Un amor... que cayó del cielo

Capítulo 28

Los rayos del sol iluminaban mi ventana, había pasado una noche oscura y solitaria y sonreí al ver la luz en medio de la oscuridad de mi habitación.

Intenté pararme de la cama pero me fue imposible, mi cuerpo no se movía en los absoluto. No podía moverme, la histeria se apoderó de mi y comence a gritar por ayuda pero ni una sílaba salio de mi boca.

Mire a los pies de mi cama y una figura oculta reía. Poco a poco se acercó mas a la cama y los rayos del sol iluminaron su rostro. Era Rick.

Pero tenía algo diferente, su cabello ya no parecia rubio teñido, sino que era castaño, tenía esos ojos azules que tanto le gustaban mirarme. Parecía mas mayor de lo que es en realidad, como unos 35 o 40 años y estaba lleno de diversión. Como si le causara gracia mi situación, pero era él, la misma risa que tanto adoraba.

_ Terminarás como tu padre Mad._ dijo.

Y luego una voz me despertó.

_ ¡Madeleine Judith Jones Pollear! _ era mamá, seguro es lo bastante tarde para llegar a clases. Miro la el reloj que tengo en mi mesita de noche y efectivamente, es tarde. Y efectivamente era lunes.

Intento levantarme de la cama un poco aturdida por mi nuevo sueño, es extraño, cada noche soñaba con mi papá y ahora tengo pesadillas con Rick.

Voy al baño para darme una rápida ducha. Minutos después salgo y me visto con unos jeans negros un poco raspados una camisa azul que me queda un poco grande y debajo una ramera blanca, me dejo la camisa sin abrochar y mis adorados converse negros. Como de costumbre dejo mi peli negro y ondulado suelto. Tomo mi mochila y bajo las escaleras.

_¿Y que color es este?_ escucho a alguien decir desde la sala de estar.

_ Es rojo._ dice una voz que conosco como la de Mike.

_ ¡Claro que no! ¡Es anaranjado!_ dice Mel.

Entro en la sala y me encuentro con Melody y Michael de rodillas frente a la mesa de la sala los caracoles estaban alrededor de ellos esparcidos por todos lados y en la mesa un libro de colorear.

Junto a ellos estaba Rick, estaba de espaldas pero sabía perfectamente que era él por los pequeños detalles de rubio que estan en su cabello.

_ Los dos estan equivocados._ por su voz podía notar que estaba sonriendo. _ Es marrón.

_ También puede ser castaño. _ espete, sin siquiera ver la crayola que seguramente él les estaba mostrando a mis hermanos. Rick se giró y sonrió mucho mas al verme._ ¿Que haces aquí? _ pregunte sin moverme de donde estaba de pie viendo la escena tan tierna.

Él se puso de pie y se acercó a mi, me dio un beso en la mejilla. _ He venido a recoger a mi novia, para llevarla a la escuela. _ no pude evitar sonrojarme ante sus palabras -era la primera vez que me sonrojaba- y me sentí estúpida mientras que Enrique no quitaba la sonrisa pícara de su cara.

_ ¿Acabas de llamar tu novia a mi hija? _ mamá apareció de la nada y había escuchado perfectamente las palabras de Rick, esto no sera bueno.

_ Si señora Jones._ Rick se acercó a mi madre alegremente. _ ¿No es hermoso como suena?

En este momento quiero matarlo.

Mamá lo miro fulminante y Rick quito su hermosa sonrisa, ahora la escena me causa gracia. Y como tonta que soy, comencé a reír como loca.

_ ¿Maddy por qué te ríes?_ me pregunto Mel corriendo hacia mí, yo no le respondí, estaba muy ocupada riendo.

_ Bueno, ¿Quien me va a explicar la situación? _ exigió mi madre con los brazos cruzados. De pronto Rick se había quedado sin palabras, me acerqué a ellos y hablé.