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Alinee:

Estoy en el día de mi boda, las flores son perfectas y todos están allí, Alan, Kat, sus padres, todos felices.

-David Madrigal ¿aceptas a Alinee Saidi como tu esposa para amarla y respetarla hasta que la muerte lo separe?- David acepta y sonrie viendome

-Alinee Saidi ¿aceptas a David Madrigal como tu esposo para amarlo y respetarla hasta que la muerte los separe?- también acepto.

-muy bien ahora los declaró marido y mujer- David me besa y yo a él.

Las personas se alejan y de repente sólo estamos él y yo en un lugar flotante.

-Al debes saber que te amo, con todo el corazón soy tuyo para toda la eternidad y lamento todo lo que te hice pasar en verdad- lo beso y niego.

-esta bien ahora somos una familia- digo tomando su mano y poniendola en mi vientre abultado pero unas lágrimas salen de sus ojos, me duele verlo llorar.

-Al, aun no, debes regresar amor, aun debes hacer cosas, yo te esperare, si es posible casate, forma una familia y entregate en cuerpo y alma, ahora ve, aun no es tu turno amor, aquí te esperare, lo juro- me acerco a él y lo beso, sin querer despegarme de él.

-te amo- digo y siento unas gotas de sudor en mi pecho.

Despierto sudada si cabeza da vueltas gracias a que me levante muy rápido, se que solo fue un producto de mi imaginación lo que acabo de soñar.

Tardo en ubicarme pero al ver los muebles blancos recuerdo lo sucedido y tomó mi cabeza donde tengo una venda, no fue un sueño pienso, ¡¿David?! grito en mi cabeza y lo busco a mi alrededor pero solo veo a mis padres allí dormidos, papá dormido en un sillon junto a la puerta y mamá sentada junto a mi en una silla, todos los aparatos suenan y ellos despiertan.

Ambos despiertan sobre saltados -¡Al!- mamá grita al verme sentada
-¡doctor!- papá grita y se levanta, parece que envejesieron cinco años.

Lo unico que pienso es en el choque -David- digo angustiada, mi voz se escucha rara -¡¿Donde esta David?! Mi David- grito decesperada por no verlo y no saber como esta, ellos me ven.

Mamá es quien toma mi mano para consolarme y ahi es cuando veo que no tengo mi anillo -Al debes calmarte en tu estado no es bueno que te angusties- mamá me besa la cabeza y abraza.

En mi mente llamó a David a gritos pero me quedo tranquila, no debo alterarme y lo sé pero me es imposible, quiero verlo, sentirlo y que me diga que todo saldrá bien aunque sepa que me miente.

La puerta se abre y el doctor entra, es un hombre parecido a Carlos me ve -Señorita Saidi, vienvenida...ha pasado un mes- dice feliz aunque no se porque, tiene esa sonrisa tonta que me dan ganas de golpearlo.

Mamá ve que él se acerca a examinarme y se aparta, queriendo decesperadamente saber de David hablo -¡¿llegue con un hombre donde esta él?!¿donde esta mi anillo?- la sonrisa en su rostro se borra, apaga la lámpara con la cual me indicaba que siguiera la luz para ver si no tenia algún problema grave.

Haciendo que mis padres salgan él se sienta a mi lado y habla tranquilo -murió casi al instante, tratamos de salvarlo pero recibió un fuerte golpe en la cabeza y el pecho, como dije antes, murió casi al instante, lamento su pérdida Señora Madrigal su anillo esta exraviado- se levanta y sale. Por alguna extraña razón dejo de sentir, no siento nada, ni tristeza, ni enojo, nada, estoy totalmente en blanco.

La puerta se vuelve a abrir y mamá entra seguida de papá, él lleva una maleta negra, la deja a mis pies y cierra la puerta.

-debes irte, las cosas se pondrán feas, los niños estarán a salvo pero tu debes irte- entre jalones me obliga a levantarme y desconecta los aparatos.

Sintiendo el peso en mi cuerpo noto el vulto de mi vientre -Pero...- no termino la palabra cuando las patrullas se escuchan, me cambio rápido despojandome de la bata. El amanecer apenas se asoma, me recuerda a aquel día en el que conocí a David aquel dia en que comenzo todo. Aquel día en el que vi el amanecer desde la ventana de aquel departamento, con ese desconocido que no quería que me marchara.

