POV Lauren.
Supongo que no estaba en mis planes irme de urgencia hasta Ohio, tan solo ayer por la noche me llamó la enfermera de mi abuela pidiéndome que fuera porque había tomado una decisión... La eutanasia. ¿aquello siquiera era legal?
Se basa principalmente en cortar con el sufrimiento que llevan, Claro que no estoy de acuerdo en dejar ir a mi abuela, pero ella sufre y por muy frío que suene, prefiero mil veces verla descansando a verla sufrir día a día por su enfermedad. Claro que me costara pero se que tendré tiempo de presentarle a Camila, le plantee quedarse en Brasil lo que restaba de la semana pero se negó y ahora ambas estamos en el jet, junto a Sean claro... que al parecer este está feliz pintando unos dibujos que le hice.
Camila no me ha hablado mucho desde que subimos, se lo que hace, ella piensa que su presencia me incómoda o me hace intranquila cuando tengo estrés o trabajo como el otro día, Así que, ella prefiere darme tiempo para "descansar" a solas, quizás no entiende que la necesito en todo momento a mi lado, incluso ahora.
- Amor... -levantó la vista- Ven un segundo -se levantó y la senté en mi regazo, ella me miro algo confundida pasando su brazo por mi cuello-
- ¿Qué pasa? ¿Estás bien? -la mire a los ojos con ternura-
- Porque empezaste de nuevo con eso de dejarme sola... yo te necesito conmigo y no me molestas -Ella suspiro y se escondió en mi cuello-
- Es solo que quizás quieras pensar sola o... -la interrumpí con un beso y ella sonrió en mis labios-
- Por favor, no lo sigas haciendo -asintió y se levantó porque Sean la llamaba, la mire caminar y sonreí... era perfecta-
*****
Iba camino a la casa de adultos mayores donde se encontraba mi abuela, muchas veces trate de sacarla de ahí y se negaba pero la entendía, estando en mi casa pasaría gran parte del día sola mientras yo trabajaba y acá al menos tenía gente con quien compartir y conversar, para mi ella siempre fue mi ejemplo a seguir, una mujer que cuando tuvo 25 años luchó y sacó adelante a sus 3 hijos sin ningún ingreso monetario de parte de un hombre, sacrificándose por sus hijos. Siempre he tratado de que ella se sienta orgullosa de mi, incluso tuve un gran vació cuando descubrí mi orientación sexual, yo no quería decirle, que las cosas entre nosotras cambiarán y ella me viera como un bicho raro o simplemente se alejara de mi, tenía miedo pero ella fue maravillosa, me aceptó y siempre me apoyo en cada decisión que tomará.El auto freno y respire hondo mirando a Camila con miedo a lo que ella entendió y tomó mi mano diciéndome con la mirada que estaba aquí para mi, Sean me dio un beso en la mejilla y bajamos del auto.
Entrelace nuestras manos y ingresamos al hogar, Era hermoso.
Recuerdo cuando ella vergonzosamente me pidió dinero para renovar las habitaciones del asilo pero en cambio mande a renovarlo completo para su comodidad, cuando lo vio, su cara brillo de emoción y orgullo, se que ahora vive increíblemente y me da una satisfacción también poder hacer feliz a las personas que me rodean.
Nos recibió la encargada, otra de las mujeres que amaba a mi abuela y ahora puedo notar su cara de tristeza al verme, solo me dio un abrazo apretado y me dirigió hasta donde estaba ella; recibía demasiadas miradas por parte de la enfermeras porque acostumbraban verme sola y con una mirada suave... nadie tenía que decírmelo, entendía muchas veces mi cara de orto.
- Está preguntando por ti -asentí a las palabras de la directora, suspire-
- Te esperamos aquí, amor... -le di una mirada a Camila y me acerque a la puerta-
Entre y la vi... claramente más delgada de lo normal, sus ojos esmeralda ya no tenían aquel brillo que solían tener cuando estaba feliz y satisfecha con su vida, su cara estaba más pálida y pequeñas bolsas adornaban la parte baja de sus ojos. Aún así seguía siendo la abuelita más tierna de mi mundo.
