30.

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***

Jonathan y Colbyn seguían en el apartamento, durante todo el día no han salido para nada, han estado viendo televisión, ninguno de los dos chicos tiene ganas de salir.

- ¿A que hora llegará Támara? -pregunto Jonathan mientras se sentaba en uno de los sofás.

- No lo sé. -respondió Colbyn cambiándole de canal a la televisión- A lo mejor se queda con su amiga.

- Espero que no. -Jonathan niega con la cabeza.- Me siento incómodo estar aquí en su departamento sin ella qué es la dueña.

- Entonces esperala. -dijo Colbyn, en ese momento pausó su hablar por el timbre del departamento que sonó.

Jonathan no dijo nada, sólo se encaminó hacia la puerta y la abrió sin pensarlo.

Al abrir la puerta sus ojos se abrieron como nunca, una vez más estaba frente a la persona que más había amado en toda su vida, ella estaba frente a él, seguía igual o más linda que cuando dejo de verla, no era Támara la que estaba viendo Jonathan en esos momentos. Sino, Paige. Saraya Jade-Bevis, el gran amor del lunático, después de tantos años sin hablar con ella por fin estaba frente a él, aunque la veía en televisión no era lo mismo verla en persona.

Después de aquella falla que tuvieron nunca más volvieron a hablarse, nunca se buscaron ni mucho menos se rogaron amor mutuo.

En ese momento sus ojos azules se encontraron con los de ella, sus ojos oscuros seguía igual que antes. Tenían el mismo brillo especial, su cara seguía igual, sus ojos y sus labio. Esos labios que tanto beso y deseo besar por mucho tiempo, pero. ¿Qué estaba haciendo Saraya en casa de Támara?

- Oh vamos, Jonathan. No te quedes ahí y ayúdame. -Támara hablo sacándolo de sus tantos pensamientos sobre Saraya.

- Presta. -dijo el lunático tomando unas bolsas que Támara traía en las manos.- ¿Fuiste al mercado? -preguntó tratando de desviar su vista de la pelinegra, parpadeó y se dirigió a la cocina.

- Digamos que si. -respondió Támara adentrándose al departamento, luego de ella entró Saraya y una chica más.- Siéntense, chicas. -dijo tomando asiento en un sofá.

Cuando Colbyn vio quiénes venían con Támara hizo el mismo gesto que Jonathan, al ver a Saraya sonrió y se puso de pie para abrazarla, ellos eran buenos amigos.

La historia entre Saraya, Jonathan, Colbyn y Joe era un poco parecida a la de los chicos con Támara, hace cinco años Saraya era la mejor amiga de los tres chicos, después de varios meses ella y Jonathan se hicieron novios, en ese tiempo Jonathan era un mujeriego de lo peor, cambio por Saraya. Sin embargo, en una borrachera todo se fue al hoyo por una infidelidad de Jonathan.

Saraya nunca le perdono su falta, el orgullo se apoderó de Jonathan y la dignidad de Saraya, así fue como los tres chicos dejaron de hablar con la jóven, aunque ambos con el tiempo se alejaron nunca se perdió el amor, a los dos años Jonathan conoció a Renne y ahí fue como comenzó su relación.

- ¡Saraya! -grito Colbyn al verla, el la abrazo ya que estaba de pie frente a ella.- Esto es un milagro de dios. -bromeo mientras la abrazaba, Colbyn miro por encima de los hombros de Saraya encontrándose con una chica pelinegra, era más que parecida a su ex novia. Zahara.

- ¿Ya ves que los milagros si existen? -dijo la jóven riendo.- ¿Como has estado? -preguntó sentándose en un sofá, Colbyn hizo lo mismo.

- Muy bien. -contesto el chico ojos marrones.

- Voy a cambiarme. -aviso Támara restándole importancia a lo que sucedía.

- Te acompaño. -dijo Jonathan que salía de la cocina.

Por Una Mujer ✔️ [#1 Trilogía: The Shield]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora