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Simón.

Entre en la habitación de Luna, muchos recuerdos llegaron a mi mente, tardes acostados viendo películas y series, el día en que ella y yo tuvimos nuestra primera vez y muchos mas, tanto buenos como malos, era muy lindo estar con ella, a pesar de todo ella es importante para mi. 

S: Luna, en verdad lo siento, se que lo escuchaste por detrás de la puerta, pero no era mi intención lastimarte, se que estuve mal haciendo eso y yo... 

De repente ella sujeto mi rostro con una de sus manos y me dio un beso. 

S: ¿Que haces Luna?. Se separo después de darme un corto beso. 

L: ¿Sentiste algo?. Miro a mis ojos, estaba muy seria. 

S: Lo siento pero no... Mira Luna, no quiero parecer una mala persona, pero mi corazón ya no late por ti, si estas en el, pero solo como una gran amistad, una que no me gustaría perder. 

L: Simón, ¿Por que el?, ¿Por que mi hermano?, ¿Hice algo mal?. 

S: Luna, no se por que el y no es que hallas echo algo mal, solo que nadie decide de quien enamorarse, cuando lo vi mi corazón latió mas rápido, su rostro se marco en mi mente y siempre que pensaba en el una sonrisa se formaba en mi rostro, Luna cuando eso me paso contigo me sentía de la misma manera, lo admito, pero ahora acabo, lo siento. 

L: Suenas como ella, Simón no tienes por que disculparte, entiendo que te hallas enamorado de el, es mi hermano y ambos somos perfectos. Soltó una muy linda risa. A lo que me refiero es que acepto ser tu amiga y la que debería pedir perdón soy yo, no debí haberte golpeado y mucho menos haberme portado de esa manera. 

S: Tranquila, entiendo el por que hiciste eso, pero ¿Somos amigos?. 

L: Somos amigos. Le hice una señal de abrazo, el cual ella correspondió. 

S: Creo que ya es demasiado tarde, es hora de que me valla, nos vemos. Bese su mejilla y salí de la habitación. 

Me despedí de la Sra. Balsano, y salí por la puerta principal de la casa, coloque mis audífonos y comencé a caminar, di vuelta y comencé a caminar por la calle, pero una silueta lejana, la cual parecía un hombre hizo que me asustara un poco, la calle estaba sola por completo, había una sección donde una farola no servia, y aquella silueta y yo teníamos que cruzar nuestros caminos, comencé a caminar lo mas rápido que pude, baje la mirada, metí mis mano a los bolsillos de mi chaqueta y cuando pase al lado de la persona evite observar su rostro. 

??: ¿Simón?. Una mano sujeto mi brazo e hizo que volteara.

Al voltear mi miedo se intensifico, pero aquel rostro familiar me calmo.  

S: Hola bonito, me asustaste, por un momento pensé que me harías daño. 

M: Nunca, ¿Que haces afuera tan tarde y tan lejos de tu casa?. 

S: Vengo de tu casa. 

M: Ah, ¿fuiste a buscarme?.

S: No, fui a hablar con Luna, logre a reglar las cosas y ahora somos amigos de nuevo. 

M: Eso me alegra mucho, pero ¿No quieres quedarte en casa hoy?, Ya es muy tarde. Me sujeto y acerco a el. Tal vez no tengamos que dormir necesariamente. 

S: Mejor vallamos a un lugar mas privado y donde no hay personas, para poder dormir mas cómodamente, ¿Que dices?.                                 

¿Por que tú? | Sitteo, Lumbar (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora