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Ni siquiera espere a que Lauren pudiera aparcar y ya había bajado del auto adentrándome lo más rápido que podía al hospital, me acerqué corriendo al gran mesón y apenas podía respirar, había una enfermera que miraba con cara de aburrida y trague saliva para poder hablar.

- Busco a mi hijo... ¿Sean Cabello? -Dije alterada y ella revisó la computadora con toda la calma del mundo-

- Box 34, piso 2 -asentí y salí corriendo con los gritos de Lauren atrás de mi-

Ni siquiera subí al ascensor, subí por las escaleras, no sé como pero llegue al segundo piso y miradas curiosas se posaban en Lauren, es decir, no todos los días podían verla en un hospital público pero en ese momento estaba demasiado alterada para sacarlo a relucir.

Me indicaron que debía esperar fuera de la sala al doctor que me diría lo ocurrido, la directora del establecimiento se acercó a mí con un semblante serio.

- Lamentamos lo ocurrido... -cerré los ojos apretándolos y suspire-

- ¿Qué paso? -caí en una de las sillas y ella se sentó a mi lado, vi a Lauren hablar por teléfono un poco alejada-

- Cayó en uno de los juegos

Asentí y mientras más me quedaba quieta... mas recuerdos me llegaban, millones de ellos se me vinieron a la mente, es mi pequeño y no sé que haría si le pasara algo; toda madre siente eso aunque su hijo tenga la más mínima herida, es simplemente amor de madre, y para mi es el triple de estresante porque siempre hemos sido solo nosotros, los dos contra el mundo... literalmente siento que podría explotar con cualquier persona.

Lauren se sentó a mi lado y acariciaba mi mano, lamentable, pero simplemente no puedo prestarle atención mientras mi hijo esta dentro, las siguientes 2 horas siguieron iguales pero esta vez la directora se retiró porque ya la estaban llamando, aun así le di las gracias por tomarse el tiempo de venir con él hasta acá, Lauren no se había movido de mi lado e internamente lo agradecía.

- Iré por café... ¿quieres? -negué y asintió agachándose para darme un beso en la frente, luego de eso, la vi perderse entre los pasillos-

Solo podía pensar en mi pequeño, espero que no sea nada grave, muchas veces, incluso hasta cuando Sean lloraba por un rasmillón, sentía que mi mundo se caía por su llanto, él es un niño valiente y muy maduro a su edad, supongo que es por todo lo vivido con Austin, fue aprendiendo a ser más independiente pero sin quitar ese lado protector que tiene conmigo y viceversa.

Me cuida de todo, lo hacemos mutuamente y ahora que Lauren llegó a nuestro mundo es todo distinto.

No me di cuenta cuando ella se sentó a mi lado de nuevo pero esta vez con un vaso de café humeante, me dio media sonrisa y trate de corresponderle pero falle olímpicamente en cuando Sean invadió mi mente de nuevo.

- ¿Familiares de Sean Cabello? -me paré de golpe tanto así, que casi hago que Lauren derramara su café-

- Yo soy su madre -el doctor me dio una mirada algo rara, quizás preguntando porque era tan joven o no sé, carraspeo y miro unas hojas que tenía en la ficha clínica.-

- Sean sufrió una caída que afectó en la parte frontal del rostro, le pusimos 6 puntos, llegó inconsciente porque el golpe fue fuerte, ahora mismo está sedado para evitar el dolor que sentirá por los puntos....

Me siguió explicando hasta que se retiró y me largue a llorar desconsoladamente; nunca había tenido que pasar por algo así con Sean. Me sentía tan malditamente insegura.

- Camila... esta bien, no llores -se agacho frente a mi y tomo mi mano-

- ¿No escuchaste? ¡Está sedado! -aquello sonó más duro de lo que creí, menuda voz de mierda-

Changed by loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora