Sentimientos encontrados

Introducción - editado

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Mi nombre es Lara, Lara Sánchez. Vivo con mi madre y mi hermana pequeña en Madrid.

Tengo 17 años, y estoy estudiando 1º de Bachillerato de Ciencias Sociales. Quiero ir a la universidad y estudiar Administración de Empresas. Para lograrlo, estudio todo lo que puedo, aunque siendo sincera, en muchas ocasiones opto por el ponerme a estudiar a última hora.

A los 8 años mi padre desapareció de nuestras vidas, dejando a mi madre sola con dos niñas a las que criar. En ese momento, mi mundo se derrumbo, no entendía por que mi padre paso de estar todos los días con nosotras (al menos, cuando su trabajo le dejaba) a directamente no querer saber nada de nosotras. Entiendo que la vida con dos niñas cambia mucho pero... yo no pedí venir al mundo. Mi padre dejó a mi madre y posteriormente nos enteramos de que estaba con su secretaría.

Mi madre tardo en superarlo, pero con mi ayuda y la de mi pequeña hermana conseguimos devolverla la alegría y salimos adelante. Sin ayuda. Sin figura paterna.

Hoy tengo 17 años, mucho tiempo ha pasado desde entonces y apenas me acuerdo de mi padre. Solo he tenido una relación sentimental. El primer novio. La primera toma de contacto con él amor. La primera ostia contra la realidad de la sociedad. No salió bien. El chico del que me enamoré me engaño y desde entonces estoy sola.

Mi hermana se llama Sofía, es una pequeña encantadora de serpientes. Aunque es buena niña, heredo de mi padre su faceta manipuladora. Va por ahí, con su carita de no haber roto nunca un plato. No os fieis de ella.

Han sido muchas las ocasiones en las que esta pequeñaja me ha echado las culpas de haberla pegado sin ser verdad, porque no le daba lo que quería en el momento; O simplemente estaba aburrida y la apetecía fastidiarme; En el fondo la quiero, es mi hermana, y daría lo que fuera por ella, pero a veces quiero matarla.

Tras años sola mi madre había rehecho su vida; Aun no conozco al afortunado. Me alegré sinceramente por ella.

Pero no fui consciente del cambio radical que iba a dar mi vida en el momento que me presentara a su pareja. Aunque en la superficie, todo pareciese normal, interiormente se iba fraguando sentimientos, que buscaban ser encontrados.