No tuvimos que darle explicaciones a mi madre, era raro, no le importó para nada. Por su expresión parecía contenta de lo que veía. Mi madre cada día me sorprendía más. Nos dejo a solas en la sala y se fue así de sencillo, sin decir ni un hola u otra palabra.
_Creo que he visto a tu madre sonreír._ dijo Rick, tan anonadado como yo. Es que esto no es normal. Encontrar a tu hija en tu sala con un muchacho lo bastante cerca como para besarse y no hacer nada mas que sonreír. ¿Qué clase de madre me había dado Dios?
_A veces me sorprende lo que hace._ solté sin darme cuenta. Rick solo asintió con la cabeza.
_Ok. Me tengo que ir._ anuncio poniéndose de pie y comenzando a caminar hacia la puerta._ Espero que después de esto nos llevemos mejor.
_Espera sentado._ le dije, rodo los ojos y comenzó a girar el pormo de la puesta.
_Adiós Mad._ dijo y se fue.
Ahora voy a tener que pasar más tiempo con ese chico.
ºººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº
Llegue temprano a la escuela como últimamente lo he estado haciendo. Si, aun tenia que hacer el castigo que el director nos impuso, si, es con el odioso doctor y si, también tenia que ir a club de teatro. Con suerte nos habían quitado algunas horas de clase para asistir. A pesar de todo eso, era un bonito día por el momento.
Después de mis cuatro primeras horas de clase que me correspondían como siempre con Zack al cual tuve que soportar por mucho tiempo, el director nos advirtió que no continuáramos peleando porque sino nuestro castigo seria mas largo. Voy a la cafetería a almorzar con dos de mis amigos dado que una no me quería ver, voy caminando, tomo mi bandeja y hago la cola para la comida.
Voy directo a mi mesa no sin antes dar un vistazo al panorama, me sentí observada y gire mi dirección hacia Zack que de inmediato quito sus ojos de mi vista. Él tenía a su novia en sus piernas y vestía la chaqueta del equipo de futbol de la escuela. No le di importancia a su juego de miradas y me dirigí a mi asiento. Estaba apunto de sentar junto a Carl cuando me quede helada de la impresión.
_ ¿No te vas a sentar?_ me pregunto.
_ ¿Que haces aquí?_ pregunte.
_Ya estábamos cansados de sentarnos sin compañía y vinimos a almorzar con las únicas personas que nos caen bien además del chico que se hace llamar Roca. _ respondió Ed. Lo mire, no me había dado cuenta de que también estaba aquí.
_Ves_ dijo Rick_ deja de ser tan Mad y acompáñanos a comer.
No tuve de otra, era sentarme con ellos o sentarme con otra persona. También estaba la posibilidad de hacerle compañía a Wen donde quiera que estuviese, pero dudo que ella quiera de mi compañía.
_Así que les caemos bien._ inquirió Carl con una ceja levantada.
_ ¡Claro que si!_ exclamo Ed_ eres mi mundano favorito._ dijo poniéndole una mano en el hombro. No pude evitar soltar una carcajada.
_Gallaguer_ comenzó Rick_ no es un mundano es un elfo.
Con eso todos –exceptuándome- comenzaron a reír, al parecer Tom y Carl se habían hecho muy amigos de Rick y Ed. Estoy tan sorprendida que se nota.
Rick me dijo algo, pero no lo escuche. Estaba tan ocupada pensando cosas como, soy la única chica en una mesa de cuatro chicos, ya no tengo amigas de mi mismo sexo y tonterías como esas para prestarle atención a Enrique. Así que lo ignore por completo.
ESTÁS LEYENDO
Un amor... que cayó del cielo
Teen FictionMaddy Jones es una chica aficionada a la lectura, sarcastica, orgullosa y prejuiciosa. A ella le a tocado vivir una vida limitada y madurar antes de lo debido. Conoce a Rick un chico engreído, orgulloso y que ademas de todo esconde secretos. Rick a...