Angel | Cristian Pavón [1]

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CAPÍTULO 2|Contrato.

Jueves, 08:40 p.m.

La cara de German Fernández era un hombre que estaba a punto de perder la paciencia internamente. En frente suyo, tenía a Francisco quién movía sus dedos sobre el escritorio de madera con inquietud, su amigo Fernández le dio una sonrisa de “ella va a llegar, no te preocupes”.

El suspiro que soltó el jugador de Boca era de estar aburriéndose, estaban en la oficina hace veinte minutos y ya no sabía que hacer para no pensar en ese silencio de tres.

Cristian bajo su cabeza y encorvó su cuerpo para apoyar los codos en sus piernas mientras movía con inquietud sus piernas, claramente cansado de esperar algo.

—Ya va a llegar. —rompió el silencio el hombre de ojos claros, aclarando—. Angel, suele llegar tarde, a veces...

Mejor dicho, casi siempre.

Él único defecto de la morocha era no llegar a horario en lugares.

Después de tanto esperar por ella, finalmente la puerta se abrió y el silenció desapareció.

—Mil disculpas. —repitió la frase de siempre mientras cerraba las puertas, para girarse y ver a los tres hombres al frente del escritorio, sonrío—. Tráfico.

Su representante sonrió mirándola, pero con esa sonrisa de “la última vez.” Se paro, seguido el representante del jugador que se giro a mirar a la chica con ánimo.

En cambio, Cristian apenas se giró a ver cuándo ella cerraba la puerta para desviar su mirada, hasta que sintió que la chica estaba detrás saludando a su representante.

—Francisco Hidalgo. —se presentó tendiendole la  mano—. Soy representate de Cristian.

—Emma. —solamente dijo ella con una sonrisa cordial, fue donde dejo de mirar al hombre, para observar al chico quién recién se levantaba para girarse y mirarla—. Hola.

El asintió murmurando un claro “hola” y rápidamente apoyó una de sus manos en el brazo de Emma para saludarla con un beso, cosa que le sorprendió.

Luego, se había formado un momento incómodo porque tanto ella como él no estaban del todo de acuerdo con lo que se iba acordar.

Una charla previa antes de firmar un contrato que avale los que querían que se haga, los por qué de que servía aquello para los dos.

Al jugador de Boca le beneficiaba más claramente, porque teniendo a una imagen como la que tenía actualmente Emma ahora casi perfecta sin ningún tipo de problemas limpiaba la suya, pero al hacerlo oficial como relación su representante sabía que Cristian no solo se iba a comprometer a cambiar como se lo dijo muchas veces a él y que claramente no cumplió, sino que ahora era diferente, existía aquel papel que involucraba a otra persona y tenía la responsabilidad de hacer las cosas bien porque de lo contrario no solo arruinaría más su imagen, también la de ella al ser vinculada con él.

Por eso, también había una pequeña multa si sucedía algo así y era plata y mucha.

En cambió a Emma, le beneficiaba en cierta porción... Como ser un poco más reconocida por aquellos que no lo conocían o ser conocida hasta en el ámbito del futbol, porque así como Cristian era un buen jugador, estaba en un grande de equipo como lo era Boca y valia doble porque Pavón era una de sus caras y estrellas principales. Y claro, le sumaba mucho mas a Emma sabiendo que él no tuvo una novia oficial antes que todos se hayan enterado, por lo cual traería más la curiosidad de saber por quién era la chica con quién él estaba y si todo salía como se esperaban de que Cristian deje los rumores que no le ayudaban para levantar su rendimiento y hasta podían que la quisieran o la relacionarían con el levantón anímico de él.

Contando que la chica en menos de un mes y medio iba a sacar un nuevo álbum, donde una relación con alguien conocido del ambiente o muy famoso la ayudarían más.

—Claramente no hace falta colocarlo en el contrato, pero Cristian debería estar con ella en algunas de sus presentaciones o ser visto en una de tantas. —explicó el hombre de ojos claros viendo al jugador de Boca.

Cristian solo asintió y miro Emma, quién se arreglaba el flequillo con la mirada perdida, no había dicho una sola palabra fuera de lugar y solo asentía.

Eso le hizo dar cuenta que él la prejuzgo un poco al saber que sería con ella la que debería firmar un contrato, agradecía que no tenía aires de grandezas como las mayorías de la cantantes o intentos reconocida del país, bueno o eso parecía.

—También, creo que es fácil, todo esto... Tampoco hay que ser muy de un día para el otro, llamativo en raro no, pero lo mejor sería que primero empiecen en sus redes sociales, ya sea likes, comentarios no muy demostrativo, por lo menos por unas semanas. —explico el representante de la chica, el sabía bien como llevar una relación PR, más de como sería darle más revolución a la carrera de su representada—. La primera presentación oficial, sí sería mejor que la preparemos bien... Por ahora eso es lo más importante.

Cristian escuchaba lo que aquel hombre decía y no podía creer que se metió en aquello o como su representante pensó en eso.

Aunque lo que ambos jovenes no sabían era que sus representante eran viejos amigos, quién uno le debía un favor a otro lejano, por eso fue Francisco quién lo contacto al representante de la chica, esté no se negó y allí estaban.

Emma tomo la birome que le paso German para que escriba su declaración y firma, le tendió aquel papel para firmar él, para después si darle que firme Pavón y después su representante.

Ya listo, le dio la copia quedándose el con la original, el hombre de ojos claros y tez morena sonrió grande y se paro de la silla para que Francisco Hidalgo imite su acción, seguida de Emma y Cristian.

—Bueno, esta todo listo entonces. —anunció el hombre con una grande.

La gran sonrisa que no tenían los dos chicos por las dudas que le generaban aquella relación PR que tendrían que empezar.