La bruma es demasiado espesa, no deja ver más allá de mis ojos, es como si alguien pusiera un velo oscuro alrededor de mi cara.
Oigo la desesperación y la agonía del dolor en su voz, hago un esfuerzo para reconocerla, pero es imposible, no logro hacerlo.
—¿Por qué?, ¿por qué haces esto, Morgana?, nunca, nunca me uniré a ti. No vendrá a por mi, has perdido, acéptalo y termina con mi vida.
¿Morgana?, ¿ha nombrado a Morgana?, ¿dónde estoy?
No puedo creerlo, ¿he vuelto a la oscuridad?, ¿cómo he llegado hasta aquí?
Esta nebulosidad entra en mi otra vez, esos árboles sin vida y este aire espeso no me dejan respirar.
Estoy en su mundo, estoy entre tinieblas.
La ansiedad invade todo mi interior, ¿cómo ha podido traerme de vuelta?
—¿Por qué te resistes a mi?, sabes que siempre te he amado, eres parte de mi, me perteneces. Naciste para ser mío, hicimos un juramento, no pienso rendirme, juntos seremos felices. Concédeme el fruto del amor, sé mi hombre, seré tuya eternamente, cumple tu promesa, dame ese hijo que tanto anhelo.
—¡No, nunca hice tal cosa, nunca te prometí nada, jamás podré amarte! Prefiero morir antes de volver a estar contigo, no dejaré que seas la madre de un hijo mío.
Intento recordar a esa voz que grita con tanto rencor, pero algo está impidiendo que la reconozca.
¿Qué estás haciendo conmigo Morgana?, ¿qué tipo de hechizo es este?
—Tú y yo seremos invencibles, una vez me amaste, dijiste que siempre estaríamos juntos.
—Nunca volveré a estar contigo. ¡Me mentiste, eres una jodida embustera, tú y tus malditas mentiras! Te acostabas con más guerreros, ¿crees qué no lo sé?, todos lo sabían. Perseguiste sin descanso a Cuchulain, solo porque él no se encomendó a ti, terminaste con su vida porque eres una maldita caprichosa.
—Eso no es verdad, yo solo esperé a que llegase su hora, no hice nada. No tuve que hacerlo, él tenía sed de guerrero y todos lo sabían. Tenía ansias de ganar cualquier batalla, su avaricia fue un precio que pagó con su vida, y eso lo llevó hasta a mi. Sabes perfectamente quién soy, tarde o temprano tenía que entregarse, su último suspiro, su último aliento... y fue mío, eternamente mío.
—Él nunca te amó y eso hizo que ardieras en tu jodido egoísmo, no te bastó con tenerme, querías más, siempre quieres más.
—Eres la llama que enciende mi alma, ellos solo eran... un pequeño entretenimiento para mi, me dejaste sola, me abandonaste.
—¡Vaya, tu ironía no tiene límites! ¿Ahora soy el qué te dejó sola, y por eso te acostabas con todo perro y gato? Ya no me importas, dejaste de hacerlo hace miles de años.
—¡Maldito seas! ¡Maldito seas mil veces!, me encargaré de que te arrepientas de tus palabras, nadie me rechaza. ¿Me has oído?, nadie rechaza a una diosa como yo. Cuando ella vuelva a por ti, pedirás piedad, si, me pedirás clemencia. Sabrás de lo que soy capaz de hacer, te arrepentirás de tus palabras y de haberme rechazado. Sabes lo que pasa cuando se resisten a mi, tu alma será mía... y yo, yo esperaré a que reclames tu maldita salvación.
Sigo acercándome lentamente, intento averiguar de dónde provienen exactamente esos gritos, sé que esa voz pertenece a Morgana, ella grita y maldice desesperadamente a ese hombre.
—¿Quién eres?, ¿me sientes?, dime como puedo ayudarte, soy Sorcha y puedo hacerlo, dame una señal de que me oyes y te sacaré de aquí.
Hago un gran esfuerzo para conectar mentalmente con ese hombre, pero sigo sin obtener ningún tipo de respuesta por su parte.
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Entre Luces y Tinieblas
FantasyLa vida de las hermanas Ryan toman un giro drástico luego de que su único familiar vivo fallece, tomando así la decisión de comenzar de cero acompañadas de su última esperanza. Emprenden un viaje hacia Londres para vivir con Alma, la cual es amiga d...