No recuerdo nada, solo sé que estoy metida en la bañera y tengo mucho frío, Alma está aquí a mi lado, intentando disimular la angustia que siente mientras me sostiene.
—¿Qué ha pasado?, ¿por qué estoy en la bañera? —pregunto aturdida.
—Tranquila, solo te has desmayado.
Noto la preocupación en ella, Donovan está en la puerta de la habitación y no entra en el baño.
—¿Qué hago en la bañera? —declaro extrañada al verme desnuda.
—¿Te acuerdas de algo? —pregunta él desde la puerta.
Mi mente vuelve a la habitación, a Mack con esas mujeres en la cama.
Cierro los ojos y no puedo quitarme esa imagen de la mente.
Mi corazón está roto, destrozado por ver como se alimentaba con ellas, sus cuerpos y su boca en su cuello me destroza.
Sentí perfectamente como salió esa fuerza de dentro de mi, y como lo empujé lejos, sus ojos estaban oscuros, era su enemiga.
Estaba listo para un ataque, para matarme en el siguiente movimiento, vuelvo a sentir ese fuego quemarme, pero ésta vez lo acompaña una tristeza muy profunda y oscura.
—Algo no va bien— comenta Alma —vuelve a estar ardiendo, trae más hielo, su temperatura está subiendo otra vez.
Estoy en la bañera llena de cubitos de hielo y empiezo a tener mucho frío, mi cuerpo está temblando.
—Está bien, ya te sacamos, Donovan, déjame a solas con ella.
Alma me ayuda a levantarme, me tapa con mucho cariño con la toalla.
—¿Qué ha pasado?, ¿dónde está mi hermana?
—Tranquila, no hables, ella está bien, está con Declan, no te preocupes por nada.
Sus ojos no dejan de mirar los míos, sé que me está ocultando algo, está intentando meterse en mi cabeza.
—No te asustes por lo que voy a decirte, algo no va bien dentro de ti, estoy intentando leerte la mente y no puedo. Algo me lo impide, es como si tuvieras un muro de contención y no lo pudiese traspasar. Donovan también lo ha intentado, pero tampoco ha podido, tus ojos han cambiado de color, parecía que tenías llamas en ellos —admite, con miedo en sus ojos, por primera vez percibo lo que ella siente.
—¿Qué te ha pasado con Mack? —pregunta con mucha cautela.
Nos quedamos mirándonos, sigue intentando entrar en mi, es mi amiga, pero ni yo misma sé lo que me ha pasado.
—No lo sé, no te estoy mintiendo, solo recuerdo qué cuando salí de la ducha, él... estaba alimentándose y no pude controlar a mi ira, no pude.
La cara de mi amiga es de disgusto, —bien, no hablemos de eso ahora, ya ha vuelto tu color y tu temperatura ha bajado. Necesitas descansar, te prepararé un caldo y descansarás—.
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Entre Luces y Tinieblas
FantasyLa vida de las hermanas Ryan toman un giro drástico luego de que su único familiar vivo fallece, tomando así la decisión de comenzar de cero acompañadas de su última esperanza. Emprenden un viaje hacia Londres para vivir con Alma, la cual es amiga d...