- Abuela... -levantó la vista y sonrió ampliamente, aunque le costó-
- Michelle... has venido -dijo con voz débil- Te extrañe mucho... -mis ojos estaban aguados-
- Igual yo -me eché a llorar y ella abrió sus brazos con cuidado-
- Shh.. bichito, no llores, estaré bien... -acariciaba mi espalda- Mírame... -obedecí limpiándome las lágrimas- Eres fuerte, hija, enfrentaras cosas peores
Asentí y unos minutos más tarde, estábamos conversando un poco, ella me informó que tenía la hora del evento que llevará a cabo el fin de su vida; sería a las 8 de la noche. Aún me quedaba la última tarde con ella.
- Me hubiera encantado dejarte en buenas manos pero... -la interrumpí-
- Están afuera -me miró confundida- Mi familia está afuera, mi hijo y mi novia
- ¿Es una broma? -Negué- De verdad... ¡Michelle! Debes traerlos... ¿Cómo se llaman?
Estaba emocionada por la noticia y yo también estaba feliz de que ellas se conocieran.
- Ella se llama Camila y el pequeño es Sean... los traeré -me levanté y salí de la habitación viendo a Sean sentado en el regazo de Camila- Oigan... ¿quieren ir conmigo? -Camila asintió algo insegura pero se levantó y tome a Sean en brazos-
- ¿Tu estás bien? -pregunto y hice un gesto con mi mano de más o menos- No te preocupes, Lo, estaremos contigo -toco mi cara y tomé su mano entre las mías-
Abrí la puerta y sabía que le estaría cumpliendo un sueño a ella y me alegro demasiado que sepa que no estaré sola, estaré con mi familia.
- Abuela -nos miro y colocó la mano en su boca- Él es Sean... -mi abuela sonrió y sus ojos brillaron - Ve a saludarla, Sean...
El bajo de mis brazos y caminó con pasos firmes hacia ella sonriendo, al llegar a su lado le dio un beso en la mejilla y se sentó en un costado, si algo he descubierto de Sean es que le encanta conocer gente nueva, quizás, por el hecho de que nunca vio a nadie desde su nacimiento, además, su personalidad encantadora atrae a muchas personas; Camila sonreía al verlo y la abrace por detrás poniendo mi cara en su hombro.
- Le gusto... -dijo al ver la conversación que mantenían-
- Es bueno... -mi abuela levantó nuevamente la vista- Y ella es Camila
Ella le hizo una seña a Camila para que se acercará y en unos minutos, ya estaban conversando de la vida, era un escena hermosa, mi abuela compartiendo con su bisnieto y mi novia pero definitivamente esto acabará y me alegra ver que ella pasará sus últimas horas feliz, desearía tenerla más tiempo para que disfrutara lo que siempre quiso ver, pero la decisión era suya...
Y al final de todo, me di cuenta que el dinero no puede comprar todo... ni con todo el dinero que tenía logre que mi abuela se salvará.
Luego de un largo rato, 3 golpes en la puerta me indicaron mi temor, la vida de mi abuela ya estaba contada y esta vez podía al menos saber que ella vivió felizmente y le agradezco profundamente por cada cosa que hizo por mi porque sin ella sinceramente no hubiera tenido todo lo que tengo, mi madre sí ayudó mucho pero la motivación y el apoyo me los dio ella.
Me dio una mirada y yo la baje tratando de esconder mis lágrimas, Se acabó... Ella se irá frente mi.
ESTÁS LEYENDO
Changed by love
RandomFue mi primera historia así que tomen en cuanta que tiene muchas faltas de ortografía y incoherencias... sorry jajaja Camila Cabello: 23 años, secuestrada por Austin a los 19 años, vive en una habitación reducida junto a su hijo, desea con toda su v...