Changed by love

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Estaba nerviosa, en este momento estaba esperando que Camila llegará al altar.

Resumiré todo. La noche fue tranquila con las chicas, no bebimos pero en cambio jugamos, vimos películas y reímos como locas, nos dormimos y Normani y Ally se llevaron a Camila a las 11 de la mañana para que fuera a prepararse y me dejo en un estado profundo de shock y nerviosismo.

Me prepararon a mi y estaba casi desmayándome del susto, nervios... todo mezclado en realidad.

Las chicas en vez de ayudarme me ponían más nerviosa pero en último momento me empecé a sentir mejor, sin ese maldito dolor de estómago.

Mire a mi alrededor, todo perfectamente decorado. Nuestra boda es en la playa, algo fuera de lo tradicional, ya que, los invitados iban sin zapatos. Mire la cara de cada uno de ellos, a nuestros lados, estaban todas las chicas vestidas con unos lindos conjuntos que mandaron a hacer. Mis familiares, la madre de Camila y Sofía quien me sonrió levemente. Gente de la empresa, era poca gente, ya que, tampoco queríamos algo tan drástico, también vi a unos reporteros en la entrada sacando algunas fotos.

Mi mundo se desconecto en cuando una leve música empezó a sentirse. Era hora. Camila había llegado.

El cura empezó a hojear unas páginas y Sean estaba al pie de la escalera con su hermoso traje que lo hacía ver adorable.

Suspire temblorosamente en cuando Camila entró del brazo de mi padre. Sus pasos eran lentos; su vestido era precioso al igual que ella. Cada vez se acercaba más a mi y sentía mi respiración atorarse en mi garganta.

- Hola... -susurro nerviosamente en cuando llego a mi lado-

- Solo quiero que se amen para siempre, mis pequeñas -le sonreímos a mi padre y él nos besó la cabeza a ambas, luego, se colocó al lado de mi madre que limpiaba sus lágrimas-

- Buenas tardes a todos, estamos aquí reunidos para dar comienzo a este hermoso lazo matrimonial -lo siguiente estaba en blanco. No escuché nada, solo me dedique a mirar a Camila, ¿esto estaba pasando?- Lauren... tus votos

Salí de mi trance y carraspee.

- Bueno, no hace falta decir cuanto te amo porque sé que lo tienes claro, he sido la mujer más feliz de este mundo estando contigo. Eres una persona increíble que alegra todos mis días. Eres perfecta en cada gesto, cada enojo, cada cariño y te amo -ni siquiera sabía que decía pero Camila lloraba y mis ojos estaban fijos a los de ella- Así que... yo, Lauren Jauregui, acepto a Camila Cabello como mi legítima esposa, prometo amarte y respetarte, en la felicidad y en la tristeza, en la salud y en la enfermedad. Estaré contigo amándote para siempre hasta que la muerte nos separe con la promesa de cuidar de tus miedos y temores ocultos porque tú, Camila, eres una parte de mi, parte de mi alma y dueña de mi corazón. Te amare de la manera más sencilla hasta la manera más intensa que se pueda amar solo con verte feliz....

Aplausos se escucharon y solté algunas lágrimas.

- Camila, por favor, tus votos.

-  Siempre al despertar me pregunto al verte a mi lado: ¿Cómo no amarte? Como no amarte si has tomado cada parte de mi como si fuera lo más importante, salvaste mi vida y la de nuestro hijo y lo amaste tanto como a mi. Y yo solo tengo una palabra para tu nombre: Perfección. -Suspire tragando la bola de metal en mi garganta- Yo, Camila Cabello, acepto a Lauren Jauregui como mi legítima esposa con la promesa de que todos los días de nuestras vidas te haré feliz y pondré esa sonrisa que tanto amo en tus labios porque esa sonrisa me hace vivir, ver esa sonrisa es como tener un trozo de paraíso en mis manos. Prometo amarte, confiar en ti, y entregarme a ti por cada segundo de mi existencia, prometo cuidar de ti en las peores horas y nunca dejarte, tomare tu mano siempre y cada momento, te demostrare lo especial que eres y el profundo amor que contengo por ti...