𝑭𝑬𝑳𝑰𝑫𝑨𝑬: 𝑇𝐻𝐸 𝐻𝑈𝑁𝐷𝑅𝐸𝐷 | 𝐁.𝐁

3.3

Habían logrado llegar a Polis sin inconvenientes, en un tiempo menos de lo esperado, por suerte. Jared, Embry y Aaliyah los estaban esperando en la entrada.

Se saludaron con un asentimiento de cabeza, y de inmediato todos subieron por el elevador. Llegaron hasta la sala del trono, donde el resto del grupo estaba ahí, esperando.

—¿Qué haces aquí? ¿Dónde están los felinos? —preguntó Allondra asombrada, abrazando a su hija.

—Están en Arkadia —respondió, saludando al resto de la familia—. Tenemos otros problemas.

—Azgeda está marchando hacia acá —informó Indra—. Nia quiere a Clarke.

—¿Le dijiste a Bellamy? —preguntó Lexa mirando a Skyler, levantándose de su trono— Te dije que no lo hicieras.

—No lo hice —respondió—. A diferencia de ti, respeto nuestros acuerdos, aunque impliquen mentirle a mi pareja.

Sintió la indirecta, asintiendo, sin decir nada más. Le ordenó a los guardias proteger las tiendas del mercado, en caso de que Azgeda intente asaltarlas. Skyler partió hacia su embajada, sacó a todos los animales necesarios, y los envió a patrullar.

Ziara y Ania, guepardas gemelas, se quedaron con ella en su habitación.

Estaba viendo la complicada radio que Bellamy le había dado una vez, en caso de estar lejos. Que si necesitaba hablar con él, apretara el botón a un costado, y podrían hablar solos.

La puerta se abrió, y escondió la radio por instinto. Vio que se trataba de Zak, así que se relajó. Ya no tenía nada que ocultarle a él.

—¿Está todo bien? —preguntó Zak.

Ella se encogió de hombros, sin saber exactamente qué decir a la situación.

Vio que encima de su cama, se encontraba los trozos de papel con los que solía dibujar. Bellamy estaba ahí enmarcado, y el trozo de carbón que usaba para dibujar a un lado.

—No lo sé —suspiró—. Bellamy y yo estábamos tan bien aquí. Me sentía completa. Ahora, ese hombre...

—¿Qué hombre? —alzó la voz, acercándose.

—Charles Pike —lo nombró con desprecio—. Un hombre que nos desprecia a todos.

—No sería la primera vez —acotó Zak, cruzándose de brazos.

—Lo sería si aleja a Bellamy de mí —susurró, dedicándole una mirada.

Zak se acercó más y la abrazó, peinando su cabello. Skyler apoyó su cabeza en su pecho, causando que su típico olor le tranquilizara casi de inmediato.

Eso no era lo único que a Skyler le preocupaba. Stefania estaba dentro de su lista. Aquella chiquilla podía sacar sus peores actitudes de una manera que desconocía. Bellamy hacía todo lo posible para alejarla, pero Stefania siempre encontraba una manera.

Desde su habitación, escuchó los rugidos de sus animales, y los aullidos de los lobos. Se miraron y se separaron, caminando hasta el balcón. Vieron como Roan arrastraba a su rehén, quien estaba a duras penas, cubierta por un saco. Se miraron, y salieron de la habitación.

Abrieron las puertas de par en par, cada uno quedando a un lado de Lexa. Sus segundos se quedaron rodeando la habitación, mientras que Allondra y Harum estaban a un lado de Indra.

—Wanheda, como prometí —habló Roan una vez que llegó, mirando a Skyler.

—Hola, Clarke —saludó Lexa, levantándose y caminando hasta ella.