Ninguna hablaba. Aunque se que Lauren estaba dormida por el ritmo de su respiración, voltee a su lado y mire su perfil levemente distinguido por la luz de las estrellas y la luna que entraban por la ventana.
Estire mi mano y toqué su mejilla, luego su nariz. Toque y acaricie cada parte de su rostro hasta que ella volteo porque despertó. Trato de ocultarlo pero se que sintió mis caricias.
- Oye... ¿Estás despierta? -susurre-
- Si... -se colocó boca arriba con las manos sobre su abdomen-
- Tenemos que hablar
- Lo sé, Camila... pero no esta noche, por favor... -fruncí el ceño aunque se que ella no podía verme-
- No me gusta que me digas Camila... -la escuché suspirar- Lauren... no tengo sueño
- Camila, mañana hablamos, tengo algo que decirte y disculparme adecuadamente -suspire con frustración-
- Ya me mareas con ese tema. Ya te perdone, ¿sabes? Ni siquiera recuerdo tus palabras y tu me haces recordarlas
- Entiendo pero me siento tan estúpida -iba a tocar su mano pero la alejo- No te enojes es solo que... no me siento bien...
- Como sea...
Otra vez ese silencio incómodo. Literalmente, no hay cosa que me duela más que el rechazo de Lauren. ¿Tan difícil es para ella solo olvidar lo que dijo y seguir adelante? Debería poner de su parte porque... la extraño demasiado, extraño sus besos, sus caricias. Todo.
Sentí mis ojos picar y los cerré con fuerza. ¡No, por favor! No quiero llorar; una escurridiza lágrima brotó por mis mejillas y salte de la cama saliendo rápidamente de la habitación. Camine hasta el balcón que había al final del pasillo y abrí la persiana saliendo. Estaba una mesa familiar y unas pequeñas sillas que en realidad no se porque estaban ahí si ni siquiera lo ocupamos. De hecho, ni siquiera sabía que existía.
Apoye ambas manos en la gruesa madera de este y solloce mirando el horizonte, solo veía el gran patio de casa, eran muchos metros de pasto y a la lejanía se veía la verja de salida.
Pensé en tantas cosas. Una de ellas fue en cómo me afecta no estar con Lauren. Otro de ellas fue lo extraña que estaba mamá pero todo eso se esfumó en cuando sus brazos rodearon mi cintura y su cabeza se apoyó en el espacio de mi hombro y mi cuello.
- Lo siento -limpie mis lágrimas- Vamos a la cama, hace frío aquí
- No mas frío es lo que me provoca tu indiferencia -me gire a ella y la vi con los labios entreabiertos, quise besarlos pero estábamos discutiendo, ya habría tiempo después-
- No, Camila yo... -salí de sus brazos-
- ¡De eso hablo! ¡Porque no me dices 'amor' o 'cariño'! Como solías decirme
- ¿Eso quieres? -asentí con los brazos cruzados- Bien... mi amor, ¿me haces el favor de ir a dormir?
- No quiero -me voltee mordiéndome el labio inferior para no reírme, la escuché bufar y mis pies se despegaron del suelo- ¡Lauren, bájame!
Camino conmigo a la habitación y cerró la puerta lanzándome suavemente a la cama haciendo que cayera sobre mi. Mire sus labios y sus ojos repetidas veces hasta que acorte nuestra distancia. Se sentía jodidamente bien, sus labios jugaban con los míos y nuestras lenguas daban pequeñas estocadas deseándose una a la otra.
- Perdóname -dijo una vez que el aire hizo falta, sus manos estaban a los lados de mi cabeza, me incliné y di pequeños besos y mordidas en su cuello- Mi amor...
Ignore sus llamados y seguí chupando y dejando marcas en su cuello haciendo que su piel se erizara, sonreí en cuando empezó a hacer lo mismo conmigo.
Busque sus labios y en cuestión de segundos sentía como las caderas de Lauren hacían presión en mi centro, sin dejar de besarla baje mis bragas y las de ella quedando en igual condición, sentí como nuestros sexos hacían contacto y gemí en su oído haciendo que el movimiento de sus caderas fuera más acelerado, el calor en mi vientre crecía y cuando sentía que iba a llegar, Lauren paro y solté un suspiro frustrado. Hija de....
- Maldita -me guiño el ojo y empezó a bajar por mis pechos dejando suaves besos, luego llegando a mi vientre. Se entretuvo un rato hasta que no daba más y gemí fuerte en cuando sentí su respiración en mi vientre bajo- ya hazlo
Su lengua pasó por toda mi extensión haciendo que me inclinará para mirarla, desde abajo tenía su típica mirada de ángel pero me estaba haciendo entrar al infierno, su lengua cada vez hacia su trabajo más rápido y haciendo eso adelantaba mi orgasmo. Mi mano apretaba la cabeza de Lauren contra este dando más placer en mi... Cuando este me avecino en unos minutos, me quede recostada con la respiración entrecortada, Lauren subió y limpio su barbilla para besarme, situación que aproveche para bajar mi mano por su abdomen, sonreí sin dejar de besarla y colé mi mano a su coño, gruño cuando pase la punta de mi dedo por todos lados y con lo mojada que estaba, no me fue problema ingresar dos dedos de golpe haciendo que gimiera en mis labios, los movía dentro de ella, se separó tirando de mi labio inferior y seguí moviendo mis dedos más despacio provocando que ella restregara sus caderas en mis dedos.
- Cam..ila -tiró su cabeza hacia atrás y mis dedos entraban y salían de ella, sonreí con satisfacción al sentir sus espasmos golpearla y su cara en mi cuello- Uff...
Beso mis labios de nuevo y me levante colocando mis bragas y lanzándole las de ella.
Ordene un poco mi cabello y me metí de nuevo a la cama esperando que Lauren también lo hiciera, ya que estaba revisando su teléfono de pie al lado de la cama.
- ¿Qué haces? -dije recostada en mi almohada-
- Mañana debo ir a la empresa -dijo sin despegar la vista de su teléfono-
- ¿A qué hora?
- A las 4... para una reunión general
- ¿Quieres que te acompañe? -asintió subiéndose a la cama, abrió sus brazos y me pegue a ella de inmediato, había extrañado esta forma de dormir- Te extrañe...
- También yo, cariño... y lo siento m... -tape su boca y negué-
- No quiero mas disculpas...
- Mañana tenemos una cita -fruncí el ceño- Después de la reunión
- ¿Cita de que, amor?
- Sobre lo que vamos a querer en nuestra boda
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Changed by love
RandomFue mi primera historia así que tomen en cuanta que tiene muchas faltas de ortografía y incoherencias... sorry jajaja Camila Cabello: 23 años, secuestrada por Austin a los 19 años, vive en una habitación reducida junto a su hijo, desea con toda su v...