Por Una Mujer ✔️ [#1 Trilogía: The Shield]

26.

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Desgraciadamente el sol entro por una ventana que no sabía ni que existía en la habitación, maldito sol que me despertó.

Me di media vuelta en la cama y lo primero que mire fueron los ojos de Jonathan, creó que es la primera vez qué lo tengo tan cerca, esto es incómodo.

- Buenos días, fea -Dijo el con media sonrisa para después abrazarme y pegarme a él.

- No, no, no, no. -Digo separándome de el.- Odio que me abracen.

- No te pregunte. -Respondió el volviendo a abrazarme.

Maldito..

- ¡Jonathan! -Gritaron en la puerta.

Los dos miramos hacia la puerta de la habitación para ver quién era. Colbyn estaba ahí parado viéndonos.

- ¿Qué? -Dice el como si nada, eso si. No me dejo el wey.

- ¡Deja a la futura madre de mis hijos! -Gritó aventándose a la cama encima de Jonathan.

¿Perdón?, estos chicos se volvieron locos, osea. Ya sé que estoy súper guapa, pero no es para que digan sus cosas raras.

- No digas tonterías, Colbyn. -Digo mientras me levanto de la cama.- Vayamos a desayunar mejor.

- Primero le daré su merecido a este animal -Dice Colbyn jugando a luchitas en la cama.- ¡Toma! -Gritó imitando como si le diera un puño en la cara a Jonathan, en realidad golpeó la cama.

- Cuando corra la sangre me llaman. -Dije saliendo de la habitación.

Caminé hacia el baño del pasillo, no haría nada más que lavar mi cara, supongo que traigo cara de dormida.

Entre al baño dejando la puerta abierta, abrí el grifo de agua en el lavamanos y tome un poco con mis manos para mojar mi cara, me mire al espejo por unos segundos dándome cuenta de que estaba despeinada.

Ni modo..

No seque mi cara ya que con el agua estaba fresca, volví a caminar por el pasillo hasta llegar al comienzo de las escaleras.

Iba a bajar por estas, pero en ese momento comencé a escuchar ruidos de la primera habitación. Era Joe.

- ¿Pero que le paso? -Escuche que decía en un tono preocupado.- ¿Está bien?

Guardo silencio, creó que le estaban respondiendo o no sé, espere unos segundos mirando hacia abajo cuando Joe abrió la puerta de la habitación.

Se veía preocupado, ¿Que habrá pasado?

- ¿Que pasó? -Pregunte bajando las escaleras detrás de él.

- Es mi hija.. -Habla sin detener el paso.- Galina llamo y dijo que la niña estuvo toda la noche ardiendo en fiebre, ya está bien. Pero quiero ir igual, no puedo dejar sola a mi princesa. -Comunica tomando las llaves de su auto.

- Entiendo -Digo bajando mi cabello, estoy tipo Jonathan.- Espero que se recuperé.

- Gracias, Támara. -Dice Joe con media sonrisa.- Perdóname por irme así y dejarte con ese par de animales acosadores. -Se disculpó bromeando.

- No te preocupes por eso -Respondí con media sonrisa.- Vete con mucho cuidado, grandulón. -Me acerqué a él y deposité un beso en su mejilla derecha.

- Lo haré. -Dijo para después salir de la cabaña.

Espero que su hija este bien, no le deseo ningún mal a su niña.