Capítulo XVIII

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Alex


Lo haré...Lo haré...Cómo se me ocurrió decirle que iría a visitarla de nuevo? En qué estaba pensando? Era lo contrario a lo que debía de hacer, alejarme todo lo que pudiera de ella...aunque, realmente no tengo por qué cumplir mi palabra...medité un momento pero de pronto no hacer honor a mi promesa me pareció escandaloso...desde cuándo me importa tanto cumplir mi palabra?...Tendría que al menos hacerle una visita, además, qué podría pasar? Ya estaba decidido que se iría tan pronto estuviera recuperada, así que hasta que eso no sucediera qué había de malo en llevarnos bien? Quizás en ese tiempo podía enmendar nuestra relación y al menos se llevaría con ella una mejor imagen de mí...Estás jugando con fuego...algo me advirtió dentro de mí pero inmediatamente mandé al demonio el sentido común. Mientras la joven siguiera allí no vi sentido en continuar evitándola y además, al final yo sería la única pagando las consecuencias a su marcha. Mi deseo por verla era abrumador, aun así esperé un tiempo prudencial para cumplir con la promesa de visitarla. Un día fue todo lo que pude aguantar; para un ser inmortal como yo, un día era menos que un suspiro, pero fue lo más que pude tolerar sin verla después de tantos días privada de ella...

Así que al día siguiente fui a la cocina por la tarde y le pedí a Red que preparara una bandeja con té y galletas...

"No sabía que a la señora le gustara el té" Red dijo insinuante "A estas horas usualmente bebe usted otro tipo de bebidas"

"Prepara suficiente para dos...necesitaré dos tazas..." Hice caso omiso a su comentario

"Va a tomar el té con Nicky?" Preguntó con guasa, pero en el fondo sé que moría por confirmar que el té era para Piper "Porque creo que Nicky no está en casa..." Añadió casual, intentando sin éxito sacarme alguna información. Por supuesto que sabía que Nicky no estaba en casa. Se había ido a hacer algunas rondas y yo aproveché deliberadamente su ausencia para visitar a la chica, así no podría interrumpirnos con su impertinencia...

"No es para Nicky" Le otorgué. Aunque no terminé por confirmar para quién era el té, Red hizo un pobre intento por disimular una amplia sonrisa, pero no preguntó nada más, sabiendo muy bien que yo jamás admitiría en voz alta lo que quería escuchar. Sin más, me preparó la bandeja y me dirigí a mi habitación. No me atreví a entrar sin antes preguntar. Entreabrí la puerta con cuidado y pregunté en voz alta...

"Puedo pasar?" Dije tentativa a la vez que asomaba la cara poco a poco para buscarla en el interior de la habitación. Ella alzó el rostro, desviando su atención del libro que reposaba en su regazo y quería jurar que su cara se iluminó en cuanto me vio

"Por supuesto que puede..." Me garantizó con una sonrisa adorable "Es su cuarto después de todo" Agregó riendo ligeramente. Así que entré y coloqué la bandeja en la gran mesa

"Te he traído té y galletas" Expliqué mientras caminé hacia ella. Una vez a su lado, le ofrecí mi mano para que la tomara; me observó con duda sin saber lo que pretendía "He pensado que quizás te gustaría tomar el té en la mesa..." Expliqué "Creo haber escuchado que estás harta de pasar tanto tiempo en cama..." Le recordé sus propias palabras

"Quién le ha contado tal cosa?" Replicó fingiendo no saber de qué hablaba y seguidamente cogió mi mano sin dudarlo. Noté su agarre firme y fuerte. Había recuperado sus fuerzas considerablemente y aquello me alegró, aunque significara que su partida estuviera cerca, no podía estar más feliz por verla mejorada. Tiré de ella despacio para ayudarla a sentarse en el borde de la cama; cuando estuvo sentada se le arrugó el rostro en un gesto de dolor

"Te duele?" Pregunté ansiosa. De pronto me pareció una terrible idea sacarla de la cama

"No..." Mintió miserablemente mordiéndose el labio inferior

Luz en el lugar más Oscuro (Vauseman)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora