Ariana ha sido un apoyo tan grande estos 2 días; ha estado conmigo, conoció a Sean y compartió bastante con él, incluso fue conmigo a ver a Camila.
Siento un vacío tan grande que, de hecho, se hace mayor con el paso de los días.
¿Pero qué más puedo hacer? Verla ahí, tan tranquila... como si no supiera que aquí estamos matándonos por ella, son tantos los recuerdos que me vienen a la mente y siento que debería haberla besado y abrazado más, decirle mas veces te amo.
No puedo, me siento como si estuviera en una pequeña caja de cristal, en donde nadie me puede oír, ni sentir ni entender, donde mi única salvación es ella, mi único pase a la libertad.
Luego de llamar a mi madre y comprobar que Sean estuviera bien, me levanté de la cama y froté mi cara con mis manos, llenándome de una fuerza que no existía.
Fui a 'desayunar' porque en realidad solo tome un batido de frutas y unos cuantos cereales, mi estómago tiene algo. Como si estuviera apretado.
Y lloré, pero este día sentía una extraña sensación dentro de mi, tan solo era una opresión en el pecho, como si tratara de decirme algo.
Lo ignore, y me vestí con ropa casual, esta semana entregue bocetos de vestidos y puse en paro empresas Jáuregui hasta nuevo aviso, es decir, solo la parte de encargos todo lo demás sigue funcionando.
Pensé en ir a darme una vuelta a la empresa pero me arrepentí. Todo me recordaba a ella
Antes de llegar al hospital hable con Vero, ella como siempre estuvo tratando de subirme el ánimo. y en ocasiones, lo lograba.
Mis visitas eran habituales por lo tanto ya todos en esa clínica me conocían, subí sin levantar la mirada hasta el piso en donde Camila estaba y entre, igual como cuando me fui.
- Buenos días, mi amor -hable al aire- Uff, te extraño como ni te imaginas, ya deberías despertar, linda. Tu familia te está esperando aquí.
Acaricie su cabello y me incliné a besar su mejilla.
- Tienes que luchar, amor -susurre con la voz rota- Lucha por ti, por Sean... por mi, bebé -una lágrima descendió mi mejilla- Tienes que ser fuerte y abrir esos hermosos ojos que tienes...
Mi corazón dio un vuelco al sentir un quejido salir de sus labios, me separe rápidamente de ella respirando agitadamente.
- ¿Camila? -ahora un suspiro salió de sus labios- ¡Enfermera! Enfermera -grite tocando el botón de emergencia- Cariño... -toque su cara-
El doctor entró con una planilla en sus manos y desvió su mirada a Camila.
- ¿Qué pasó? -Dijo viendo mi cara en shock-
- Ella hizo sonidos como de no se... -el se acerco a ella y reviso sus signos, luego su corazón, bueno, lo que hacen los médicos-
- Lauren... -me acerque- Habla con ella o dile algo
- Camila, vamos, tienes que despertar -Soltó otro quejido y el doctor sonrió-
- Mira sus pulsos -la maquinita se elevaba- Cuando le hablas se alteran... ella va a despertar
- ¿Que? -dije aun procesando sus palabras-
- Cuando los pacientes empiezan con estos síntomas mayormente significa que están a nada de despertar, algo así como si estuvieran entremedio de la coma y la vida...
- ¿En serio? -asintió y llore con una sonrisa en la cara- No puedo creerlo...
- Ella estará bien, Lauren... -toco mi hombro y salió dejándome sola con ella-
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Changed by love
RandomFue mi primera historia así que tomen en cuanta que tiene muchas faltas de ortografía y incoherencias... sorry jajaja Camila Cabello: 23 años, secuestrada por Austin a los 19 años, vive en una habitación reducida junto a su hijo, desea con toda su v...