17

5K 324 41
                                    

CAPÍTULO 17 | Una noche diferente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO 17 | Una noche diferente.


—Dios Germán, ¿Podías tardar más? —pregunto molesta.

Cierro la puerta del auto soltando un fuerte suspiro sin ocultarlo, cansada de haberlo esperado por 15 minutos más. En cambio, mi representante se tienta y se ríe.

—¿Por que tanto apuro, angel? —cuestiona divertido para arrancar el auto.

Pretendo hacer que no escuché esa pregunta o ignorarla pero no me sale, y si me sale contestar.

—Tengo cosas que hacer.

Observo por el rabillo del ojo que me mira rápidamente, ignoro eso y observo que eran las 20:25. Se suponía que el debía buscarme exactamente a las 20. Ya que la reunión era a las 20:30 y luego miraríamos el teatro, con no se qué idea de Germán. No me molestaba que sea impuntual, me molesta el hecho de que yo esté remplanteando la idea de ir a ver a Cristian.

—¿Como qué?

Me quedo callada y solo observo las calles, hasta que tomo aire para contestar.

—A la cancha. —ni bien suelto aquello, una mini carcajada se le sale a mi representante.

Entonces me giro a mirarlo a vos.

—¿Vos? ¿A la cancha? —pregunta y me mira rápidamente y se deja de reír o más bien de sonreír tan grande al ver mi cara—. Bueno, supongo que esto es obra de Pavón...

Me encogí de hombros y no sé bien que decir ante eso.

—Si, querías que nos vieran y que mostremos que somos la mejor pareja de Argentina maso... —suelto rápido.

—Si, claro está. Pero no pensé que ibas a pisar una cancha Emma. —responde y como ve que no contesto sigue—. ¿Hoy? ¿Vas a llegar bien?

—Me conformo con llegar al segundo tiempo.

No me molestaba hablar de la relación falsa que el mismo armó junto al representante de Cristian, pero Fernández no era tan sentimental o cariñoso con Cristian, solo lo veía como un papel, papel que el firmó y con quién yo debía sacar ventaja o más.

—Emma... —carraspea poco después para llamar mi atención.

Y sé, me suena su tono y también me da miedo, porque no había dicho por 10 minutos, donde yo había estado hablando con Victoria sobre ir a mirar el partido o no. Bloqueo mi pantalla para girar a verlo.

—Cuidado... Digo, con Cristian. —dice al parecer muy serio.

Entonces lo miro detenidamente sin disimular.

—¿Por qué me decís eso, ahora?

—Porque vos si tenés intenciones buenas, por eso. —firma esta vez algo tranquilo.

Angel | Cristian Pavón [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora