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Y después de malos entendidos, sentimientos encontrados, los cuatro chicos lograron quedarse dormido, excepto por Simón, el cual silenciosamente comenzó a buscar a Matteo en aquella mansión, entrando y saliendo, abriendo y cerrando puerta, más silenciosa una de la otra.

Hasta que bajo y logro verlo, dormir con una paz no muy notoria, veía como temblaba de frío, ya que no contaba con nada para poder taparse.

El no se contuvo más y sin moverlo mucho para que no despertara, lo cargo entre sus brazos y con pasos lentos lo subio hasta su habitación, en la cual lo recosto, se quitó por completo su pantalón y se recostó a su lado y así ambos quedaron dormidos, uno al lado del otro, como ambos lo habían deseados desde un principio.

Matteo.

Desperté con una gran sensación de comodidad, creo que haber dormido en el sofá después de todo no fue tan malo...
Solo que no estaba en el sofá, me encontraba en mi habitación, junto de Simón y apesar de todo termine durmiendo con el, y apesar de que el tiempo ya pasó, aún puedo persivir su dulce aroma, el cual ahora quedó imprenado en mis sábanas.

S: Buenos días, espero no haberte incómodado al subirte aquí. Se estiró y con uno de sus brazos me abrazó por el cuello.

M: Oh claro que no, lo contrario, fue mucho mejor estar aquí que allá abajo.

S: Me alegro. Creo que sí hubo un toque de emoción en el, ya que con su brazo rodeandome me acerco aún más a el.

Solo rei nerviosamente y me acurruque en su pecho.

S: Me gustas. Palabra que hicieron que mi mundo se quedará en shock. Perdon no quería decir eso, solo que siento...

No sabía qué hacer, fue un impulso pero lo bese, antes de hacerlo ví directo a sus ojos y sin más le di un beso, el tardo en coresponderme pero lo hizo, movia sus labios al compás de los mios y así comence a subirme en el, coloque mis piernas a sus lados, el se recorio al centro de la cama y comenzó a recorrer sus manos por todo mi cuerpo.

L: Matteo, ¿Se puede?. Luna tocó a la puerta e hizo que me sobresaltara y así por los nervios me encerré en el baño de mi habitación.

S: Claro, pasa. Simón contesto por mí y dándole la espalda, para que su erección no sea vista por su novia.

L: ¿Y Matteo?, Bueno no importa el desayuno esta listo, para que bajen.

S: Claro...

¿Por que tú? | Sitteo, Lumbar (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora