𝐅𝐄𝐋𝐈𝐃𝐀𝐄 | 𝚃𝙷𝙴 𝙷𝚄𝙽𝙳𝚁𝙴𝙳 𝙵𝙰𝙽𝙵𝙸𝙲𝚃𝙸𝙾𝙽
Tener más de un hijo en el Arca estaba totalmente prohibido, pero no era culpa de uno/a que fuesen gemelos... o gemelas, en este caso.
Lo que no te mata te hace fuerte, en este caso, si la...
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Octavia logró hacer que Clarke entrara a Arkadia sin ser vista. Llevó a Bellamy a la habitación donde se encontraba la rubia, mientras Clarke le enviaba todo a Skyler por radio.
—Trata bien a Octavia. Le rogué para entrar al campamento. —comenzó.
—¿Qué haces aquí, Clarke? —le preguntó.
—Debemos hablar —asintió con la cabeza.
—¿Tú lo decidiste? —le preguntó incrédulo— ¿La poderosa Wanheda, que eligió a los Terrestres y no a su gente? ¿Que nos dio la espalda cuando vinimos a rescatarla? ¿Ahora quieres hablar?
¿Rescatar? La tratamos de maravilla. Pensó Skyler escuchando toda la conversación fuera de la tienda, mientras comía uvas.
—Vine a decirte que la Nación de Hielo pagó el precio. Se hizo justicia por el ataque del Monte Weather —siguió Clarke—. Vine a decirte que se acabó.
—De nuevo. ¿Por qué decides que se acabó? —preguntó, cruzado de brazos.
El tono de voz de Bellamy no era para nada agradable. Era casi parecido a ese tono de voz que usó los primeros días cuando llegaron, volvió esa actitud con las manos en la cadera, al menos ya no es tan líder como antes.
—Hicimos nuestra parte.
—¿Hicimos? —preguntó.
—Lexa y yo... —se detuvo— La Reina de la Nación de Hielo está muerta. El problema se resolvió, y dejaste que Pike lo arruinara.
—¿Por qué estás aquí, Clarke? —se acercó.
—Arkadia debe arreglar las cosas. O Lexa y los doce clanes los liquidarán.
—Que lo intente. —respondió.
Este muchacho es muy necio. Pensó otra vez, mientras rodaba los ojos.
—Por favor, dime que no quieres tener una guerra —le dijo Clarke, pero Bellamy se quedó callado.
—Estamos en guerra desde que aterrizamos. Al menos es lo que piensa Pike.
—Pike es el problema. Tú no eres así. —negó.
—Te equivocas. Siempre fui así. Y dejé que tú, Octavia y Kane me convencieran de que confiáramos en ellos cuando demostraron una y otra vez quiénes eran. No permitiré que nadie más muera por ese error. Lo hago por mi gente.
Quiso golpearse contra un tronco cuando escuchó esa frase por la radio. Eso le había dicho ella a él, para que específicamente no escuchara a Pike.
Claramente entendió mal.
Clarke, sin quedar conforme, utilizó la carta bajo la manga llamada...
