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CAPÍTULO 36 | Una nueva experiencia y perspectiva

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CAPÍTULO 36 | Una nueva experiencia y perspectiva.

Cristian.

Era difícil lo que me venía pasando Emma, era lindo, pero me aterraba, ella vendría a ser la única mujer que sabía mejor que nadie mis mambos y mis fantasmas, esos dónde tenía que tomar hasta olvidar ciertas cosas y si quedaba inconsciente mucho mejor, unas de esas escenas de la que me había salvado ella, Emma era la única que sabía todo lo último que me venía pasando.

Moura era hermosa, en muchos sentidos, no era egoísta, que en un principio creí que sí, nunca me reprochó sobre mis comportamiento, que obviamente no debería pero ella sabía que podía saberlo y que seguramente si ella alguna vez decía en lo que yo falté, Emma tendría unos cuantos números más en dolores en su cuenta porque esto era así, lo sabíamos del contrato, si alguien rompía las reglas (algo que hagamos que pudiera perjudicar o estar cerca de eso) debía pagar una multa. Y ella no me había delatado.

Últimamente sentía más conexión con ella, nos entendíamos mejor, había más confianza, pero tenía miedo de arruinar algo o qué a ella pudiera pasarle algo más que físico... Y es completamente estúpido porque le acaba de decir que me gustaba muchísimo. Pero ojo, hay dos formas de gustar según yo:

1.  Gustar físicamente, completo.
2.  Gustar físicamente como lo interior, y eso que lleva a ser la persona completa. Y algo de sentimientos.

Bueno, Emma me gustaba de las dos formas, pero ahora me arrepentía de decirle que me gustaba mucho, sino creo que sería mejor que le haya dicho, sos hermosa o esas cosas, pero creo que ya había metido la pata. Igual creo que entre los dos, ya habíamos metido, bastante, la pata.

Yo no estaba listo para eso, ni siquiera estaba para tener una relación por contrato y estaba dando lo mejor de mí ahora. Y por esto, no decía que me había dado a entender que en algún momento ella quería tener algo serio conmigo, pero era el juego... El jugar con que realmente éramos pareja, era lindo pero a la vez aterrador, hacía que me empiece a plantear cosas en un caso hipotético de que pasaría si lo nuestro fuera real y eso, eso era lo TERRIBLE.

Nunca, no al menos ahora, no podría tener algo serio.

No por Emma, por mí. Sé que no sería suficiente y puede que sea por falta de maduración o por no querer hacerme el “hombre” pero amaba mi vida ahora, estaba con Emma por fin ahora que se dió, sin compromiso y eso me gustaba, pero sabía que Emma no está siempre y con eso me refiero que las únicas que aceptarían estar conmigo si estuviera un poco “volado” serían las chicas con quién me hablaba, porque a ellas le importaba poco todo, solo que era jugador de Boca y eso para mí era el gran beneficio de mi vida, no pedían mucho solo decían que sí.

Emma no era así por eso no aceptaría algunas cosas que no mostré con ella o más bien oculto, por eso me gusta algo en serio, si se podría decir. Y tenía mucho miedo, siendo sincero, que esto se vaya a la mierda... Porque yo ya empezaba darle vuelta al tema como si fuera que ella estuviera con una pistola apuntando. Vivía un poco con presión, el contrato, mi representante y un poco el de Emma, que creía que ella también podría estar así conmigo, pero no, no era así, solo eran ideas o más bien, miedo mío.

Angel | Cristian Pavón [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora