Una asesina no puede amar a alguien [ Karma Akabane y Tú ]

~1~

(...) = Tu nombre

Eres la chica que está en la multimedia

POV (...)

- ¡Necesitamos refuerzos! ¡La chica no respira! ¡Llamad a los demás!

¿Eh? ¿Dónde estoy? ¿Qué está pasando? No veo nada, pero puedo escucharlo todo, ¿me estoy muriendo?

Y de repente, dejé de escuchar a aquellas personas.

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Escuchaba el sonido de esa máquina que indicaba tus pulsaciones, ¿cómo se llamaba? Bueno no me importa, el caso es que estoy en un hospital, poco a poco comienzo a abrir mis ojos y veo mis brazos escayolados y mi pierna derecha vendada, no lo podía ver, pero también sentía vendas en mi cabeza y habían varios cortes, cicatrices y moratones por mi cuerpo. No entendía lo que pasaba, no podía moverme por mucho que quisiera hacerlo. Pocos minutos después un enfermero entró a la habitación.

- Oh, ¡señorita Lucky! Que bien que ya has despertado - dijo el enfermero con una sonrisa.

- ¿Qué hago aquí? - pregunté.

- ¿No lo recuerda? La noche anterior estuvo con sus amigas y alguien la atropelló y posteriormente la apuñaló dos veces, perdió mucha sangre y se dio un golpe muy fuerte en la cabeza. Actualmente le estamos haciendo unas pruebas para ver si hay daños cerebrales, tendrá que quedarse aquí durante un largo tiempo hasta que sus huesos se suelden correctamente y pueda dejar el hospital - explicó el enfermero.

- Ya veo... - murmuré - ¿Y cuánto tiempo tendré que estar aquí mas o menos?

- Unas cuatro o cinco semanas, esos huesos no se soldarán pronto, tendras que esperar.

No dije nada más, sólo asentí.

Dejad que os cuente un poco más sobre mi historia.

(...) Lucky, una asesina profesional, la recompensa por matarme es de 7 millones, maté a toda mi familia, no tengo casa y me gano la vida robando en tiendas de ropa, joyerías o simplemente robando la comida de los supermercados. Puede que ahora mismo estéis pensando, ¿cómo puede estar alguien como tú hospitalizada en vez de haberte entregado a la policía? Pues bien, esto no es un hospital normal, es un hospital para gente como yo, somos un grupo de asesinos que cada vez se ha ido haciendo más grande y hemos acabado con médicos y entrenadores para los más pequeños que quieran ser asesinos. Aquí todos tenemos un precio por nuestra cabeza, pero no nos matamos, nos ayudamos y aún que parezca raro, nunca viene mal tener un hospital escondido para nosotros solos ya que nos suelen atacar otros asesinos interesados por la recompensa muy a menudo.

- ¡Eh (...)! - gritó alguien entrando a la habitación, era Luke un amigo mío - he oído que han intentado matarte, ¿es eso cierto?

- No, sólo he decorado mi cuerpo con moratones, cicatrices, cortes y vendas y me he roto unos huesos por diversión - respondí.

Luke se rió.

- Oye (...) ... ¿De verdad te vas a ir a Japón? Está muy lejos de aquí, ya no te volveremos a ver...

- Ahí la gente no me conocerá y habrán muchísimas personas más para matar, si sigo en este grupo no voy a poder matar a todos los que quiera, además, aquí casi todos los días intentan matarme y no tengo tiempo para matar a gente ya que me lo paso en el hospital.