Entre Luces y Tinieblas

Capítulo 29

Escondo el cuerpo de Kellan detrás de unas piedras enormes, no quiero que lo vea, ésta vez si que no me sorprenderás, yo seré quien lo haga, te arrepentirás de lo que acabas de hacerme.

Pongo pequeños matorrales sobre su cuerpo, intento ocultarlo lo mejor que puedo.

—Volverás conmigo, te lo prometo, tú y yo tenemos promesas que cumplir, y las promesas se cumplen, cariño. No me daré por vencida, reza para que pueda traerte conmigo, porque si no es así, tú serás quien me reciba en el más allá.

Camino por un sendero rodeado de aguas negras, en ellas puedo ver movimientos, percibo perfectamente que algo me acecha desde esas profundidades.

Busco a Kellan entre las almas que van pasando por mi lado, piden que las ayude. Voy tocando a cada una de ellas y las voy liberando de esta maldita prisión —la venganza se sirve en un buen plato frío, Morgana—.

Contemplo como las almas vuelven a tener su luz, como se van evaporando al instante.

Tú puedes quitar la vida, pero yo voy a darle a todas ellas su descanso eterno, el descanso que se merecen.

(...)

—¿Cómo ha podido dejar qué se fuera majestad?, se ha llevado el cuerpo de mi hermano, creo que Sorcha ha perdido su lado humano —afirma Wings desesperado, llevando sus manos a la cabeza.

—No sé si no viste en el estado en qué se encontraba, ella es como una supernova ahora mismo, nos destrozaría si quisiera retenerla. No podemos hacer nada, solo podemos esperar a que se resigne. A que acepte que Feet ya no sigue en nuestros mundos, oremos para que ella vuelva con nosotros y no cometa ninguna locura en el reino de Morgana —confiesa Oberón con temor en sus ojos.

—Tenemos que traer a su hermana, Ana a lo mejor nos puede ayudar, hemos creado a un monstruo, majestad —confirma ahora Hands delante de todos.

—¡No vuelvas a llamarla así, te lo prohíbo! ¿Cómo puedes hablar de esa manera?, es Sorcha —le advierte Wings bastante enfadado.

—¡Pero todos lo hemos visto, has visto como su oscuridad ha llenado su alma! Es demasiado tarde para que vuelva a ser ella, jamás volverá a ser la misma —le expresa Hands, lleno de incertidumbre y angustia al recordar el estado de ella.

—No puede controlar sus sentimientos, no es ningún monstruo, está sufriendo, ya lo vistes con tu propios ojos, la tristeza se ha apoderado de ella junto con su maldita oscuridad —contesta Wings algo pensativo.

—¿Has visto cómo se ha llevado el cuerpo de Feet?, ¿por qué no ha dejado que le diéramos su descanso? ¿Para qué quiere su cuerpo? —pregunta su hermano desesperado.

—Por supuesto que lo he visto. ¿Qué coño insinúas? Todos lo hemos visto, pero también hemos visto cómo se ha partido en mil pedazos con la muerte de Feet. Cómo ha entrenado sin apenas descanso para ir a rescatar a nuestro hermano. ¡Joder!, ten un poco de comprensión en estos momentos. Ella no nos hará daño, solo está sufriendo, no controla a sus poderes.

—No sé que pensar, no conozco a esa Sorcha, ¿has visto en lo qué se ha convertido? ¿Viste esos colmillos? Puede acabar con todo lo que nos rodea, si encuentra a Morgana, acabará con ella, y todos lo sabemos. No puede matarla, nuestros mundos se verían afectados, se desatará el caos hasta en el de los humanos. Alguien tiene que avisar a Morgana, qué se oculte de ella, la matará, no se lo pensará dos veces —vuelve a declarar Hands, mirando esta vez al rey.

—Señores, reunamos a los mejores de nuestros druidas, tal vez ellos puedan ayudarnos a entender todo lo que se le pasa a Sorcha por la cabeza. Wings, busca a su hermana y tráela, ella nos ayudará. Hands, tú puedes empezar a reunir a los mejores brujos que conozcas, los vamos a necesitar, ellos avisarán a Morgana. Recemos para que no la encuentre, si lo hace, estaremos perdidos, estoy seguro de que esta vez si la matará. Tengo que averiguar quién es su padre, intentaré buscar información por el tipo de poder que tiene. Los seres de luz no tenemos esa oscuridad ni ese fuego, y me temo lo peor.