Por Una Mujer ✔️ [#1 Trilogía: The Shield]

61.

Me siento sola.

Muy sola.

Y no suelo sentirme así, hace mucho que no me sentía de esa manera, prácticamente desde qué conocí a los chicos. Pero, ahora es diferente, no sé si sea porque Jonathan no está aquí en casa, no sé si sea porque Fergal se marchó a medio día o simplemente porque realmente lo estoy.

Joe sólo dejo a Colbyn en el portón de la casa el día que llevaron a Jonathan al aeropuerto, él ni siquiera entro. Sólo se fue y hasta la fecha no ha regresado. Han pasado tres días desde que Jonathan se marchó, en estos tres días no he sabido nada sobre él, que yo sepa tampoco saben nada los chicos.

Imagino que ha de estar muy ocupado con cosas de su mamá o algo así, porque si no fuera así.

¿Que estaría haciendo en Cincinnati, Ohio todavía?

Colbyn está en su habitación, después de haber llegado de su entrenamiento se dio una ducha y fue a dormir. Está agotado, Fergal se fue hace unas horas por un supuesto problema que hubo en el departamento, sólo sé que la encargada del edificio lo llamo y él tuvo que ir de prisa. Pero, prometió venir más tarde.

El sonido de la puerta se escucho por toda la casa, estaba siendo abierta. Me puse de pie y salí del comedor para verificar quién era. Para mi sorpresa me encontré con la amiga con derechos de Jonathan.

Saraya.

Ella y yo perdimos contacto desde que me di cuenta de que sólo ha estado con Jonathan por sexo, ella sólo ha estado a lado de Jonathan porque no tiene perro que le ladre. Saraya sólo ha sido mi reemplazo, nada más que yo no le daba sexo a Jonathan. No hacía falta hacerlo, sé que Jonathan estaba conforme con mi comportamiento hacia él.

No voy a negar que me siento muy ofendida con Saraya, ella aprovecho todo lo que pasó entre Jonathan y yo para meterse con él, por ella es que Jonathan termino alejándose de mí. Esa es una de las cosas por las cuáles nunca intenté arreglarme con Jonathan. Él ya tenía a su "mejor amiga" y con derechos.

¿Como sé que es su amiga con derechos?

Bueno, siempre que venía a la casa. Se encerraba con Jonathan en la habitación, se escuchaban movimientos bruscos y algunos jadeos, que eran notablemente de Saraya. Los chicos fingen como si no supieran nada, pero yo estoy segura de que saben todo.

Saraya sonrió amigablemente, pero yo no lo hice. No le correspondía, sino al contrario, me pare tan cerca de ella que casi estaba encarandola. El coraje y la rabia recorrió por todo mi cuerpo, eso hizo que la expresión en mi cara fuera de enojo.

- ¿Que quieres? -pregunte conteniendo las ganas de lanzarme encima de ella y darle la paliza de su vida.

- ¿Por qué me hablas así? -pareció estar ofendida.- Sólo venía a ver a Jonathan, ya sabes. Cosas de adultos. -me guiño el ojo y eso me hizo enfurecer.

Era mi momento para vengarme.

- Bueno, él no está en casa desde hace días. -comencé a hablar con tranquilidad, mientras que Saraya sólo me miraba con molestia.- Por si no lo sabías, su mamá murió y él tuvo que ir a su tierra. ¿Sabes? -hice una pausa disfrutando del momento y la rodeé quedando detrás de ella, me acerqué lo suficiente para susurrarle al oído:- Desde hace meses estás acostándote con mi mejor amigo y ahora que está pasando por algo tan grave no sabes nada. Te aconsejo que hagas las cosas bien, de lo contrario; Jonathan podría mandarte al carajo, por eso y porque seguramente tus estúpidos, y ruidosos jadeos ya lo hartaron.

Saraya se giró hacia mí, sus manos en sus costados formaban puños. Sus nudillos estaban blancos, por la fuerza que probablemente estaba haciendo. Sonreí libremente sin importar su mala cara.