5.2

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Skyler y Tobias fueron a la estación Alfa para quedarse con Lincoln, quedando unos minutos a solas.

Todos le miraron con atención cuando llegó. Algunos adultos llegaron a reconocerla, ya que su historia no pasaba desapercibida. Pero, al parecer los supuestos "padres" no daban un paso hacia adelante.

Caminaban junto a Zasha y Kaninho. Eso fue suficiente para que todos los presentes mantuvieran una distancia más que perfecta.

—¿Sabes lo que harán? —preguntó Lincoln a Skyler.

—Quieren la cabeza de Finn. —respondió, sentándose a su lado— Empezarán con los cortes...

—Hasta terminar con la espada de Lexa. —finalizó, evitando el resto— ¿Qué crees tú?

Suspiró antes de responder, pero no se dejaría ver débil para nada. Finn le agradaba, pero ese pequeño lazo se perdió al momento de verle disparar a su hogar, sólo para encontrar a una chica que ya no quiere hablar con él.

—Creo que está bien. Hirió a nuestro hermano, intentó disparar a mamá —dijo—. La sangre debe tener sangre.

Comenzaron a escuchar más ruido de lo normal, la gente pedía entregar a Finn.

—Parece que no lo extrañarán. —comentó Tobias.

Clarke entró junto con Abby, Bellamy y Octavia.

El muchacho corrió hasta abrazar a Skyler, totalmente aliviado de que se encontrara bien. Prestó más atención, viendo las cicatrices negras que poseía en su frente y pómulo. Las recorrió una por una con mucho cuidado, totalmente asustado.

Vio que habían más cicatrices en su cuello y brazos. Queriendo indagar más, intentó hablarle, eso fue hasta que Clarke interrumpió, mirando a Lincoln.

—Ya no es un Carroñero, ¿es necesario que siga atado?

—Sí. —respondió Lincoln.

—Sólo dígannos, ¿hay forma de lograr la paz?

—¿Dejó jinetes afuera? —preguntó Lincoln.

—Dos, afuera de la puerta. —dijo Abby.

Lincoln miró a sus hermanos, sabían la respuesta. Tobias se rascó la nuca, totalmente incómodo al estar ahí.

—Están esperando al chico. —respondió, sin ningún rodeo.

—No tienen mucho tiempo para decidir. —siguió Lincoln.

—Ella no puede esperar que entreguemos a uno de los nuestros, ¿o sí? —dijo Octavia.

—No dejará que el resto de su gente muera por proteger a un asesino. Si no lo entregan, matará a todos los de este campamento. —respondió.

Tenía razón. Puede que ya no hablaran y se detestaran, pero Lincoln conocía a Lexa demasiado bien. Y si Lexa no lo hacía, probablemente Skyler y Allondra sí.

—Tiene que haber algo que podamos ofrecerle. —dijo Abby, buscando la solución.

—Su cabeza. —murmuró Skyler. Bellamy le negó con la cabeza, indicando que no era un buen momento para bromas.

—Finn tomó dieciocho vidas. La Comandante solo ofrece tomar una vida a cambio. Acepten el trato.

Ambos hermanos asintieron ante lo que el mayor dijo, totalmente de acuerdo. No por los daños que hicieron a sus seres queridos, sino porque ellos necesitaban ese tratado de paz si no querían morir.

—¿Cómo puedes decir eso? Finn fue el primero en acudir a ti para buscar la paz. ¡Es tu amigo! —preguntó Clarke cruzada de brazos.

—Diciéndolo tal cual es, princesa. —le respondió Skyler levantándose de su asiento, defendiendo a su hermano, y siendo detenida por Bellamy— Asesinó a nuestra gente, tiene que pagar.

𝑭𝑬𝑳𝑰𝑫𝑨𝑬: 𝑇𝐻𝐸 𝐻𝑈𝑁𝐷𝑅𝐸𝐷 | 𝐁.𝐁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora