Sentimientos encontrados

Capitulo 52: Siete meses

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Hola a todos! Aqui os traigo un nuevo cap! Y con este, ya solo quedan dos capitulos mas el prologo! Estoy deseando empezar a subir la segunda parrrrte! Especialmente uno de los capitulos, bajo mi punto de vista más bonitos!.

Como bien os dije, se llamara  " El mejor regalo " espero que os guste! ;) Calculo que para el jueves ya estaré subiendo el primer capitulo! :D

Besitos a todos y gracias por votarme y comentar! Y a los que no lo hacen, decirles que no muerdo! :D jejejejejeje

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Me desperté cansada, a pesar de a ver dormido toda la noche de un tirón. Estaba de siete meses y medio y era finales de noviembre. Era sábado, por lo que me extraño no encontrarme a Raúl a mi lado.

Me desperece y al levantarme de la cama vi a Raúl, en la terraza que había en nuestra habitación, sentado en uno de los sillones que habíamos comprado cuando nos mudamos. Cogí el edredón de la cama, dispuesta a salir y preguntarle que hacía ahí. Abrí la terraza y me lo encontré algo triste mirando al horizonte.

-Bebe, ¿Te pasa algo?.- Pregunte sentándome en el otro sillón que había totalmente tapada con el edredón, dejando solo al aire mi cara.

-No princesa, es que hoy me he levantado un poco decaído. Y ya sabes, empiezas a pensar y bueno, me acuerdo mucho de mi madre, y en lo que me gustaría que estuviera aquí, viendo lo feliz que soy contigo, y que viera a nuestros preciosas gemelas.- Dijo él triste.

-Bebe... ella este donde este te estará viendo..- Dije agachándome a su lado.

-Lo sé princesa.- Dijo levantándome y sentándome encima de él.-  ¿Crees que estaría orgullosa de mi?-

-Claro que sí bebe. Eres un hijo perfecto, un hermano estupendo, un novio que dio su vida por mí, un esposo muy bueno, atento, que me ayuda, que me mima, que me cuida y un futuro padre perfecto. ¡Hasta yo estoy orgullosa de ti!.- Dije provocando que riera.

-Gracias princesa.- Dijo besándome.- Pareces un gusanito de seda, así, tan tapadita con el edredón.

-Oh.. es que hace frio.- Dije haciendo un puchero.

Iba a besarle cuando llamaron al teléfono. Eran nuestros amigos, Estefanía se iba a mudar a casa de Jaime, y necesitaban nuestra ayuda. Yo, en contra de mi voluntad, no podría ayudar mucho, ya que mi embarazo exigía que estuviera en reposo la mayoría del día y no cogiera nada de peso.

Pero me fui con Raúl, que insistió en ir en coche, a pesar de que Jaime vivía a diez minutos de casa.

-Mi niñaaaaaaaaaa...- Dijo Estefanía al verme.- Que barriguita tienes yaaa....¿Como están mis sobrinitas adoptivitas?.- Dije hablando a mi barriga.

-Jjajajaja, eres de lo que no hay tía.- Conteste a mi amiga.

Me puse en un lugar que no estorbara, vigilando las cosas que tenían en la furgoneta. Veía ir y venir a mis dos amigos y a mi esposo, aburrida, sin poder ayudar, sin poder moverme. Raúl que me vio con algo de frio a pesar de llevar una buena capa de ropa, me dio su sudadera.

-No Raúl, estoy bien de verdad. Ten tu sudadera, te vas a costipar.

-Prefiero costiparme yo, a que te costipes tu y mis bebes.- Dijo obligándome a ponerme la sudadera.

-Pero si te costipas tu será peor, porque me lo pegaras.- dije intentando convencerle.