-Al es ahora o nunca- dice papá desde la ventana y salgo, en el lugar no veo a nadie ni un solo hombre de papá o algun familiar, nadie, echando una ultima mirada a mis padres y suspiro, si tan solo me hubieran dicho ciertas cosas, ciertos secretos, tomó aire mientras tiemblo, mentirosos padres por los cuales paso todo esto, se que Nick no desobedeceria a David ni a Nicko se que se fue y en estos momentos ya esta en otro país seguro con los niños y con esa única esperanza me decido a irme.

Pongo la capucha de la sudadera de David y salgo, en ella están unos lentes de sol así que los pongo, mi cabello esta tan largo que no entra tan fácilmente pero hago lo mejor para ocultarlo, se que mucha gente me distingue gracias a la cabello rizado de color café.

Recuerdo el carro de la madre de Dylan y camino a casa, las horas pasan hasta que llegó y veo la casa, mi cuerpo tiembla, duele pero aún así me animo a entrar, la casa esta vacía gracias a Dios, entro y veo los muebles tapados, todo esta en cajas o cubierto con sábanas blancas, en la puerta están barios listones negros en señal de luto, parece una casa fantasma, me persino y camino a la cocina, tomó las llaves y salgo, subo al auto y arrancó pero me detengo a ver esa casa de frente, aun no se como asimilar esto solo tengo un sabor amargo en la boca pero no siento nada mas, bajo corriendo y subo las escaleras despacio recordando que tengo un bebé en mi vientre, tomó las fotos y ropa de David y salgo, el cuárto de Dylan esta abierto así que dudosa entro, en su mueble esta una pequeña foto, es él y David ambos sonrien mientras se abrazan mutuamente, estan tan felices, la tomó y salgo echando una última mirada a esa casa la cual fue mi hogar donde vivi feliz incluso me atreveria a decir mas feliz que en mi propia casa, cierro con seguro y me recargo en la puerta un segundo, se que Bruno cuidará todo así que no me preocupo.

Subo al auto con los recuerdos en el corazón y en la mente, me echo de reversa -te amo- suspiro y salgo pasando la reja,bajo y cierro, la M que hay en ella me hace llorar, recojo los diminutos trozos de mi corazon como la persona mas patetica y subo al auto.

Mi primer amor, mi gran amor ahora se que lo que dicen es verdad,jamás me había enamorado, David es y será siempre mi primer amor, mi primer todo.

Paso todo el pueblo, son las seis de la mañana asi que apenas se ve el movimiento, pasando por la casa de mis padres suspiro viendo los policías por todos lados, todos los lugares donde paso y los cuales concurria estan siendo revisados por muchos policias, como si yo fuera la peor amenaza, quince minutos despues llego a las afueras donde esta el rio donde si llego estare libre, veo las cintas amarillas por todos lados y lloro al ver que fue allí donde él murió donde todo lo que quería murió, lloro por ser cobarde, por no poder salvarlos, por destruir al único amor que tenia y por no haber muerto.

Me odio más por eso porque de todas las personas que murieron yo debí ser la única en morir ya que era lo que más déseaba yo debi morir incluso en aquella sala fonde hice sifrir tanto a mi madre.

Volteo un segundo y veo aquel pueblo, el sol sale por fin bañando el cielo de un nuevo día hermoso quizá el cielo quiera decirme que por fin estará en paz mi familia y el pueblo ahora que yo ya me voy.

Mi tierra, que me vio nacer, crecer y casi morir, pero como dijo David aún no es mi turno y juro por Dios que siempre honrare su muerte como su vida, con un bebé en el vientre, su bebé espero...me da consuelo para saber que aún me queda una pequeña parte de él.

Grito desgarrada con los restos del corazón aún más destruidos, un pensamiento cruza por mi mente por fin tengo esa libertad por la que tanto luche pero el precio fue muy alto, al pasar el letrero que indica que casi llegó a otro pueblo, las lágrimas salen y salen pero no pasa nada solo siento en vacío en mi pecho y estómago, grito más y más hasta que duele mucho la garganta pero aun así no dejo de gritar y llorar.

Ahora lo único que queda es seguir cómo siempre porque al final de cuentas el mundo no se detendrá por mis problemas.

Caos ♧Completo♧ (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora