Por Una Mujer ✔️ [#1 Trilogía: The Shield]

55.

"La reunión"
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Está bien. Fue una mala idea quedarme aquí con los amigos de Támara, desde hace un buen de tiempo la estoy pasando mal aquí, ellos están hablando de cosas del pasado que en lo absoluto. No me importan, Colbyn está embobado escuchando la historia de cómo se conocieron, Saraya está usando su teléfono, no sé con quién esté hablando, pero creo que eso es mejor que estar hablando con estos idiotas.

Han hablado de muchas cosas, han hablado sobre cuando le decían a Támara que el señor de la limpieza era su novio y ella se enojaba, hablaron sobre la primera pelea de ella. Dicen que la hicieron picadillo y al final tuvieron que meterse ellos a defenderla. No lo niego, eso me dio risa.

Támara luce ser una chica ruda y saber que de pequeña la sarandiaban con facilidad es algo gracioso y difícil de creer.

- Debo irme. -la voz de Saraya interrumpe la gran charla de los chicos, todos la miraron al escucharla, incluyéndome.

- ¡Ay, no! -la voz chillona de Támara hace eco por la casa.- ¿Por qué? -pregunta haciendo puchero.- La estamos pasando bien, hermana. -hace un gesto de alegría.

- Tengo que hacer un par de cosas. -contesta mientras se pone de pie.- Nada más tomo un poco de agua y me voy. -comenta encaminándose hacia la cocina, pero para por un segundo.- También debo esperar a que mi hermano venga por mí, mi coche lo trae él. -finalmente entro a la cocina.

Los chicos siguieron charlando de las historias de Támara y sus amigos, yo por mi parte me puse de pie y me dirigí a la cocina.

Tal vez Saraya quiera que la lleve a su casa. O bueno, yo quiero llevarla, así me distraigo un poco de todo esto, es un fastidio tener en mi casa a personas que no me agradan al cien porciento.

Saraya estaba bebiendo agua de un vaso de cristal. Cuando me vio separó el vaso de sus labios y lo dejo en su lugar, ella sonrió de lado e hice lo mismo.

- ¿Quieres que te lleve a tu casa? -pregunte caminando hacia la barra de concreto, me recargue en esta y espere su respuesta.

- No quiero ser una molestia para ti. -también se recarga en la barra y me mira directamente a los ojos.- Mejor esperaré a mi hermano.

- Pasa que no quiero estar aquí con esos idiotas. -susurre cerca de ella. Saraya río por lo bajo.

- Entonces está bien. -acepto rodeando la barra.- Vamos.

Me gire hacia ella y ella camino hacia afuera de la cocina, la seguí hasta llegar a la sala donde seguían todos. Sólo que está vez estaban riendo a carcajadas, quién sabe porque.

- ¡En un rato regreso! -exclame tomando las llaves de mi coche de la pared. Ahí estaban colgadas.

- ¡Con cuidado! -escuche que dijo Colbyn.

Abrí la puerta y le di el paso a Saraya, salió y después de ella hice lo mismo yo, le quite el seguro al coche desde lejos, abrí la puerta del copiloto del auto y después rodeé este para montarme, cuando subí; Saraya ya estaba montada, cerramos la puerta al mismo tiempo y me puse el cinturón de seguridad.

Procedí en encender el auto, di marcha y salí del terreno, en un par de minutos ya estábamos en la carretera. El camino es silencioso, pero no incómodo, esto me recuerda a cuando Saraya se enojó conmigo con facilidad una vez que íbamos juntos aquí mismo.