Por Una Mujer ✔️ [#1 Trilogía: The Shield]

03.

POV: Taynara

Las horas pasaron demasiado lentas para mi gusto, todavía estaba en el camerino viendo algunos shows de Raw de hace años, no eh salido para nada ni quiero hacerlo. Aunque debo salir de aquí para entrenar un poco para mi lucha ya que en menos de una hora saldré al ring, hace minutos un joven de producción me llamó y me avisó que mi lucha sería en menos de una hora, son 6:50 de la tarde y todavía no me eh ejercitado ni un poquito.

Creó que si sigo aquí me harán papilla en el ring, eso no es nada bueno para mi primera aparición en Raw, está noche todo debe salir bien, todo debe estar a mi favor, de lo contrario será un fracaso mi debut en Raw, no quiero quedar como una chica débil frente a millones de personas, quiero que vean a la verdadera Támara Melo de Carvalho. Eso quiero.

Me paré de donde estaba sentada y abrí una pequeña maleta que se encontraba en otro sofá que estaba ahí mismo,en la maleta estaban mis atuendos de lucha, no se como habrán llegado hasta acá pero me alegra tenerlos conmigo.

Tome el atuendo azúl que era el que me gustaba más, mire a mí alrededor y vi que había una puerta aparte de la de entrada en el camerino, me acerqué a ella y la abrí, era un pequeño baño, enseguida me metí en el y me quite la ropa para colocar en mi el atuendo de lucha azulado, después de algunos minutos salí del baño ya vestida, me senté en el sofá nuevamente buscando en la maleta mis botines, en lo profundo de esta venían las botas de lucha negras, coloque uno de mis pies entre la pierna que tenía libre para ponerme una calceta, hice lo mismo con el otro pié para después hacer lo mismo pero esta vez con las botas.

Ya estaba vestida y con las botas adecuadas, sólo me faltaba el maquillaje y el peinado, pero eso se lo dejaría a las chicas de maquillaje, me puse de pié y en la pura entrada de la salida de podía ver a las chicas de maquillaje y de peinado, no dude en ir y me dirigí a ellas, ellas me miraron sonriente al igual que yo a ellas.

- Hola chicas. -salude a ambas chicas de maquillaje y de peinado.- Necesito que me maquillen y peinen, por favor.

- Claro que si. -dijo una de las chicas, ella era rubia.- ¿Te gustaría un maquillaje cargado o suave? -preguntó la chica rubia mientras me sentaba en una sola frente a un espejo.

- Hmm.. más bien me gustaría algo sencillo, no tan simple pero tampoco muy exagerado. -dije mirando a través del espejo.

- Veamos que puedo hacer.. -respondió la chica para abrir una caja llena de cosméticos.

Pasaron algunos minutos y la chica seguía maquillándome, le pedí algo sencillo y parece como si me estuviese pintando para ser mis universo, después de algunos otros más minutos la chica terminó de maquillarme, no me quise ver en el espejo y sólo me pase a la otra silla para que me peinaran.

- Algo sencillo pero llamativo, por favor. -le pedí a la chica que peinaba, ella era pelinegra.

- Como gustes. -dijo la chica empezando a desbaratar las trensas que me había hecho esta mañana.

Pasaron algunos seis minutos y la chica aún no terminaba, aprecio su trabajo pero creó que lo hace algo lento. Ya falta menos para mi lucha y todavía no se contra quien me enfrentaré, los nervios me matan al igual que la curiosidad por saber quién será mi oponente esta noche, ¡Dios!, por favor que está noche sea mía

- Ya está lista. -aviso la pelinegra, me puse de pié y por fin tome un pequeño espejo para verme, me veía bien, el maquillaje no era nada cargado pero tampoco era tan simple, era lindo para mi, y el peinado era muy sencillo pero igual lindo y de mi gusto.

Deje el espejo en una mesita y me dispuse a hablarles a las chicas.

- ¡Muchas gracias a las dos! -agradecí con una enorme sonrisa, ellas me miraron y asintieron con una sonrisa.

No dije nada más y nuevamente comencé a caminar por el pasillo, tengo tantas cosas en la cabeza, no se contra quien me enfrentaré y aunque suene algo simple estoy que me muero por la curiosidad de saber de quién se trata, tal vez y me hagan enfrentar a la misma Ronda y yo aquí sin saber nada.

Pero que tonterías estoy pensando, en lo único que debería pensar es en que está noche es mía y con mis habilidades saldré con la victoria, es lo único que debe importarme en estos momentos.

- Fíjate, niña. -dijeron frente a mi, no se como pero un chico estaba frente a mi.

Al parecer había chocado con el y yo ni en cuenta, ¡dios!, ¿por que me hiciste tan distraída?

- ¿Disculpa? -dije extrañada.

- Qué venías con la mirada en el suelo y eso causó que chocarás conmigo. -explico el chico serio.- Para la próxima vez fíjate por dónde caminas, por favor. -agregó.

Espera..¿que no es el Roman Reigns?, ¡claro!, es el. El es Roman Reigns el campeón universal, ¿como es que no lo reconocí?

- Lo siento. -me disculpo sinceramente.- No volverá a pasar.

- Eso espero. -dijo abriendo espacio en el pasillo para seguido seguir con su camino.

No pensé que en persona fuera tan serio como parece en televisión, pensé que sería diferente ya que la mayoría de las personas en shows son una cosa pero en realidad son otra, con Roman Reigns veo que es lo mismo, se ve serio y de muy pocas palabras, ahora que lo recuerdo el esta unido a dos luchadores más.

Se ve tan serio, frío, calmado, distanciado y tímido a la vez que creó que sería difícil diferenciar cuando está o no está enojado, que raro, aunque ni siquiera se por que sigo pensando en ese sujeto.