Desperté casi a las 11 de la mañana, mire a Lauren y estaba profundamente dormida.
Me levanté a buscar a Sean y lo baje casi durmiendo a la cocina, puse el pastel sobre una bandeja y subimos nuevamente.
Empezamos a cantar suavemente y ella abrió los ojos y los frotó con una sonrisa.
- Feliz cumpleaños, mi amor -le dije y ella sopló las velas, Sean aplaudió y la abrazo-
- Te amo -beso mis labios y con un dedo saco un poco de crema y la llevó a la nariz de Sean quien se limpió y fue a vestirse- Gracias...
- Hoy llegará tu sorpresa... espero que te guste.
- ¿No me darás ni una pista? -negué con una sonrisa burlona- Vale... vamos
- ¿Donde?
- A la piscina -mire por la ventana y asentí, el día estaba soleado-
- Pero más rato... aún es temprano
Con un tenedor picoteo la torta un poco y baje a la primera planta escuchándola hablar con las personas que llamaron para felicitarla.
He tocado mi panza literal 100 veces desde anoche, aunque se que aún es pequeño pero... lo siento ahí dentro.
- Mamá... estoy aburrido -lo miré y sonreí sentándolo en mi regazo- ¿Puedo ir con los abuelos?
Suspire, se que es muy apegado a ellos y no me molesta. Pero siempre lo extrañaba...
- ¿No quieres estar con nosotras?
- Si, pero hoy día van Rodrigo y Juan -comprendí, eran los primos pequeños de Lauren-
- ¿Quieres que te vaya a dejar?
Sonrió y fue en busca de su mochila llena de juguetes.
- ¡Lauren! -se sobresaltó casi dejando caer su teléfono- Lo siento, ¿Puedes ir a dejar a Sean? Quiere ir con tus padres...
- Claro, ¿tu no vienes?
- No, debo terminar algo.
- Ok, misteriosa... te amo
Beso mis labios y coloque unos leggins deportivos y una polera corta, Sean se despidió de mí y salió tras Lauren.
Apenas se fueron, me di cuenta de que Lauren recibió un mensaje.
- Lauren, te necesitamos en la empresa. Sabemos que es tu cumpleaños pero esto es muy grave.
Suspiré ruidosamente, ni siquiera en su cumpleaños podía faltar. Iré a darle la noticia en la empresa.
Llegó alrededor de media hora después, se cambió ropa y salió más que furiosa. Le informe que iría después y asintió, dijo que la esperara en su oficina porque probablemente estaría en la sala de reuniones.
Cuando se fue, di vueltas por la casa sin saber que hacer y después de 2 horas de flojear me vestí con un Jean simple y una polera que se amoldaba perfectamente a mi cintura, busque unas zapatillas bajas porque ser pequeña me impedía conducir con los zapatos que se me cantará la gana.
Lleve mi bolso y la caja dentro, asegurando las puertas y la alarma para salir a mi auto.
Iba con unos nervios que me matarían en cualquier segundo, en cuando llegué no salude a nadie. No podía ni siquiera hablar pero al menos se que la reacción de Lauren será positiva por lo que me ha contado.
Cuando entre a su oficina efectivamente estaba vacía. Rodee su mesa y la despeje dejando solo la caja y la lamparita. Sentí risas por fuera y casi me desmayo. Estaba afuera.
ESTÁS LEYENDO
Changed by love
RandomFue mi primera historia así que tomen en cuanta que tiene muchas faltas de ortografía y incoherencias... sorry jajaja Camila Cabello: 23 años, secuestrada por Austin a los 19 años, vive en una habitación reducida junto a su hijo, desea con toda su v...