Sentimientos encontrados

Capitulo 40: Huida.

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Chicas, no he podido dejaro con la intriga, y tenía tantas ganas de subir este cap... que aquí esta! Además mañana no se si podré subir, con lo cual.... ;) aqui esta el que sería el de mañana!

Espero que os guste, espero vuestros comentarios. Me ha encandado subir este cap. Aprobecho para deciros que tiene escenas de sexo, nada obcenas, pero que el que no quiera leerlas, que las salte directamente... ;) Aunque es parte esencial de la historia.

Besitos a todos!

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P.O.V Raúl

Me encontraba en el sofá con Lara a mi lado, estaba muy cansado, el día había sido duro, las cosas en el trabajo se habían complicado un poco y al llegar a casa tuve una sesión de cosquillas con los enanos, Andrea y Lara.

Llamaron a la puerta y Lara se levantó a abrir, permanecí mirando a la puerta del salón esperando ver al responsable que llamo al timbre. Pero me preocupe, al ver a Lara pálida, andando para atrás lentamente, salí corriendo hacía ella, y detrás de mi Daniel y Lucía.

Al llegar vi a un hombre de unos cincuenta y cinco años, en el marco de la puerta.

-¿Qué haces tú aquí? ¿A qué has venido?- Dijo Lara como pudo.

-Hija tranquilízate, solo quiero hablar con vosotras.- Dijo el hombre.

-No me llames hija...- Dijo Lara llorando.

-Princesa, cálmate por favor.- Dije limpiando las lágrimas de sus ojos.- ¿Quién es? ¿Qué te pasa?

-Soy su padre. He venido a hablar con vosotras, quiero recuperar el tiempo perdido y que me deis una segunda oportunidad. Siento tanto lo que hice....- Dijo el hombre, que al parecer, era el cabrón que abandonó a mi princesa y a su madre cuando apenas era una niña.

-Tu... tu... tu no eres mi padre.- Dijo Lara entre sollozos, abrazándose a sí misma con sus brazos.- Dejaste de serlo cuando nos abandonaste.

-Por favor Martín, vete de aquí, estás haciendo daño a mi hija, una vez más, ¡Lárgate!

-Por favor, quiero hablar con ellas Lucía, en especial con Lara, se que fue la que más sufrío, necesito que me perdones.

En ese momento mire a Lara que me estaba mirando, y tan solo con la mirada, entendí lo que quería. Cogí las llaves de mi coche y me lleve a Lara de su casa. Estaba realmente mal, no paraba de llorar, sentía que se estaba rompiendo por dentro, no era capaz de calmarse. Pare el coche y la lleve hacía un parque rodeado de árboles, arbustos, y lleno de césped, donde alguna vez habíamos pasado las tardes con Jaime y Estefanía. No sin antes sacar una manta que llevaba en el maletero, ya que la saque tan rápido de casa que no cogimos ni abrigos ni nada.

Nos encontrábamos sentados entre arbustos, estaba sentado en el suelo, con las rodillas flexionadas, ella entre mis piernas, de lado, apoyándose contra mi pecho mientras lloraba, eche la manta sobre nosotros, rodeándola, para que entrara en calor.

-Princesa cálmate por favor, no puedo verte así mi vida.- Dije dándola besitos por la cara.

-¿Por qué me pasa eso a mí? Porque ahora. A cuatro meses de mi boda, aparece el hombre que me abandono para irse con su secretaria, con la puta de su secretaría. Y ahora pretende venir, como si nada, y que le perdonemos...Sabía que algo iba a pasar, te lo dije.- Dijo llorando, alterándose más.

-Princesa cálmate. No pienses en eso ahora, intenta tranquilizarte por favor.- Dije

-¿Qué he hecho mal?. ¿Tan mala persona soy para que me pase esto?. Primero me abandona y ahora sale de la nada, para intentar recuperarme, después de años sin él, jodiéndome la vida.