Capítulo 35

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La vida es extraña. Las cosas que nos suceden nunca las entendemos. Muchas personas dicen que el ser humano es el ser más inteligente sobre la faz de la tierra. Yo no lo veo de ese modo. Pienso que Dios nos ha dado conocimientos limitados, que sólo nos permite conocer y saber lo necesario.

Por esa razón es que no somos capaces de entender los misterios de la vida. Por eso el amor que surgió entre Rick y yo nos cegó por completo, nuestro amor, no nos permitió ver más allá. No nos permitió ver que no sólo era el amor lo que nos unía.

Así es, no sólo es amor lo que nos une. Sino también el destino, que nos ha dado una mala jugada.

_ Robert, deja de decir estupideces. _ Rick intentó ponerse de pie, pero el gorila lo volvió a empujar sobre la silla._ Si quieres hacer sufrir a alguien con tus crueles palabras, aquí estoy yo. ¡Gritame y dime lo inútil que soy y luego vete!

Melody se escondió tras de mi, asustada. La mirada maligna que nos lanzaba el señor Brower nos estaba asustando a ambas.

_ ¿Y dónde está el hombrecito de la casa?_ preguntó aquel señor horrendo con una sonrisa. Se acercó a mi y me acarició en la mejilla. _ Dime Madeleine, dónde está el pequeño Michael.

Aparte su mano de mi mejilla y di un pasó atrás empujado conmigo a Melody.

_ La verdad no entiendo como es que conoce a mi familia. _ dije mientras me alejaba. _ Pero quiero que se aleje de mi y salga de esta casa.

El señor Brower me miró divertido, luego volteó a ver a Rick que parecía perder la paciencia.

_ Tremenda novia. Es más valiente que tú, querido hijo. _ dijo. Rick se limitó a lanzar un bufido. El señor Brower se volvió hacía mi._ Te voy a explicar que sucede Madeleine. Solo vine aquí a decirte que te alejes de mi hijo...

_ Serás..._ Rick intentó interrumpir, pero su padre hizo una seña y el gorila que lo sostenía le tomó con fuerza del cuello.

_ Enrique, es de mala educación interrumpir a los mayores. _ le espetó el señor Brower sin dejar de mirarme. _ Verás Madeleine, no eres tú, es él. Hay algo que tú desconoces que los separa a ambos y ésto sólo es una advertencia.

_ ¿Y cuál es la advertencia? ¿Qué pasará sino lo hago?

_ Eso, lo dejo a tú imaginación. _ en cuanto dijo esas palabras se me erizó la piel.

El señor Brower volvió a chasquear los dedos, ambos gorilas soltaron a mis amigos y cuando el señor Brower comenzó a caminar ellos le siguieron. Abrió el pormo de la puerta y antes de salir se detuvo.

_ Comportate como es debido, Enrique. _ dijo y luego se marchó.

Un suspiro salió de mí cuando la puerta se cerró. No me había dado cuenta que estaba reteniendo el aire.

Mil preguntas inundaron mi cabeza, pero no tenía ni idea de como fórmularlas. No sólo eso, también una idea aterradora que desearía a las millones de estrellas del universo, que no sea cierta.

_ ¿Estás bien?_ la voz de Rick me sacó de mi ensueño. Lo miré sorprendida.

_Claro que no estoy bien. _ grité. Me arrojé al piso, fustrada.

_ Maddy. ¿Quién era ese señor tan espantoso? _ Mike salió del comedor, asustado. Seguro escuchó toda la conversación y tubo miedo de agregarse a ella.

_ Melody, Mike. Terminó la sección de estudios, suban a sus cuartos para dormir.

Mis hermanos no reprocharon, ambos subieron las escaleras y desaparecieron en silencio.

Un amor... que cayó del cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora