Un amor... que cayó del cielo

Capítulo 27

Dicen que el mejor día de la semana es el viernes, se que es verdad por razones obvias. Todos las conocemos ya. Para mi este viernes es diferente, me deprime, me hace pensar mas de lo normal y me ha hecho debatirme con mi consciencia la siguiente pregunta: ¿Qué ponerme?

No se cual es la razón de mis dudas, nunca me he preguntado esa pregunta. Simplemente tomaba una ropa y ya, pero ahora me la hago como una estúpida mirando mi estúpido closet. -Te maldigo Enrique Brower-, pense irritada.

Faltaba una hora para las ocho y yo todavía permanecía mirando el closet envuelta en mi toalla de baño, no me sorprendería que Rick tuviera que esperar unos minutos más.

Fue difícil para mí todo esto de la cita. No preste atención a las clases -lo cual no es raro- y el ensayo de teatro lo hicieron conmigo y sin mi, me la pasé debatiendo la frase de Hamlet. ¿Ir o no ir? Ese es el dilema. Al final he decidido ir ¿que podría salir mal? Me gusta Rick, y tal vez lleguemos a algo más que amigos, pero amarlo. No lo creo.

Tome mi teléfono y le marque a Wendy. Respondió al segundo timbre.

_ ¿Qué pasa Maddy?_ la escuché decir.

_ Necesito apoyo moral de tu parte. _ me senté en la cama volvi a mirar el closet resignada.

_ ¿Qué tipo de apoyo moral?_ dijo.

_ El que viene con un cambio de ropa.

_ Voy para alla enseguida.

Sin más cortó la llamada.

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Rick's Pov

Mi padre me había llamado unas cien veces, no se como consiguió mi número. Ed no paró de hablarme toda la tarde sobre algo a lo que no preste atención. Me habían dejado mas tarea de lo normal. Y nada de eso me importaba, solo cruzaba una cosa por mi cabeza, Maddy.

Voy a salir con ella. Nada de amigos, nada de escapadas y mucho menos parques de diversiones con recuerdos triste. Simplemente una cita, ella y yo, al estilo de Rick. No podía esperar ese momento.

Terminé de verme al espejo y vi la hora, 7: 40. Iba a tiempo, no podía hacer esperar a mi futura novia y tal vez esposa.

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Narrador...

Enrique llevaba mas de quince minutos sentado en la sala de estar de la casa de Maddy. Se sentía incómodo con las miradas posadas en él y Maddy aún no bajaba. - Espero que la espera valga la pena- pensó.

_ ¿Donde la llevaras?_ pregunto Mike. El niño de pelo negro y ojos color avellana  estaba sentado con los brazos cruzados y mirando serio a Rick. Se podría reír en ese instante, pero para Rick la escena era todo menos graciosa.

_ ¿Le compraste flores? _  pregunta la pequeña de 7 años.

Rick todavía recordaba cuando jugaba con ellos y ahora ambos estaban amenazandolo con la mirada.

_ Están muy jóvenes para saber sobre romance. _ espeta Rick claramente intentando cambiar de tema. No le había comprado nada.

_ Tengo cinco años. _ se defiende Mike. _ ya soy bastante adulto.

Rick estaba sorprendido, el niño tiene personalidad.

_ ¡Quiero que todos se calme!_ grita alguien desde las escaleras y Rick voltea a ver que pasa. Era Wendy, con una gran sonrisa en sus labios.

_ Nadie esta alterado Wen, solo tu._ le informa Mel.

_ Como sea, les presento a Madeleine Judith Jones._ Rick ignoró por completo a Wendy y miró hacia las escaleras, donde Maddy baja rodando los ojos ante la exageración de su amiga.