Sentimientos encontrados

Capitulo 23: Adivina adivinanza

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Holaaaaaaaaaaaa..!! Aqui estoy otra vez!! =) os traigo el capitulo número 23 de mi historia! Uff.. espero que os guste! Es cortito, pero el siguiente intentare que sea mas largo! De verdad! =) 

Os dejo con el cap! Votar comentar y gracias a todos los que os haceis mis fans! No os imaginais la ilusión que me hace cuando veo vuestros comentarios y demas =D jejeje

Besitos a todos!.. Nos vemos en el proximo cap!.. Que pasaís buen fin de semana!

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-Princesa, aquí tienes parte de mis regalos.- Dijo dándome una bolsa. En ella había 3 paquetes y una papel. Primero cogí el regalo más grande, era un libro electrónico rosa fucsia, sabía que me encantaba leer, y con esto podría tener miles de libros..

Lo siguiente que abrí fue otra caja, con... ¿Las llaves del coche de Raúl?. No entendía nada. Y por último abrí el último, el más chiquitito. Cuando lo abrí, era un precioso anillo chapado en oro con dos corazones y un brillante a la izquierda en el centro de los dos.

-Ra....Raúl, dios esto es precioso pero.- Me callo poniendo un dedo en mi boca.

-Mi padre me ayudo a elegirlo, y es tuyo. Quería que tuvieras un anillo mío, algo así como un anillo de compromiso, pero sin serlo, tranquila, es como una... alianza de novios.- Me explico.

-Gracias, es ... es precioso, muchas gracias.- Y le abrace, me correspondió el abrazo y me susurro al oído..- Aun te queda el papel...

<< Aún te queda un regalo, que debes encontrar. Si no lo encuentras, no lo tendrás.

Debes encontrar las pistas que a él te harán llegar.

La primera de todas, la acabas de desempapelar. Las llaves de mi coche, a tu regalo te acercaran. >>  Decía el papel.

-Tengo que encontrar el regalo, tengo que seguir las pistas que me llevan a él.-Dije explicándole a los demás lo que debía hacer.- Tengo, la primera, las llaves de un coche, del tuyo Raúl.

Todos reían cómplices del regalo de Raúl. Le cogí de la mano y le lleve al garaje donde estaría el coche de Raúl. Cuando llegamos, abrí el coche y en el asiento del acompañante había otro papel.

<< Esta pista no será tan fácil de conseguir. Aquí te dejo una dirección a la que debes ir, pero cuidado, una vez allí, no habrá ninguna pista que te ayude a seguir.....¿o Sí?>>

-Raúl, tienes que llevarme a esta dirección.- Dije sonriéndole.

-A sus ordenes princesa.- Contesto, y me llevo hacía aquel lugar.

El trayecto hacía el lugar donde habría otra pista que me acercaría a mi regalo, fue silencioso. Miraba a Raúl, el solo sonreía, hoy sus ojos tenían un brillo especial, ¿por qué le brillaban hoy los ojos de esa manera?, tenía muchísima curiosidad.

Cuando llegamos, no sabía dónde estaba. Todo eran edificios altos, casas, algunos parecían oficinas, hoteles etc.

-Raúl, vamos bebe, ayúdame. No sé donde a donde ir.- Le dije haciendo un puchero.

-No princesa, ni con esa carita de pena lograrás convencerme esta vez. Piensa preciosa, piensa.- Dijo acariciando mi mejilla.

-¿Y si no lo encuentro? ¿Y si no se donde ir?.- Dije algo desesperada.

-Te quedaras sin regalo...

-Oh..- Dije mirando al suelo. << Veamos Lara piensa, hoy es tu cumpleaños, donde te llevaría Raúl. Me tire por más de media hora pensando donde me podía llevar, estaba a punto de rendirme cuando caí en la cuenta de algo.

Busque algún edificio que tuviera el numero 17.. ¡bingo!, un hotel. Le agarre de la mano y fui corriendo hacía el hotel.

-Hola buenas noches, querría saber si..., ¿es posible que haya una reserva a nombre de Lara Sánchez?.- Le pregunte al de recepción.

-No señorita,  no hay ninguna, lo siento.- Me dijo el recepcionista.

