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Matteo.

Le propuse quedarme en casa de Simón, ya que siento que es el mejor lugar para poder decirle la verdad, que me gusta y preguntarle si le gustaría intentar ser algo más que amigos.

S: Mejor vallamos a un lugar mas privado y donde no hay personas, para poder dormir mas cómodamente, ¿Que dices?. 

M: Claro, ¿Por que no?. Saque rápidamente mi teléfono y mande un mensaje a mi madre avisando que no llegaría a casa.

Caminamos durante unos quince minutos, ya que era lo suficientemente tarde para que ya no hubiera transportes públicos, la caminata no fue cansada o lenta, al contrario, fue divertida y no tardamos mucho en llegar, ya que Simón y yo compartíamos una linda plática.

Entramos a su casa, era un pequeño departamento con todo lo necesario y algunos lujos, como los es una consola de videojuegos con muchos juegos, de todas las categorías.

M: Simón, tenemos que hablar. Tomamos asiento en su sala y comenzamos la plática.

S: Paso algo malo, ¿Ámbar está embarazada?.

M: No, no, ella está bien, lo único que paso con ella es que terminó conmigo, pero terminamos bien, aún somos amigos y lo que me dijo es que tenía que seguir a mi corazón que le dijera a la persona que amaba que la amo.

S: Y ¿Quien es esa persona?.

M: La verdad es que eres tú, se que tuviste problemas con mi hermana por esto, así que no sé si este bien el que te corresponda.

S: Matteo, yo te amo lo sabes, pero si en verdad sientes algo por mi dame una oportunidad, solo una, prometo no defraudarte.

M: ¿Pero y Luna?.

S: Esto sería nuestro, esperemos un tiempo en el cuál ustedes dos se reconcilien y si es que aceptas ser mi novio así poder contarle, ¿Que dices?.

M: Está bien.

S: Entonces, Matteo Balsano, ¿Quieres ser mi novio?.

M: Si, Simón Álvarez, si quiero ser tu novio.

Soltamos una pequeña risa, el se acerco mas a mi y sujeto mi mano y acerco su boca a mi oído.  

S: Solo una pregunta mas, ¿A que te referías exactamente con "dormir"?. dijo susurrando de una forma provocativa. 

M: Lo siento Simón, pero era la única forma que se me había ocurrido en ese momento para que aceptarás estar esta noche conmigo y así poder contarte todo. 

S: Eso explica mucho, entonces ¿Ahora que?, ¿Quieres jugar un poco?. 

M: La verdad es que no me gustaría que esta relación solo se trate de eso. 

S: No me refiero a tener sexo, me refiero a jugar. Señalo la consola que estaba enfrente de nosotros. Un vídeo juego. 

M: Perdón, es que en verdad me confundiste, claro no hay problema, juguemos.

El solo se delimitó a soltar una pequeña risa burlona, podía hacerlo, en verdad no me moleste para nada, comenzamos a jugar por un buen rato, tras juegos de carreras, fútbol y algunos deportes al azar, era competitivo pero divertido, mas de una vez tape sus ojos para que no pudiera ganar, el solo se molestaba pero yo reía y como disculpa le daba pequeños besos por la cara. 

Paso un rato largo y el cansancio se notaba en ambos, era necesario dormir. 

M: Simón, tengo sueño, ¿Donde dormiré?. 

S: En mi habitación, conmigo, no seria la primera vez que lo hacemos. 

M: Tal vez ahí podríamos jugar un poco.             

    




¿Por que tú? | Sitteo, Lumbar (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora