12 ESTRELLAS: ESCRITO EN LAS ESTRELLAS (Libro 2) (Versión Fanfic) [PAUSADA]

Capítulo 10: ☆ Las rubias la pasan mejor ☆ (Parte 1)

*Narra Louis*

•Flashback•

Años antes...

- ¡Niños vengan a comer! - gritó mi madre.

- Vamos ¡Paloma!

- ¡Deja de llamarme paloma! - grité y corrí hacia él.

- Pues eres como una paloma mensajera. - rió.

- Bueno entonces tú eres un camaleón. - contesté un poco enfadado.

- Uh, qué buen apodo me has puesto. - dijo sonriendo.

- Al menos no es "paloma". - contesté cruzándome de brazos.

- ¿Sabes por qué te digo paloma? - yo negué con la cabeza. - Porque tienes el comportamiento de una, eres muy inteligente, tienes la capacidad para recordar imágenes, haces tantas investigaciones sobre cosas insignificantes, además siempre eres como mi paloma mensajera cuando necesito decirle algo a alguien.

- Eres un cobarde. - reí. - Siempre tengo que ser un recadista.

- ¿Recadista? ¿Acaso esa palabra existe? Como sea, tienes razón, pero eres mi ángel de la guarda. - juntó las manos y sonrió. - Por eso te mando como paloma mensajera a quien yo quiera.

- Sí, como cuando me mandaste decirle a Jenny que si quería ser tu novia. - lo apunté.

- Bueno... soy cobarde. - se agachó. - Aunque yo te defendí de ese chico mucho mayor que tú.

- Sí pero recibiste una golpiza.

- Valió la pena haberle dicho lo que le dije. - rió a carcajadas.

- ¡Niños! ¡Vengan ya se les va a enfriar! - gritó mi mamá y corrimos hacia allá.

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- ¿Qué te pasa camaleón? ¿Tienes prisa? - pregunté pero él no respondió. - ¿Te pasa algo?

- No. - dijo cortante pero su mirada estaba entre nerviosa y molesta... como decidida, ¿cómo es que sus ojos podían estar nerviosos y decididos al mismo tiempo? Indeciso.

- Te conozco, ¿te pasa algo?

- Nada, ya te dije nada... solo...

- ¿Solo qué? - pregunté. - Ya no has sido el mismo de antes, como cuando éramos niños, cada vez más te alejas de todos, sales mucho con tus amigos que me parecen insoportables...

- ¡Déjame en paz! ¡No necesito que me interrogues! - gritó y me sacó de su habitación.

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- Me alegro que por fin vas a hacer un... - dijo mi madre emocionada.

- Shh, es secreto. - reí. - Es confidencial. - ella sonrió a lo que dije y después se puso triste.

- Tu primo estaría orgulloso de ti. - mencionó con lágrimas en los ojos.

- Ha pasado tanto tiempo desde que se fue... - dije cabizbajo. - Me voy al trabajo, no puedo llegar tarde el primer día y ningún otro. Adiós mamá. - le di un beso en la mejilla y salí de ahí.

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- Buenos días. - saludé mientras tenía mi café y mi maletín en mis manos.