Mire a Raúl, derrotada, abatida, decepcionada por no adivinarlo. Mis ojos se cristalizaron y me dirigí hacia la salida. La mano de Raúl agarrando mi brazo me hizo parar, pero no quería mirarle.

-Perdone señorita, igual con otro nombre hay suerte.- Me dijo el recepcionista.

-No sé que otro nombre puede ser.- Dije triste y pensativa.- Un momento, pruebe con, Raúl, Raúl García.

-Sí, hay una habitación a su nombre. Tenga, la llave y un papel.

-¿Y el numero de la habitación?-Le pregunte al recepcionista

-Hasta ahí puedo leer señorita.- Dijo sonriéndome.

Cogí la llave y leí el papel.

<< No era tan difícil, ¿no crees?, La ultima pista te daré. Busca la puerta correcta en la planta numero 23, >>

Cogí del brazo a Raúl y le lleve corriendo hacía el ascensor, mientras subiamos, Raúl me abrazaba por la espalda, cruzando sus brazos en mi cintura, me encantaba estar así, me sentía protegida.

Cuando llegamos a la planta veintitrés no sabía cuál sería la puerta correcta. Empecé a pensar en fechas, números favoritos, días especiales pero no lograba. Eran muchas puertas, por lo que ir una a una no era la solución correcta.

-Vamos bebe..- Dije arrinconándolo contra la pared.- Dame una pista ¿Sí?, no quiero quedarme sin mi regalo.- Dije haciendo un puchero.

-Esto es jugar sucio princesa, muy pero que muy sucio..- Dijo al vez que me daba un pequeño beso.- pero vale, te daré otra pista. La puerta que debes abrir tiene que ver con una fecha, una fecha nuestra.

-Una fecha nuestra..-Repetí en voz alta. Y empecé a pensar, a recordar y nada. Di vueltas al anillo que me había regalado y me di cuenta de que tenía una inscripción.. 18 de agosto.. ¿18 de Agosto?. ¡Pues claro, el día que nos presentaron nuestros padres!.

Corrí hacía la habitación número 188, de 18 de Agosto, o sea, el mes número ocho. Cuando abrí la puerta, no me podía creer lo que mis ojos estaban viendo. La habitación estaba llena de pétalos de rosa y velas.

-Es... es precioso bebe. No me imaginaba algo como esto.

-Te lo mereces princesa, por la paciencia que has tenido conmigo, por quererme, por entenderme...- Dijo mientras me abrazaba por atrás.

Inspeccione la habitación, no era una suite, pero era grande, muy amplia, pocos muebles, una cómoda, la cama, dos mesillas a cada lado de esta y un pequeño sofá con una tele al lado izquierdo según entrabas por la puerta. Me di la vuelta, y allí estaba él, con las mano en los bolsillos, aun en el umbral de la puerta mirándome, atento a cada paso que daba.

-¿Cómo se te ha ocurrido hacer esto bebe?.- Le pregunte mientras el cerraba la puerta.

-Pues, me apetecía que tuvieras una noche especial, el día de tu cumpleaños. Lo hable con mi padre y se me ocurrió que podía hacer esto. No lo hubiera podido hacer sin la ayuda de Estefanía y Jaime, claro, mientras yo te mantenía alejada de casa dando vueltas por Madrid, ellos vinieron aquí a prepararlo todo.  Después de todo lo que hemos pasado me apetecía estar a solas contigo, sin nadie que nos pueda escuchar, pasar las horas muertas viéndote dormir. Despertarme y verte junto a mí. Lara te quiero más que a nada en este mundo, esto es solo el principio de lo que podemos vivir juntos.

-Oh...- Dije sorprendida, lo tenían todo bien planeado.- Me encanta bebe, es tan bonito, tan romántico. Nunca voy a olvidar esta noche.

-Ese es el plan princesa, ese es el plan.- Dijo acercándose a mí.-

-Aunque el mejor regalo que podía desear, ya lo tengo. Estar contigo otra vez.- Dije quedándome a escasos centímetro de sus labios.- Aunque los diecisiete besos que me distes ayer...fue también muy bonito. Gracias por todo bebe, por esto, por quererme, por aguantarme, por soportarme, por sorprenderme de esta manera, por estar ahí... siempre.

-Te amo Lara.- Me dijo eliminando esos escasos centímetros y besándome.

-Te amo Raúl. Conteste entre besos.