Hoy es el gran día, estamos terminando los últimos preparativos del hotel, por fin abre sus puertas al público.
No he tenido tiempo para nada, estos días han sido una locura, ni siquiera he podido hablar con mi hermana de lo agotada que he terminado.
Llevo dos días sin ver a mi querido jefe, y lo he extrañado mucho.
No ha vuelto a enviarme sms desde que lo vi salir de mi habitación.
Sé que lo veré esta noche, iremos juntos a la fiesta, no hemos parado en el trabajo, imagino que él tampoco ha tenido tiempo para nada.
Termino de explicar a mis compañeros el trabajo qué tienen que hacer, y de que tengan todo preparado para la apertura.
Tengo que prepararme para la fiesta, pero antes de nada, quiero hablar con Ana y Alma, sé que estarán preocupadas por mi.
—Buenas tardes, busco a la señorita Sorcha, ¿Ryan?
—Buenas tardes, soy yo —contesto al mensajero algo extrañada.
—Tengo un paquete para usted.
—¿Un paquete para mi?, debe de haber un error.
—¿Es usted la encargada y se apellida Ryan? —me pregunta.
—Si, la misma.
—Entonces no me he equivocado, puede firmar aquí —me indica con el bolígrafo.
Recojo el paquete sorprendida, y me voy directamente a mi habitación mientras sigo contemplando la caja.
Es pequeña y no tiene remitente, la abro nada más entrar, ya que me mata la curiosidad.
"¡Vaya!, esto no me lo esperaba, ¿ha sido demasiado?", mi mente trabaja más rápida que yo, ya que me he quedado en shock.
Es una fina gargantilla con pendientes a juego, las piedras son de color gris y brillan mucho, son realmente preciosas.
Dentro hay una nota con una letra perfecta y muy bonita.
Primera sorpresa señorita Sorcha, ahora entre en su habitación y tendrá la segunda.
Posdata: Espero que le guste, he echado de menos nuestras cenas.
Entro en la habitación, encima de la cama hay un hermoso vestido negro de fiesta.
Es de seda, tiene la espalda descubierta hasta la misma cintura, junto a él hay unos zapatos negros muy altos, también acompañados de otra nota que dice.
Segunda sorpresa, espero poder verla con él puesto dentro de dos horas, seré puntual.
Posdata: Estos días han sido un infierno para mi...
No puedo aceptar sus regalos, es demasiado.
¡Mierda!... No tenía que haberme comprado nada.
No sé que decir, ni que pensar, me quedo sin palabras mientras contemplo el hermoso vestido que hay sobre mi cama.
Así que solo se me ocurre una cosa, llamar a la bruja de mi hermana, ella me dirá lo que tengo que hacer.
—Tengo un pequeño problema, y solo tú puedes ayudarme —le digo llena de nervios, paseándome de un lado a otro.
—¡Por fin te dignas a llamarme pandita!, ya iba a contratar a un grupo de rescate para buscarte. ¿Por qué no me has llamado, o por lo menos contestar a mis sms? —pregunta enfadada.
—Lo siento mucho, tienes razón, pero he estado liada con todo el trabajo, y cuando llegaba a la habitación solo tenía ganas de acostarme y dormir, ha sido agotador, no te lo puedes imaginar.
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Entre Luces y Tinieblas
FantasyLa vida de las hermanas Ryan toman un giro drástico luego de que su único familiar vivo fallece, tomando así la decisión de comenzar de cero acompañadas de su última esperanza. Emprenden un viaje hacia Londres para vivir con Alma, la cual es amiga d...