder una guerra que cambiaría por siempre el destino del reino, mi reino. Por encima de las otras voces que discutían acaloradamente al unísono, podía distinguir sin dificultad la voz de mi padre, cargada con la autoridad de un Rey...

"Mis señores! Les ruego que reconsideren! No podemos encerrarnos en nuestros castillos mientras nuestra gente está siendo masacrada!" Mi padre siempre me había enseñado que cuidar de la gente era el deber más importante de un Rey. Él había estado intentando pasarme todos los conocimientos posibles sobre el manejo y gestión de un reino. Mis hermanos habían perecido recientemente en batalla, dejándome inesperadamente como la única heredera y futura portadora de la corona; eso siempre y cuando la encarnizada guerra se resolviera a nuestro favor, por supuesto...

"Y qué es lo que sugiere nuestro Rey?" Lord Bloom, mi futuro suegro, demandó saber, aunque no le dio tiempo a mi padre para responder a su propia pregunta para continuar hablando "Mi hijo...mi único heredero está allá afuera liderando todas las fuerzas de mi casa...lo he dado todo por esta guerra, pero el enemigo nos ha superado en números!" No dijo nada que nadie no supiera ya a esas alturas "Es hora de retirar a nuestros hombres y prepararnos para resistir el asedio, ya no podemos enfrentarlos en campo abierto!" Una ronda de aplausos en su favor recorrió toda la sala... 

"Qué estás implicando mi querido amigo?" Todos hicieron silencio en cuanto mi padre comenzó a hablar "Que yo no lo he dado todo por la causa? Mis dos hijos cayeron valientemente en la batalla y no en vano! Ellos fueron clave para frenar los primeros ataques dándonos tiempo a todos para reorganizarnos..." La intensa conversación fue abruptamente interrumpida por una puerta cerrándose de golpe. Todos giramos nuestra atención hacia la entrada principal para ver quién había entrado al salón...

"Hijo!" Lord Bloom exclamó y corrió para acortar la distancia que le separaba de su hijo para recibirlo con un abrazo

"Padre!" Larry, mi prometido, regresó el abrazo a su padre antes de dirigirse al resto de los presentes "Mis señores" Hizo una reverencia respetuosa y firme tras culminar el encuentro con su padre

Un sentido de decepción embargó mi alma cuando le vi...qué demonios me pasaba? Acaso deseaba en algún profundo lugar de mi ser la muerte de mi prometido? Me repugnaron mis ideas involuntarias y sentí una culpa infinita por mis horribles pensamientos...

"Qué noticias traes?" Mi padre, el Rey, le preguntó, yendo directo al grano

"Me temo que no son buenas noticias, Su Majestad" Larry respondió temeroso de despertar la furia de su Rey

"Habla" Aunque mi padre parecía más resignado que enojado

"Estamos a punto de perder el control sobre el puente principal...nuestra última línea de defensa..." Larry explicó sereno

"Y qué diantres haces tú aquí?" Mi padre replicó, pronunciando cada palabra de forma pausada, claramente enfadado

"He venido a informar..." Larry se puso pálido pero mi padre no le dio tiempo de continuar hablando