Changed by love

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Eran exactamente las 7 de la mañana, el dia estaba relativamente cálido y debíamos estar en la empresa de Lauren a las 9.

La miré y estaba aún dormida, respiraba lentamente y podía lograr sentir los latidos de su corazón, calmados, sin ninguna preocupación, solo descansar. ¿Cuán increíble era eso?

Aunque no podía negar que a veces sentía miedo, un pequeño dolor se instalaba en mi bajo vientre y me ponía en un dilema, digo, ella es hermosa y yo, sinceramente, sabía que no estaba a su nivel.

- ¿En que piensas? -Su voz me sacó de mis pensamientos y di un saltito al oirla tan de repente-

- En cosas... ¡Buenos días!

Me beso cortamente y al rato entró Sean refregándose el ojito con la mano empuñada.

- Hola... -ambas le dimos un beso en la mejilla y él se recostó contra Lauren buscando calor, ella solo rió y lo apegó a su cuerpo, eran adorables-.

- Sean... luego te quedaras con los padres de Lauren... te portas bien ¿eh...? -me había quedado mucho más tranquila al saber que ellos estarían con él-

Asintió adormilado,y estoy segura de que no entendió nada de lo que le dije, los deje dormir un poco más y a las 8:30 los levante a ambos, Me costó pero lo logre, eran como dos osos que odiaban moverse.

Hice mi aseo personal y me vestí semi-formal al igual que Lauren, me quedé mirándome al espejo con una sonrisa mientras ella me miraba desde el umbral de la puerta y se acercó para acariciar mi mejilla.

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Dejamos a Sean y partimos directo a la empresa, pensé que mi hijo estaría algo más cohibido al estar sin mi, pero no... en cuando bajó del auto, se olvidó por completo de nosotras.

Estaba nerviosa. Y PRECISAMENTE, NO ERA LA PERSONA MÁS COORDINADA CUANDO ESTABA ASÍ

Bajamos del auto y Lauren entrelazo nuestras manos dándome apoyo, cosa que internamente agradecí.

Entramos y de inmediato las miradas se posaron en la jefa y la chica que la acompañaba.

Un hombre se acercó y Lauren siguió caminando mientras el hombre nos seguía hablando de algo que no entendía del todo.

- Las fichas están listas, solo falta su firma... -asintió con el ceño fruncido y subimos al ascensor, y solo en ese momento, me di cuenta de lo que decía su madre.

Ella acá era distinta, daba un paso y todos se estremecían al verla como si estuvieran viendo a la mismísima Maléfica.

Ni siquiera daba las gracias o los buenos días, solo pasaba como si nadie existiera. Como si ella fuera la dueña del mundo.

Odiaba a la gente así pero Lauren rompía los estándares, me parecia increíblemente sexy su cara seria y su característico ceño fruncido pero por mucho que adorara que fuera así, también podía llegar a ser irrespetuoso para algunas personas.

Entramos a su oficina y se sentó frente a mi mirando una carpeta roja.

- Bien, señorita Cabello -sonreí y ella elevó las cejas mirándome- ¿Por que busca trabajo acá en empresas Jauregui?

- Porque me han dicho que la jefa es muy guapa y quería comprobarlo -su ceja se arqueó y perdiendo la compostura, me sonrió-

- ¿Y lo comprobó? -lo pensé unos segundos pero termine por asentir mordiéndome el labio inferior- Bueno, la jefa dice que solo la contrata con una condición

- ¿Cuál sería, señora Jauregui? 

- Un beso y un abrazo le vendría bien... -reí negando-

Me levanté, me senté en su regazo y la bese, era el cielo... sus labios aprisionaron los míos mientras mi mano apretaba su nuca, abrí los labios cuando los suyos me lo pidieron y cuando el aire fue necesario, me separe y escondí mi rostro en su cuello.