Lauren no llego a casa esa noche, obviamente a pesar de todo me preocupe bastante, pero luego de llamar a Dinah me avisó que estaba con ella y las chicas.
Me pase esa noche en vela, no podía dormir más de 40 minutos seguidos y solo me pase esperando a que el sol se hiciera presente para empezar otro dia.
Cuando desperté, se me hizo raro no tener a Lauren pegada a mi como todas las mañanas, era extraño despertar sola, sin su calor en mi espalda.
¿Será verdad que era su novia? Al menos Lauren no lo negó pero ¡ugh! No se que hacer, la conversación con Dinah me había dejado confundida, deje de pensar en eso y me levanté, fui a la habitación de Sean quien estaba abrazado a su almohada.
Lo desperté y me miró con su habitual carita de sueño.
- ¿Donde eta mami? -al escucharlo mi corazón crujió y trate de darle la mejor respuesta-.
- Está trabajando...
- Ma... ¿puedo quedarme hoy con los abuelos? Porfi... -me hice la pensativa y luego asentí, él adoraba estar con ellos y tenían una extraña cercanía que no entendía, quizás por el hecho de que Sean nunca había tenido abuelos y ellos lo trataban como un nieto.
Pero como sea, al medio día vinieron por él y se fue más que feliz, siempre es así.
Cuando los vi irse, volví a la sala y me recosté en el sofá viendo el techo.
Desearía que nada de esto pasara, deseaba estar con Lauren, que me abrazara y asegurara que todo estaría bien...
Me volví dependiente de ella en solo semanas.
Un ruido en la cerradura me hizo levantar la cabeza.
Era ella.
Abrió y sus ojos me enfocaron, se quedo mirándome fijamente, tenía los ojos hinchados y suspire viéndola.
- Perd..don no sabia que estabas aquí -dijo con voz temblorosa-
Me pare para ir a mi habitación pero ella me freno.
- Amor... hablemos, mírame -tomo mi brazo con cuidado y me trate de separar de su agarre-
- Lauren no... no puedo hacer esto... Ella...
- No... ¡ella no es quien crees! Camila, mírame -tomo mi cara y la mire a los ojos- Déjame contarte mi historia completa.
La vi... tan vulnerable y débil, solo me senté en uno de los sillones y ella se agacho con sus piernas dobladas hasta quedar frente a mi.
- Te contare todo pero no me interrumpas... ¿bien? -asentí, y ella tomó aire- Bien... cuando tenía los 17 iba caminando por fuera del instituto, sentí un llanto, y en esa edad era bastante curiosa, así que, me acerque a una chica que estaba allí, lloraba de una manera que me partió el corazón, me dijo que unos chicos la habían estado siguiendo y... ella me abrazo, sentí algo extraño, desde eso empezamos a salir, los primeros meses fueron perfectos, ella ya vivía prácticamente en mi casa porque según me decía, sus padres la habían echado, tu sabes mi casa no era precisamente pequeña y yo no era tampoco pobre ni nada pero tampoco éramos ricos, estábamos promedio.
《Ya casi llevábamos 1 año y ella cada vez me pedía mas, regalos caros y cosas que la favorecían solo a ella, ingrese a mi carrera de diseñadora, era increíble, incluso mis padres me compraron un departamento en el que me fui a vivir con ella; no pagaba nada, yo la mantenía, la relación se basaba en sexo y besos, nada más, mi carrera me consumía el tiempo y iba bien, los profesores halagaban mi empeño y me recomendaban a todos, de ahí salieron mis primeros trabajos, pero no me estaba dando cuenta de las verdaderas intenciones de ella... ¡nunca me di cuenta! Mis amigos se alejaron de mí por ella y me prohibía todo, yo solo quería verla feliz...
Un día llegué a casa feliz, para contarle que tenía un viaje a París para ir a la semana de la moda con ella, me pidió hablar... me dijo que la relación no funcionaba y que debía irse porque yo no podía satisfacer sus necesidades... ¿sabes? Me rompió, Yo la amaba y estaba cegada, me volví tan perra con todos, todos me querían ayudar y simplemente los trataba como la mierda, empecé a ascender y ser reconocida... un día mirando noticias internacionales encontré una que me llamó la atención: "La nueva conquista de el multimillonario Dreco baricci" El tipo era un anciano, Camila, salía con un anciano... Eso solo hizo que mi enojo aumentará, no salía de la oficina y dibujaba todo el día... muchos pensaron que había muerto pero solo estaba ahí... solo salia a asearme y comer... hasta que te recordé, cuando pasaba de la mano con ella y te veía a ti sentada leyendo siempre... te pensaba invitar a salir antes de que empezara formalmente con ella y cuando lo iba a hacer desapareciste.
Te busqué demasiado... y te seguí la pista por 1 año, ya no recordaba el tema de la otra, y te convertiste en mi nuevo pasatiempo, investigue como nunca hasta que di contigo, me comprometí a encontrarte y conquistarte pero... ahg! El punto es que ella volvió... Alexa... volvió a joderme... la vida que estaba construyendo junto a ustedes, mi amor... Perdón si no te lo dije antes... pero los quiero mucho, se han convertido en mi vida y no estoy dispuesta a perderte, no está en mis opciones... No podría resistir que me volvieran a romper el corazón de nuevo》Quede frente a ella mientras esta rompía en llanto y se aferraba a mis piernas aun hincada, sus hipidos, todo cobraba sentido ahora, todo encajó como un puzzle imposible.
La tomé de los hombros para ver su cara pero no me dejaba
- Mírame... -levantó un poco su mirada mirándome con angustia- No llores -seque sus lágrimas con mi pulgar- Mi amor... perdoname -sonrió entre lágrimas y la bese cortamente, me escondí en su cuello; lo que estaba necesitando desde que discutimos- ¡Es una perra! -dije y ella carcajeo junto a mi-
- Lo es...
Me levante y la hice sentarse para tumbarme en su regazo, nos miramos durante unos minutos sin decir nada hasta que empecé a atacar sus labios, me senté a horcajadas sobre ella, la seguí besando y bajando mis labios a su cuello, hasta que se separó.
- ¿Estás segura? -asentí- No quiero presionarte
- Tranquila... quiero hacerlo
Sonrió levemente y levantó lentamente mi camiseta hasta quitarla y lanzarla a un lado de la sala.
Dejaba besos húmedos en mi cuello y gemí haciendo que siguiera su camino, saque también su polera y ella se levantó haciendo que me abrazara como koala a su cintura para subir a la habitación, no dejamos de besarnos hasta que sentí mi espalda en el colchón, todo paso rápido hasta que estuvimos casi desnudas frente a la otra, sus manos me recorrían de una manera que nadie lo había hecho antes, nadie que yo permitiera hacerlo.
Lauren bajó dejando besos por mis muslos hasta llegar a mi húmedo centro.
- Prometo que te gustara...
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Changed by love
RandomFue mi primera historia así que tomen en cuanta que tiene muchas faltas de ortografía y incoherencias... sorry jajaja Camila Cabello: 23 años, secuestrada por Austin a los 19 años, vive en una habitación reducida junto a su hijo, desea con toda su v...