Por Una Mujer ✔️ [#1 Trilogía: The Shield]

09.

Los cuatro chicos estaban en el gimnasio, como era de esperarse Támara estaba un poco indispuesta por tanto ejercicio que tendría que hacer. No sabía si lograría aguantar tantas series de ejercitamiento.

- ¿En verdad debo hacer esto? -Preguntaba Támara a Joe frente a las pesas, eran unas grandes y pesadas pesas.

- Así es. -Confirmaba Joe.

- No voy a poder hacerlo.

- Claro que podrás, Támara sólo es cuestión de que lo intentes para que tu cuerpo se vaya acostumbrando a los ejercicios pesados -Decía Colbyn animándola mientras entraba a la sala de entrenamientos junto a Jonathan.

- No sean gandallas con la chica -Intervenía el jóven.- Pareciera como si no se dieran cuenta de que si carga todas esas pesas se hará más enana, de por si no se por el camino. Ya se imaginarán después.. -Terminaba por decir en un tono burlesco, Joe y Colbyn rieron por su comentario.

- Deja de burlarte, tú con ese greñero alborotado parece que tienes cabeza de muñeca vieja y nadie te dice nada. -Respondió Támara al instante defendiéndose, esto provoco que Colbyn y Joe rieran más.

- ¿Greñas? Yo no tengo greñas. -Alegaba Jonathan.- Yo tengo cabello.

- Colbyn y Joe tienen cabello. -Dijo la jóven tocando la larga melena de los dos chicos.- Tú tienes nido de golondriones.

- Babosa. -Insulto Jonathan molesto.- Mejor ponte a hacer tus ejercicios. -Ordeno.

- Joe.. -Llamo la chica a este

- ¿Si?

- Quiero empezar con una pesa no tan pesada ni tan grande, ¿Puedo? -Inquirió, el pelinegro asintió.

- Creó que así poco a poco podrás estar aumentando el peso y tu cuerpo se acostumbrara más rápido, muy bien Támara. -Decía Colbyn animado.

- Gracias.

Después de varios intentos de querer levantar la pesa chica, Támara por fin pudo elevarla en sus hombros, al principio le costaba mucho, pero a como iban pasando los minutos los chicos le ponían más peso a su pesa, al parecer ya estaba muy caliente su cuerpo, obvio. En el sentido de estar muy ejercitado.

En varias ocasiones Jonathan hacia sus típicos comentarios sobre la estatura de Támara, pero sin embargo ella nunca dejaba la pesa. Sino al contrario, seguía con más coraje y con más ganas, el coraje que le hacia pasar Jonathan la alentaba a seguir muy rápido en ratos.

***

Después de que Támara terminara de haber hecho sus entrenamientos ella y los chicos fueron de regreso a su departamento, no tenían nada que hacer y ella ya estaba muy agotada por tantos ejercicios en tan poco tiempo

Támara en sus adentros deseaba que su mamá que no estuviera ya en el departamento, no quería que les fuera a hacer todo un show a los chicos, siempre que estaba con ella y con otras personas terminaba en vergüenzas gracias a su mamá, esta vez no quería que fuera lo mismo. O al menos no los chicos, no frente a ellos.

El camino al departamento había sido tranquilo, Jonathan no molestaba a Támara y ella no le hablaba para nada, soló hablaba con Colbyn o Joe. Aunque a cada rato Jonathan la molestaba ella trataba de ignorarlo para no pasarla tan mal.

Al llegar al edificio se adentraron los cuatro a este, subieron al ascensor hasta llegar al piso correspondido. Llegaron al departamento de la jóven y entraron en el. Por fortuna la madre de Támara ya no estaba, ni su mamá y menos sus hermanos. Era una fortuna para ella

- ¿Quieren algo de tomar? -Inquirió Támara encaminándose hacia la cocina.

- Agua fría, por favor. -Pidió amablemente Joe, el se sentó en uno de los bancos de la barra de la cocina.

- A mi igual -Dijo Colbyn con media sonrisa.

- Lo mismo, enana. -Hablo esta vez Jonathan en un tono fuerte.

Támara estaba de espaldas sirviendo el agua en los vasos, metió la jarra de agua fría al refrigerador para tomar los vasos, esta se dio la media vuelta y se los entrego a los chicos. Jonathan la miro raro ya que a el no le había servido su agua.

- Tú sirvete solo. -Dijo Támara sentándose en el banco que quedaba cerca de ella por el otro lado de la barra.

Jonathan bufo y se acerco a la cocina a servirse el solo, Colbyn y Joe rieron ya que a el siempre le daban las cosas, seguramente estaba molesto.

- ¿Aquí es tuyo o de tus papás, enana? -Preguntó Jonathan para seguido beber de su agua.

- Así es -Respondió ella asintiendo.

- Pero tus padres lo pagan, ¿No? -Inquirió Joe.

- No, lo pago yo.

- Es bueno que seas independiente -Dice Colbyn.- Me recuerdas a mi

- Creó que por tanto entrenamiento me dio hambre -Comentó Támara sobándose el estómago.

- Yo no hice nada hoy, pero igual tengo algo de apetito -Apoyo Joe a Támara.

- ¿Van al mercado y yo cocino algo de comer para los cuatro? -Propuso Támara con media sonrisa.

- Vale, Jonathan y yo iremos -Dijo Joe.

- Vayamonos entonces.

- Traen un refresco grande -Pidió Colbyn sentándose en el lugar que había dejado libre Joe.

Estos tomaron las llaves del automóvil de la mesa central y salieron del departamento

***