𝐅𝐄𝐋𝐈𝐃𝐀𝐄 | 𝚃𝙷𝙴 𝙷𝚄𝙽𝙳𝚁𝙴𝙳 𝙵𝙰𝙽𝙵𝙸𝙲𝚃𝙸𝙾𝙽
Tener más de un hijo en el Arca estaba totalmente prohibido, pero no era culpa de uno/a que fuesen gemelos... o gemelas, en este caso.
Lo que no te mata te hace fuerte, en este caso, si la...
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Bellamy decidió adelantarse para poder mirar desde el lente de su rifle. Derek, obviamente molesto, rodó los ojos, pero no le importaba. Si le disparaban primero, no tenía nada bueno que perderse.
Tobias y Zak avanzaron hacia a su hermana, sin despegarse de sus lados.
—Dos fortines. Justo como Echo dijo —acotó Bellamy.
—Sí, sí —Zak le restó importancia haciendo un ademán con su mano.
Luego, disparos de otros rifles se escucharon por el otro lado. Bellamy aseguró que eso había sido la señal. Los hombres de McCreary comenzaron a moverse y dispersarse, dejando sus puestos de lado. Los guardias principales avanzaron, cubriendo el perímetro. Skyler le dio una señal a Aaliyah y a Karina, estas avanzaron hacia adelante, cuidando los lados. Luego, los gemelos las cubrían a ellas por detrás, mientras que Thea se quedaba en el medio junto a Talia y otra mujer mas. Al último, Tobias, Zak, Skyler, y Derek, con el resto siguiéndoles por detrás. Un niño que ella ni siquiera conocía se adelantó con el resto de los guardias, fue el primero en ser asesinado de un disparo limpio, le siguieron los guardias principales.
Zak la tomó con fuerza para esconderla detrás de unas rocas.
—¡Todos, cúbranse, ahora! —ordenó.
La mayoría le escuchó. Vio que Derek estaba desde el otro extremo junto a los gemelos. No pudo divisar bien, pero uno de ellos había sido herido. Pero todo fue como una pesadilla. En el centro había un grupo que no dejaba de disparar, entre esos, estaban Aaliyah y Karina. Murieron en cuanto esa arma de potencia les disparó. Gritó, fuerte, prometiendo venganza.
Disparaba a diestra y siniestra, sorprendentemente, no falló ningún tiro. Talia, por otro lado, disparaba flechas mientras que Zak la cubría, atento a todo movimiento. Pudo ver cómo más cantidad de su gente moría, y no aguantó. Le hizo una señal a Paul, y éste entendió perfectamente.
—¡Váyanse! ¡Retirada! —comenzó a gritar.
Rápidamente, todos comenzaron a correr hacia el desierto. Octavia, quien estaba desatada y con un arma, sin su bozal, gritaba.
—¡No! ¡Es la única manera!
—¡Tobias! —gritó Skyler.
Su hermano había sido disparado, muy cerca de su pulmón. Reunió toda su fuerza en su interior para sostenerlo, y desaparecer, sin importarle quién quedaba atrás, porque su hermano siempre iría primero.
Sintió que Zak le ayudó a cargar con su hermano, mientras éste se quejaba. Lograron llegar al campamento que habían dejado en la noche. Selina estaba ahí, junto a su madre. Ambas habían decidido no marchar y estar preparadas en caso de emergencia, e hicieron bien.
Arrastraron a Tobias hasta la tienda principal, dejándolo sobre la mesa. Las dos sanadoras rápidamente comenzaron a trabajar, intentando sacar la bala de su sistema.
