𝐅𝐄𝐋𝐈𝐃𝐀𝐄 | 𝚃𝙷𝙴 𝙷𝚄𝙽𝙳𝚁𝙴𝙳 𝙵𝙰𝙽𝙵𝙸𝙲𝚃𝙸𝙾𝙽
Tener más de un hijo en el Arca estaba totalmente prohibido, pero no era culpa de uno/a que fuesen gemelos... o gemelas, en este caso.
Lo que no te mata te hace fuerte, en este caso, si la...
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Con furia, empujó a los guardias que intentaban que ella se quedara fuera del búnker, mientras era perseguida por Derek. Él le gritaba, pero ella estaba totalmente cegada por la ira y enojo.
Llegó a la oficina, viendo que Bellamy estaba comenzando a caminar, pero se detuvo al verla a ella. Abrió la boca para hablar, pero se calló al ver sus ojos totalmente negros. Azotó la puerta sin ningún cuidado, viendo cómo Octavia se había levantado de su silla, con Indra, Cooper, Zak, Gaia y Harum dentro.
Apenas vio a Octavia, apretó la mandíbula. Ni siquiera alcanzaron a detenerla, porque fue muy tarde. En un abrir y cerrar de ojos, Skyler estampó a Octavia contra la pared, derribando cuadros y distintas cosas. La estampó, con su mano en su cuello, ahogándola. De inmediato, Cooper apuntó su arma hacia ella.
—¡Bájala, ahora! —gritó Cooper— ¡Guardias!
Casi en un pestañeo, dejó a Octavia en el suelo, para noquear a Cooper de un sólo puñetazo. Volvió hacia Octavia, dejando un cuchillo en su cuello.
—¡Skyler, no!
Bellamy llegó hasta ellas, totalmente asustado. Se congeló al ver la escena frente a sus ojos, sin poder reaccionar.
—¡Skyler! —gritó Harum.
Y fue cuando reaccionó.
Sus ojos volvieron a ser celeste cielo, y a pesar de estar algo confundida sobre cómo había llegado hasta allí, lo ignoró cuando recordó que Octavia había intentado matarla.
—Un combate es una cosa, pero enviar a Bellamy a quitarme la Llama sin mi consentimiento, es cavar tu propia tumba.
—¡¿Hiciste qué? —exclamó Harum totalmente exaltado— Remueves la Llama sin el consentimiento mientras alguien duerme, ¡podrías asesinarla!
Octavia lo miró, sin decir absolutamente nada.
Porque aquello ya lo sabía.
Gaia miró a Octavia con desaprobación. Si bien, ella fue la que comentó ocasionalmente lo que ocurría si eso pasaba una vez, no esperó jamás que Octavia lo usara para matar a la persona que pudo ser su confidente más importante en toda la Tierra.
Skyler miró sin ningún sentimiento hacia Octavia. La castaña aún tenía el cuchillo en su cuello, como si disfrutase tenerlo allí.
—Espero que sepas, que apesar de que no está aquí, Lincoln estaría decepcionado del monstruo en el que te convertiste.
Pudo haberle caído como balde de agua fría hace seis años. Pero ahora fingió dolor, porque por dentro, quería llorar hasta deshidratarse. Apretó la mandíbula, y se acercó a Skyler, permitiendo que el cuchillo rozara su piel, y la sangre comenzase a caer.
—¿Yo soy el monstruo?
Skyler ladeó la cabeza, sin importarle. Hace mucho tiempo se dejó de torturar con la muerte de su hermano.
